La curiosidad del día nos viene esta vez de la mano de Intel. Es un poco triste pero a la vez graciosa la situación, ya que al parecer se ha demostrado que Intel falsificó las pruebas de rendimiento que presentó al lanzar al mercado los famosos procesadores Pentium IV, allá por el año 2000, momento en el que competían con los procesadores Thunderbird de AMD, bastante más potentes que el arsenal de Intel de aquellos tiempos. A raíz de esto se ha creado una demanda formal en contra de Intel, en la que se les pide pagar 15 dólares a cada usuario que comprara un ordenador o procesador suelto Intel Pentium IV entre el 20 de Noviembre de 2000 y el 31 de Diciembre de 2001.
Es curioso que para pedir a Intel que te pague los 15 dólares de la demanda no hace falta presentar una prueba de compra o factura (¿quién guardaría una factura de compra de hace casi década y media?). Intel ha respondido a esta demanda con cierta indiferencia, ya que, para poneros en perspectiva, si Intel tuviera que pagar 15 dólares a todos y cada uno de los usuarios elegibles en esta demanda, solo representaría el 10% de los beneficios obtenidos sólo en el último cuarto, lo que prácticamente no tendría repercusión para el gigante de los semiconductores.
Parece bastante irreal esta historia, ya que pasado tanto tiempo desde el lanzamiento de los Pentium IV, que Intel haya sido «pillada» y denunciada ahora no parece tener demasiado sentido. Sin embargo está bien que sucedan estas cosas para evitar posibles fraudes en el futuro… ¿no?
Fuente: WCCFTech.