Pocas veces hemos hablado del fabricante sueco Mionix, pero a partir de ahora vamos a hacerlo más frecuentemente puesto que han comenzado hace poco a vender sus productos en tiendas de España, productos orientados al Gaming y que presentan diseños y funcionalidades muy atractivos. En el día de hoy os vamos a mostrar nuestro particular análisis del último periférico que han incorporado a su catálogo, el Mionix Castor, un ratón Gaming en el que han orientado todos sus esfuerzos para proporcionar al usuario el mejor balance entre ergonomía, estética y funcionalidad.
El Castor (que toma su nombre de una de las estrellas más brillantes del cielo nocturno, no del animal (se pronuncia «cástor»)) ha entrado directamente a la familia de productos Premium de la marca pues se trata de un ratón con el que no han escatimado en calidad. Su diseño está pensado ergonómicamente para diestros, así que tiene los botones de navegación únicamente en el lado izquierdo, pero está pensado para resultar cómodo para los tres tipos de agarre más comunes en los ratones (palma, garra y fingertip).
Ahora bien, la mejor carta de presentación de este Mionix Castor es sin duda su hardware interno, pues el fabricante ha integrado en su interior literalmente un pequeño ordenador para procesar todos los movimientos y clics que hagamos con el ratón con el fin de anular cualquier posible retraso en la comunicación con el PC. Por ello incorpora un procesador interno ARM de 32 bit y por supuesto memoria interna para almacenar todas las configuraciones que queramos; por este motivo, el Castor es un ratón totalmente plug and play preparado para ir con nosotros a cualquier parte sin necesidad de instalar drivers (son necesarios solo para configurar el ratón, una vez hecho todo queda almacenado en la memoria de éste).
Como siempre esperamos que nuestro análisis os guste y que os resulte de utilidad.