Microsoft podría usar procesadores AMD o ARM en sus nuevas Surface y dejar a Intel
Microsoft parece no estar contento con lo que Intel les ofrece de cara a renovar sus productos Surface para este otoño. Y es que las últimas informaciones apuntan a que la relación se ha deteriorado entre ambas compañías, donde los de Redmond estarían muy interesados en las nuevas apuestas que tienen sobre la mesa tanto AMD como ARM ¿dejará Microsoft a Intel fuera de sus Surface o solo busca diversificar su oferta?
Intel podría perder parcialmente a otro socio clave en el negocio
No corren buenos tiempos para Intel dentro del sector de la movilidad, donde muchas de las últimas noticias relacionadas con este enclave del mercado han mostrado su parcial rechazo en muchas ocasiones a la exclusividad que Intel estaba manteniendo durante un largo tiempo.
En el caso de la relación de Microsoft con los de Santa Clara, queda patente que desde los problemas en las Surface con Skylake y Windows la relación no ha sido la mejor, sobre todo si lo que pretendía el gigante del software era lanzar productos premium.
Miembros de Microsoft, según apuntan las fuentes, aseguran que la relación entre las dos compañías está en un lugar «inestable» y que la opción de abandonar los procesadores de Intel parece más cercana que nunca. Tanto es así, que según se informa Microsoft ya ha movido ficha con los dos principales competidores de Intel: AMD y ARM de la mano de Qualcomm.
Así, Microsoft está experimentando por un lado con un SoC basado en Picasso de AMD en 12 nm como una variante de sus APU pero destinadas en exclusiva a las nuevas Surface. Mientras que, por el otro lado, los de Redmond tienen prototipos de Surface Pro con un chip Snapdragon. Para ello, Microsoft, al parecer, está desarrollando un código específico y personalizado para ARM llamado Excalibur, donde tanto ellos como Qualcomm están trabajando estrechamente en un intento de llevar con éxito y con el mayor rendimiento su arquitectura para Windows 10.
Microsoft seguirá con Intel en otros productos, de momento
Intel tiene una ventaja sobre el resto de fabricantes, y no es más que el nombre. El marketing es importante e Intel ha desarrollado una plataforma en torno a él muy fuerte y de gran calado en la población, lo que unido a buenos productos les ha llevado a alcanzar gran fama mundial con el paso de los años.
Por ello, para el usuario común no es lo mismo encontrar una Microsoft Surface Book con procesador Intel que con ARM. Por ello, la compañía seguirá usando, presumiblemente, sus procesadores en productos clave del mercado, donde la diversificación de estos será una pieza importante a la hora de explorar un mismo sector, pero con diferente hardware.
Tanto es así, que se cree que el próximo dispositivo Centaurus podría incluir dos pantallas conectadas por bisagras y que en su corazón se encuentren dos variantes distintas, teniendo disponibles la opción de elegir entre ARM e Intel.
En octubre y según parece, Microsoft estaría preparando un evento de hardware entre los que debe estar la nueva Surface y donde ya se especula con un nuevo anuncio relacionado con el software para dichos dispositivos.