Minecraft tiene ya algo más de una década a sus espaldas y, queramos o no, ha sido uno de los juegos que más han marcado a la industria de los videojuegos. Y no hablamos solo de su aspecto gráfico, copiado hasta la saciedad, sino también por su espíritu, por su alma sandbox, esa que nos lleva a disfrutar de partidas distintas cada vez que lo ponemos en marcha. Algo parecido a lo que ha realizado Teardown.
Pero Teardown ha decidido que, aunque el aspecto gráfico a lo Minecraft podía ser un buen reclamo para millones de jugadores, lo más importante no estaba ahí, sino en su desarrollo, en todo lo que podríamos hacer. ¿Y qué hay que no nos guste más cuando jugamos con algo fabricado con piezas? Efectivamente, destruirlo todo y arrasarlo hasta que no quede un cimiento en pie.
La vida delictiva estilo Minecraft
Teardown no es un Minecraft, que quede claro, ya que tiene una campaña muy definida con misiones que debemos ir completando. Y tanto es así que su mejor reclamo es que nos pone en la piel de un peligroso atracador que debe planificar y ejecutar una estrategia precisa para llevarse todo lo que pueda de los lugares que saquea. Y claro, cuando es posible derribar muros, tirar abajo edificios o hacer explotar cosas, las alternativas disponibles se disparan.
Esa es la clave de Teardown, que con la excusa de los atracos y los golpes perfectos, nos llevamos a casa un juego que nos seduce por su mundo interminable de posibilidades, ya que cualquier misión podremos completarla de mil formas distintas. Como más nos guste: con sigilo y algo de discrección, o al revés, haciendo todo el ruido que podáis imaginar y no dejando un ladrillo en pie en varios kilómetros a la redonda.
Buena parte del éxito de Teardown viene precisamente por ese boca-oreja de la comunidad gamer, que lo ha venido probando en PC desde su lanzamiento hace algo más de un año, y que ahora por fin tiene una versión para consolas, tanto PS5 como Xbox Series X|S.
Hasta Owen Wilson lo ha jugado
Cuando decimos que en Teardown todo lo que ves puedes destruirlo es tal cual, y ese elemento del juego es tan importante que podremos explotarlo al máximo para cumplir los objetivos. Pero es más, en el modo sandbox, lo que viene siendo una especie de juego libre, su uso es seguro que los vais a multiplicar por mil. No habrá estructura capaz de resistir vuestros golpes, choques y disparos de armas que pasan por tener, desde simples rifles, a lanzagranadas de mucha potencia.
El juego lo tenéis en PC, en Steam a un precio de solo 29,99 euros; en Xbox Series X|S también por el mismo precio y en PS5 contáis con dos alternativas para jugaro ahora mismo: una pasar por caja en PlayStation Store y, la otra, aprovecharos de que llegó gratis el pasado 15 de noviembre a PlayStation Plus Extra y Premium, dentro del llamado Catálogo de juegos. Así que ya sabéis, a descargarlo corriendo y a disfrutar de él. Que es muy, muy divertido.