Diablo IV saldrá a la venta el próximo 6 de junio pero Blizzard, aunque considera que su juego ya es Gold, va a permitirnos disfrutar de tres días de prueba beta que tienen a toda la comunidad revolucionada. Aun así, nosotros queremos convencerte de que no la pruebes y te ofrecemos tres razones para que dediques esos tres días a otros menesteres más provechosos. ¿Eso es posible?
No esperamos convencerte
Somos conscientes del hype que Diablo IV ha generado en la comunidad. Es algo habitual en los lanzamientos de Blizzard que son considerados por muchos como auténticos acontecimientos planetarios de los que se ven pocos a lo largo del tiempo, así que entendemos perfectamente que andes nervioso esperando a que abran los servidores del juego el mismo día 12 de mayo.
Será a las 9 de la mañana, según informa Blizzard, cuando se abrirán los servidores de Diablo IV para hacer la prueba final antes del lanzamiento y es, por lo tanto, la definitiva antes de su puesta a la venta. Con ella los norteamericanos esperan comprobar que su infraestructura es capaz de aguantar la avalancha de gamers que querrán volver a darse una vuelta por Santuario, tanto en PC como en PS5 y Xbox Series X|S, donde podrás volver a comprobar cuál de las versiones es la que más te puede interesar y que ya te avanzamos, que no te cierres anda. Si cuentas con un PC potentillo y una consola de nueva generación, lo mismo es la ocasión para comprobar lo divertida que es la franquicia de Blizzard en un territorio para el que no fue concebida inicialmente, en 1996, cuando llegó por vez primera.
Ahora bien, ¿por qué no deberíamos probar Diablo IV otra vez y dedicarnos a hacer otra cosa? Aquí te damos las razones…
Evita spoilers de la historia
En el actual mundo seriéfilo en el que vivimos y de universos cinematográficos, se ha vuelto una religión no querer que nos hagan spoilers de la historia antes de tiempo y, a día de hoy, no sabemos qué fragmento del argumento de Diablo IV estamos conociendo. Ya sabemos que Blizzard es muy meticulosa para ese tipo de cosas, pero estar demasiado tiempo jugando y yendo y viniendo a las órdenes de algunos NPC puede mandar al traste esa emoción de ir conociendo paso a paso lo que ocurre en ese vasto universo.
Y es que no podemos olvidar lo poderoso que es el lore de estos juegos y cómo muchos usuarios, por encima de la propia experiencia de juego, buscan adentrarse todavía más en esta historia de ángeles caídos y demonios llegados del inframundo. Así que ya lo sabes, ¿realmente no te merece la pena esperarte apenas 20 días para zambullirte en su arco argumental y disfrutar ya del juego final cuando toque?
Rejugar por rejugar no tiene sentido
Ya, ya sabemos que Diablo IV es de esos títulos que son rejugables por naturaleza porque nos permiten experimentar de formas (relativamente) distintas todos los mapas según la clase de nuestro héroe, pero para aquellos jugadores que no llegan a tanto y no están varios años enganchados a un juego –porque picotean en muchos otros a medida que llegan a las tiendas–, da mucha pereza volver a empezar por segunda o tercera vez un mismo mapa por el que ya hemos pasado. No confíes en las ganas que crees que tienes de que llegue Diablo IV no sea que te sacies demasiado rápido con esta beta jugando este fin de semana y luego, cuando llegue el 6 de junio, hayas agotado todo el hype que venías acumulando durante los últimos tiempos. Sabemos que algo así puede parecer increíble, pero mejor no tentar a la suerte.
¿No tiene nada mejor que hacer?
Si ya has jugado a la beta en marzo, deja pasar esta prueba que empieza mañana porque es seguro que tienes mejores cosas que hacer. Por ejemplo, dedicarle tiempo a un tal The Legend of Zelda Tears of the Kingdom antes de que salga, precisamente, Diablo IV. Avanza en la nueva historia de Link, completa mazmorras, disfruta del argumento e intenta acabártelo para estar libre el 6 de junio y, entonces ya sí, dedicarle todas tus horas de ocio a esta maravilla de Blizzard.
¿Te hemos convecido?