El mercado chino es uno de los más importantes del mundo, no solo por sus exportaciones sino también por intentar estar a la cabeza en todos los mercados relacionados con la tecnología. Es por eso que cada día trabajan en fabricar nuevas máquinas.
Hoy es el turno de otro superordenador, interesante, pero que se queda lejos de entrar en el top de los mejores del mundo, vamos a ver sus características y el motivo.
Otro superordenador que… ¿fracasa?
Estamos acostumbrados a ver al gigante asiático en todos los ámbitos y tops, y no iba a ser menos en el apartado de los superordenadores, en este caso podemos ver ya dos en la lista de los mejores. Tanto el Sunway TaihuLight que ocuparía la séptima posición, como el Tianhe-2 que estaría décimo. Nada mal tener dos en los primeros diez, sin embargo, buscan más, aunque parece que no les va a salir bien.
Su tercer superordenador no entraría tampoco en este ranking, y es que, el poder colocar uno entre los 5 primeros cambiaría mucho el rumbo, pero no es tan sencillo. Estamos acostumbrados a ver que este país es muy bueno, copiando, fabricando y distribuyendo, pero aún le falta la espina de ser los mejores, no ir por detrás.
Esta tercera máquina ya estaría en funcionamiento, sin embargo, no quisieron ni presentarla a los premios Gordon Bell, donde sí están las otras dos. Por lo que suponemos que esta no llegaría ni al rendimiento de las anteriores.
Algo que nos hace suponer dos cosas, o que simplemente no les ha salido bien y será un equipo más, pero que no podrá competir con los mejores, o que aún le queda parte de desarrollo y mejora y nos quieren sorprender a todos. Aunque todo apunta a que es la primera de ellas.
Este proyecto habría sido fabricado por Sugon, con sede en China, en el Centro Nacional de Supercomputación de Shenzhen. Al principio, parecía que este equipo se iba a detener y que estaría en la lista negra de la empresa. No se empezó ya con buen pie, y cuando eso ocurre, es normal que el resultado final no sea el deseado. Uno de esos inconvenientes fue la perdida del procesador CPU Hygon, el elegido para utilizar y que debido a las sanciones de Estados Unidos y los problemas con la empresa productora hizo que no se pudiera incluir, por lo que no se sabe cuál estaría usando en este momento.
Una de las frases que Dongarra comentó al SCMP fue la siguiente:
Tal vez tener el ordenador número 1 sería noticia y pondría a China en el centro de atención. Puede hacer que EE. UU. tome medidas contra China que restrinjan aún más el flujo de tecnologías en este país.
Y es que así es. La probabilidad de que China cree el mejor de los superordenadores solo pasa por la fabricación de todos sus componentes, ya que depender de empresas en otros países pueden suponer nuevas restricciones, si eso hace que estos pierdan su poder. Por lo que parece que por ahora no veremos una mejora en estos superordenadores, tendremos que esperar.