Que la SONY PS5 está causando furor desde que salió al mercado no es una novedad como tal, pero aunque es líder de ventas con mucha diferencia sobre Xbox X, los japoneses no paran de innovar. Prueba de ello es la nueva versión de la consola que ha visto la luz y a la cual la han denominada extraoficialmente como PS5s, donde hay algunas mejoras sí, pero el rendimiento está en entredicho.
La nueva consola ha sido testeada brevemente por un usuario que ha podido agenciarse un modelo directamente desde Japón, el cual habría llegado como el nuevo modelo CFI-1100B. La actualización toca aspectos clave y a raíz de lo que se puede ver en el vídeo y de los primeros análisis, la nueva consola queda algo mal parada ¿o no?
SONY PS5s: una actualización que mejora algunos aspectos
Comencemos con los aspectos positivos y terminaremos comentando los supuestos negativos. En primer lugar, la consola obtiene un nuevo ventilador, con un sistema de aspas mejorado que estarían unidas al centro y eje del ventilador, lo cual mejora en algunos decibelios la sonoridad.
Aunque el flujo de aire y la presión estática no se han medido, lo natural viendo el diseño mejorado es que se obtengan mejores valores a las mismas RPM, o iguales valores a la versión anterior, pero con menos dBA y algún vatio inferior. En concreto y en cuanto a sonoridad, se obtiene una mejora de 1,4 dBA, lo cual no es una diferencia muy grande, pero se agradece.
La segunda actualización tiene que ver con el tornillo de anclaje, el cual ahora es más grueso y permite ser insertado o quitado con la mano, si necesidad de un destornillador, simple y fácil, pero no es algo representativo como tal. El punto importante llega con el peso. La nueva PS5 de 11 Gen pesa 300 gramos menos, ¿por qué?
Un cambio en el disipador que genera controversia
Al abrir el nuevo modelo lo que nos encontraremos es algo que ya podíamos sentir con tener una consola de 10 Gen y otra de 11 Gen en la otra: la nueva PS5s pesa menos. La respuesta llega desde su disipador, el cual es claramente diferente y es el centro de toda la controversia.
Las primeras pruebas revelan una diferencia de 3 grados hacia arriba en el nuevo modelo, pero bien es cierto que no se están tomando las medidas en los mismos puntos de contacto. Esto es debido a que el nuevo disipador es bastante diferente al antiguo. En primer lugar desaparece la cubierta de cobre que soldaba todo el disipador y sus heat pipes.
En segundo lugar, el cuerpo de los disipadores se ha modificado y aunque siguen formando tres bloques ahora están totalmente redefinidos. Se prescinde del cuerpo inferior y más grueso en diámetro por un cuerpo mucho más vertical y alargado que recorre todo el perfil de la consola.
Ahora, este disipador es atravesado por cuatro heat pipes mientras los dos restantes van directos al segundo cuerpo y central del disipador. La parte que está en contacto directo con el SoC obtiene un cuerpo más pequeño, atravesado por los 6 heat pipes y con un soporte de aluminio en vez de cobre. La pregunta es sencilla ¿es mejor disipador en sí mismo? Aunque se está criticando que haya mayor temperatura en él, la realidad es que esto significa que está extrayendo más calor del SoC y por lo tanto este podría tener algún grado menos, igualando o mejorando el rendimiento de la consola.
Además, al usar menos cobre SONY habría reducido costes, quitado peso a la consola y por lo visto con este nuevo disipador puede ser más fresca gracias a ser más eficiente en el flujo de aire interno y a su nuevo ventilador. No hay datos de temperatura del SoC en este momento, pero seguro que a lo largo de la semana tendremos más sobre este tema, ya que todo está un poco en el aire.