A través de una serie de pruebas en diferentes partes del hardware de la PlayStation 5,se ha podido saber que la memoria GDDR6, utilizada tanto como memoria RAM como gráfica en PS5, alcanza una temperatura relativamente alta. Lo que ha llevado a la preocupación de algunos usuarios que temen que su recién comprada consola de nueva generación se acabe estropeando. ¿Pero realmente es así?
Con la llegada de la nueva generación llegan aquellos que abren las consolas y le buscan la quinta pata a la silla. Y parece ser que en el caso de PS5 la han encontrado y es que la RAM de la consola, la cual es memoria GDDR6, alcanza temperaturas cuanto menos preocupantes y que podrían llevar a fallos en masa.
La RAM de PS5 alcanza temperaturas críticas
Las conclusiones que han sacado es que mientras que el SoC principal de la consola tiene una buena refrigeración, ya que mantiene el chip en los 70º, en la memoria en cambio no hay una solución térmica en absoluto, ya que en el diseño no le han dado preferencia a la refrigeración de la memoria y uno de los 8 chips de memoria GDDR6 se coloca a temperaturas entre 93º y 95º.
Teniendo en cuenta la información de la tabla, es preocupante el hecho que uno de los chips que están soldados a la placa alcance esa temperatura, no llega a los 100º C que es el punto crítico, pero demuestra un descuido por parte de SONY en ese aspecto.
La solución parece ser algo tan fácil como colocar un disipador de calor encima de los chips de memoria y una serie de thermal pads en los mismos. Es posible que SONY completamente limitada por los costes de fabricación haya decidido prescindir de una mejor solución a la hora de refrigerar la RAM de la consola.
¿Se ha disparado SONY a su propio pie?
Realmente no lo sabemos, pero ninguna empresa se juega el dinero y el prestigio en forma de millones de unidades defectuosas porque un componente clave del sistema deja de funcionar en masa. En un producto como ese se estudian mucho estos posibles errores, ya que son fatales económicamente hablando.
No olvidemos como las prisas en el diseño de Xbox 360 le acabo costando a Microsoft una cantidad ingente de dinero, la imagen de su consola y un cambio de directiva.
Por otro lado, SONY es de las empresas que continuamente está revisando sus consolas, ya sea para reducir costes o para solventar problemas de diseñó. En todo caso si tienes pensado comprar una PS5 y no te fías debido a este problema entonces puedes esperar un poco a que salga la revisión menor con los problemas solucionados.
La GDDR6 es demasiado caliente
La GDDR6 es un buen tipo de memoria, la cual nos da un enorme ancho de banda y capacidad por muy bajo precio, pero, a cambio se pierde en consumo energético y temperatura.
El problema de las consolas es que son productos de consumo de masas, esto hace que no puedan optar por tipos de memoria mucho más eficientes energéticamente, pero al mismo tiempo mucho más caras, como es la memoria HBM2. Tened en cuenta que el nivel de consumo energético influye directamente a la temperatura.
En el gráfico podéis ver como la GDDR5 tiene un consumo mucho más alto que la HBM2e, pues bien, en la GDDR6 con velocidades de reloj más altas que la GDDR5 el consumo energético es mayor. Es más, las malas lenguas dicen que uno de los motivos de la escasez de las AMD RX 6000 es que la cantidad de chips GDDR6 que a 16 Gbps acaban superando los tests son pocos.
En las consolas se utiliza GDDR6 a 14 Gbps, pero llama especialmente la atención que ambas compañías hayan tenido que trabajar en diseños industriales fuera de la norma clásica de las consolas, con sistemas de refrigeración más sofisticados que los de sus antecesoras.