Teóricamente en septiembre de 2022 deberíamos haber visto los primeros SSD PCIe 5.0 en el mercado. Hoy es día 2 de enero de 2023 y seguimos sin noticias confiables del lanzamiento de estos SSD. Es muy probable que te dé totalmente igual el lanzamiento de los SSD PCIe 5.0, y con razón, pero, ¿qué está pasando con estos discos duros?
Antes, un poco de contexto. Intel introdujo soporte para la interfaz PCIe 5.0 en los Core 12 Gen y, por consiguiente, consiguientes generaciones de procesadores. AMD, por su parte, ofrece soporte a esta interfaz PCIe 5.0 en sus nuevos procesadores Ryzen 6000. Pero, no hay ningún componente que utilice este bus de comunicación.
La velocidad, en ocasiones, es un gran perjuicio
Intel fue un «early adopter» de la interfaz PCIe 5.0. Fue la primera compañía en ofrecer soporte a este bus de comunicación en sus Core 12 Alder Lake. Se ofrecía (y ofrece, porque están en el mercado) soporte para un SSD con interfaz PCIe 5.0 con 4 líneas directas al procesador. Pero, año y pico después del lanzamiento de dichos procesadores, no hay SSD compatibles.
Quien se encarga del desarrollo de la controladora para estos SSD PCIe 5.0 es Phison. La compañía es conocida (por unos pocos, siendo realistas) por ser la principal fabricante de controladoras para SSD M.2. Entre octubre y noviembre de 2021 ya anuncio que, para la segunda mitad de año, su controladora PCIe 5.0 para SSD pasaría a producción masiva y que para el Q4 2022, tendríamos los primeros SSD comerciales.
Hace apenas 48 horas hemos entrado en 2023 y no tenemos estas unidades en el mercado (que, por otro lado, serían caras e inaccesibles para el 99% de usuarios). Pero claro, ¿hay un motivo o motivos, de este suceso? Si, hay varios motivos por los cuales aún no se han lanzado. Estos son:
- Graves problemas de temperatura. La mayoría de modelos SSD M.2 basados en PCIe 5.0 que se han mostrado usan un ventilador en su disipador por el calor generado. Esta nueva interfaz permite alcanzar entre 13.000-15.000 MB/s de lectura y escritura, lo cual genera elevadas temperaturas. Algo que ha obligado a los disipadores, que hasta ahora eran pasivos, incluir un ventilador
- Baja producción de chips. Actualmente, la industria sufre graves problemas para satisfacer la demanda de fabricación de chips. Si bien son menos que hace un año o dos, siguen existiendo
- Reducida demanda de SSD. Otro de los factores es la brutal caída en la demanda de unidades SSD, que ronda el 20%. Lanzar ahora un SSD de 1 TB que podría costar 400-500 euros tiene poco sentido. Si, las velocidades pasaran a ser brutales, pero, ¿eso le interesa al usuario medio?
Pero, es necesario que salgan ya
Igual no ves sentido al lanzamiento de estos SSD basados en PCIe 5.0 y, hasta cierto punto, no te falta razón. Pero la llegada de estos nuevos SSD podría presionar a la baja el precio de los actuales basados en PCIe 3.0 y PCIe 4.0. Lo cual, podría suponer un ahorro para quienes se monten un nuevo sistema.
Actualmente, un SSD PCIe 3.0 es más que suficiente para obtener un excelente rendimiento en juegos. Si los PCIe 4.0 fueran más económicos, muchos usuarios apostarían por estos para su ordenador. Como siempre, es un ajuste de oferta y demanda de productos. Si bien no necesitamos 7000 MB/s o por lo menos, no notaremos la diferencia en muchos casos, cualquier extra de rendimiento siempre se agradece.