Dicen que una de las enfermedades que más nos aquejan hoy en día es la de la nostalgia. Esa que nos empuja a revivir los sentimientos de felicidad que nos proporcionaron los viejos tiempos (que dicen en las películas) y que cuando hablamos de videojuegos adquieren la forma de una Mega Drive, una SNES, una PSX y, por supuesto, una Game Boy. La mítica consola portátil de Nintendo que llegó a las tiendas a finales de la década de los 80.
Un diseño a prueba de bombas
Han pasado más de 30 años desde su lanzamiento y el tiempo ha demostrado que no solo fue una gran consola con increíbles juegos, sino que su diseño ha conseguido transformarse en una referencia icónica para muchas otras máquinas que se han lanzado posteriormente. Y este es el caso que nos ocupa, el de la nueva Anbernic RG35XX que ha llegado al mercado y que podéis comprar por apenas 55 euros (al cambio).
Esta es tiene el aspecto de una vieja consola Game Boy Pocket es la mejor forma que tendréis de llevar en el bolsillo prácticamente cualquier videojuego que os haya marcado a lo largo de la historia, y da igual si es de NES, Master System, máquinas clásicas de los 70 y 80, PlayStation, Xbox, Neo Geo, Turbografx, Nintendo 64 o lo que sea. Su capacidad de emulación es total, al igual que las opciones de personalización y juego.
Se trata, básicamente, de un centro de emulación completo con el atractivo de adquirir el aspecto de una de las consolas más clásicas (y vendidas) de toda la historia, que va a saciar esa necesidad de seguir conectado de alguna manera con tu pasado.
Especificaciones técnicas de la consola
Obviamente todo el corazón que mueve a esta máquina huele a Linux porque es versátil, no pesa demasiado ni lastra el rendimiento del hardware, que cuenta con un procesador ARM Cortex A9 y una GPU PowerVR SGX544MP que le permite mover a esta Aubernic RG35XX con bastante soltura los juegos de muchas consolas clásicas, desde las primeras de los 80 de SEGA y Nintendo, como las que vieron llegar el año 2000 en el caso de Sony PlayStation o Microsoft Xbox.
Su pantalla IPS tiene un tamaño de 3,5 pulgadas, resolución 640×480, almacenamiento interno (gracias a una tarjeta microSD) de 64GB más otra ranura con una capacidad máxima de 512GB, 256MB de memoria RAM DDR3 y salida HDMI para conectarla a una televisión y disfrutar con más pulgadas del juego que os apetezca.
Precisamente para este modo podremos aprovechar su conectividad inalámbrica para emparejar un gamepad y poder disfrutar como si de una consola de sobremesa se tratara, con todas las ventajas de una emulación rápida y fluida que, obviamente, podremos llevar en el bolsillo a cualquier parte. Por si la nostalgia nos persigue y queremos calmarla sentados en el autobús o en el parque. Podéis comprarla ya a través de resellers online por precios que rondan los 55-60 euros al cambio por lo que es, sin duda, una de las mejores alternativas que podéis encontrar ahora mismo en el mercado para calmar vuestra nostalgia…