Aunque inicialmente Intel había adelantado la llegada del nuevo núcleo Cannonlake a la primera mitad de 2017, parece ser que el nodo de 10 nm está dando bastante más quebraderos de cabeza de los esperados y los rendimientos por obleas distan mucho de los esperados y requeridos a estas alturas del proceso de diseño, así que se han visto obligados a retrasar el lanzamiento de este nuevo núcleo a la segunda mitad (más bien a finales) de 2017.
Nos enteramos de esta noticia a través del sitio web benchlife.info en el cual se hacen eco de los malos resultados por oblea actuales del nuevo nodo de producción a 10 nm en una completa repetición de los problemas que ya surgieron con el nodo de 14 nm al comenzar la fabricación de los núcleos Broadwell que debían sustituir a Haswell ante lo que Intel se vio obligada a sacar Haswell Refresh como intento de paliar la ausencia de un «nuevo» núcleo entre sus filas (que luego le salió perfecta la jugada a la vista de las ventas que cosechó este procesador «improvisado»). Está claro que el migrar a nodos cada vez más pequeños está suponiendo grandes problemas para las fábricas de las grandes empresas e Intel ya anunció hace algún tiempo que la cadencia de su tick-tock iba a pasar a 2,5 años en lugar de cada dos años.
Y precisamente para paliar esta falla, Intel ha apresurado el desarrollo del núcleo Kaby Lake. Kaby Lake es un descendiente del actual núcleo Skylake al que se le han hecho diferentes mejoras y ajustes de rendimiento, incorporando en su interior gráficas GT2 pero manteniendo el nodo de fabricación actual de 14 nm y la compatibilidad con el actual socket LGA1151 (lo cual me hace sospechar que Cannonlake tendrá un nuevo socket, espero estar equivocado). Sin embargo se rumorea que también saldrá una nueva plataforma Z180 que sustituirá la actual Z170 de Skylake, aunque sin noticias de si será compatible hacia atrás. Debería de serlo, por lógica, pero esto son solo suposiciones mías.
Kaby Lake se lanzará primero al público a mediados de 2016 para el mercado de ordenadores portátiles con las denominaciones U e Y denotando el bajo voltaje/potencia que consumirán. La plataforma S destinada a los procesadores de escritorio saldrá casi a finales del 2016 y principios de 2017, lo que lo va a situar en competencia directa con el nuevo núcleo Zen de AMD que debería de salir al mercado por esas mismas fechas.