Hoy seguramente sea un día que Microsoft tenía marcado en rojo en el calendario de 2024 porque supone, sin lugar a dudas, el momento en el que su estrategia a largo plazo en esto de los videojuegos puede confirmarse o caerse como una torre de naipes, porque regalar con su suscripción mensual nada más y nada menos que el último Call of Duty Black Ops 6 es, cuando menos, una pequeña temeridad. ¿Creéis que las cosas le podrían salir bien a los de Phil Spencer?
Y es que tras la compra de Activision y Blizzard por parte Microsoft, pocos creían que los de Redmond tendrían la valentía de coger uno de estos juegos que venden millones de unidades en todo el mundo y ponerlo for free dentro de Xbox Game Pass. Más que nada porque, sobre el papel, se deja de recibir el ingreso directo de decenas de millones de copias. Aunque también es cierto que dentro del ecosistema Xbox, las cantidades no eran tan grandes como en PlayStation o PC. ¿O tal vez sí?
Los cálculos de Call of Duty en Game Pass
Así que con este panorama, es normal que haya analistas que, buscando cierta notoriedad, hayan querido jugar a adivinos echando a volar la imaginación sobre cuál podría ser el impacto que Microsoft puede esperar de que Call of Duty Black Ops 6 llegue a Xbox Game Pass (junto a otros grandes). Y ya tenemos una cifra más o menos aproximada: alrededor de cuatro millones de nuevos suscriptores aterrizarán en el servicio gracias a la última entrega de la saga de Activision.
Aunque son muchos los que se han lanzado a vaticinar qué ocurrirá, en lo que todos coinciden es en que el número de suscriptores de Xbox Game Pass va a crecer, pero eso no significará necesariamente ganar económicamente lo que pierden por no vender esas unidades a lo que se llama full price. Que son los 70 ó más euros de lanzamiento. Es decir, que habrá un movimiento importante de jugadores que lo han decidido adquirir de todas formas y otros que, por tener Black Ops 6 en su suscripción, mejorarán su tipo de Game Pass para contar con él.
De lo que no hay duda es de que el movimiento de Microsoft es realmente arriesgado porque supone renuciar a unos ingresos prácticamente asegurados por el juego, que año a año repite (con algunas oscilaciones) las cifras de ventas que se sitúan en unos 20 ó 25 millones de unidades de media. Si en Xbox podemos pensar que se alcanzan simplemente cinco, es cierto que el número de jugadores aumentaría ahora gracias a Xbox Game Pass, pero apenas repercutiría en el volumen de negocio del juego en lo que a los de Phil Spencer se refiere.
Los experimentos, mejor con gaseosa
Es cierto que Microsoft se ha arriesgado mucho con esta estrategia de meter Call of Duty Black Ops 6 gratis y sin coste adicional (más allá de las subidas que hemos visto en los últimos tiempos) pero solo el paso de los próximos meses le indicará a Microsoft si va por el buen camino. De momento, hoy los que se están frotando las manos son los jugadores que tienen Xbox Game Pass, que no pensaban comprarse el juego y lo tienen listo dentro del servicio.
Veremos si Microsoft llega a frotárselas con esta estrategia algún día, ¿no?