Corsair continúa con su línea Carbide con la Air 740 intentando mejorar todos los créditos que había ganado con la Carbide Air 540. Sin duda se trata de una labor muy difícil buscar una digna sucesora a aquella 540. La Carbide 740 digamos que tenía esa difícil misión y podemos decir que la mejora en prácticamente todos los aspectos. Bienvenidos a nuestro análisis.
Y creedme si os digo que es francamente difícil. Muchos son los puntos en común que tiene con la antigua Air 540 pero la mejora es palpable en otros muchos aspectos. Basándose en la misma filosofía consigue un mayor rendimiento.
LA FILOSOFÍA DE LA DOBLE CÁMARA
Es sin duda la seña de identidad de estas Carbide Air de Corsair. la división de la caja en dos diferentes cámaras que alojan, por un lado la placa base y sus componentes y la aisla de aquellos otros componentes que pueden generar calor. Es el caso de la fuente de alimentación y los discos duros. Todo esto, además, facilita sobre manera la gestión del cableado que puede ser movido sin dificultad sin necesidad de forzar el panel trasero de la caja.
La calidad de los materiales y el diseño es otro punto fuerte. Los materiales hacen de la Air 740 una caja sobre todo robusta guardando además una línea continuista con las anteriores Carbide Air pero con detalles de mejora en términos generales. Trabajar sobre ella es muy sencillo. Sin duda el poder quitar por completo el lateral de ventana con unas bisagras es un detalle más a la hora de tener en cuenta para todos aquellos que estamos acostumbrados a cambiar de hardware con cierta asiduidad. Además el quitar por completo el lateral nos permite trabajar con mucha mayor comodidad y maniobrabilidad.
Vamos a ir desgranando poco a poco todas las funcionalidades de una caja que no desentonara en configuraciones con una refrigeración por aire o líquida y que se puede adaptar con absoluta facilidad a cualquier escenario. Vamos a analizar desde el punto de vista de su diseño, de su rendimiento y de su facilidad de montaje a la nueva
Corsair Carbide Air 740