Si estás montándote tu propio PC y no sabes muy bien dónde va cada cable de la fuente de alimentación, o bien si quieres cambiar tu fuente actual por una nueva, te enseñamos cómo instalar una fuente de alimentación de PC correctamente, y cómo y dónde conectar cada uno de sus cables para que puedas estar seguro de que todo funcionará bien a la primera. Porque aunque es muy fácil, no te vendrán mal unos pocos consejillos.
La fuente de alimentación es uno de los componentes más importantes del PC. En realidad, si lo piensas detenidamente todos los son, pero en este caso más porque es el que suministra la energía con la que funciona todo el conjunto y, además, cuando lo hace, debe tener en cuenta los voltajes y cantidades que tolera recibir cada elemento conectado a la placa, de tal forma que no da de más ni de menos. Y es que ya sea por superar el mínimo o el máximo capaz de recibir cada uno de los integrantes del ordenador, provocaría errores de funcionamiento y en los casos más extremos, averías graves.
Es por eso que saber instalar una fuente de alimentación es importante, para que seas consciente de cómo funciona y dónde va conectada. Además, se trata de un proceso bastante sencillo pero que tiene su arte, especialmente cuando tenemos que ingeniárnoslas para esconder los cables y que no queden por medio, pero aun así estén firmes y bien conectados para evitar problemas; la canalización del cableado es importante ya no solo por estética, sino también para no entorpecer el flujo de aire de la caja.
Así que vamos a empezar por el principio. Vamos.
Cómo instalar la fuente de alimentación
Instalar la fuente de alimentación es muy sencillo, y realmente tan solo tenemos que asegurarnos de que la orientamos correctamente. Sea o no la fuente modular, si la caja tiene el punto de montaje en el suelo de la misma, debemos colocar el ventilador hacia abajo, pues es por ahí por donde le entrará el aire (asegúrate en todo caso que la caja cuenta con una rejilla de ventilación en esa zona, ya que de lo contrario tendrías que montarla con el ventilador hacia arriba aunque no sea lo ideal).
Si el punto de montaje está arriba debemos fijarnos si la caja tiene rejilla por arriba, en cuyo caso deberemos orientar el ventilador de la fuente hacia arriba; en caso contrario, no nos quedará más remedio que orientarlo hacia abajo, aunque no es lo ideal porque recibirá aire caliente del resto de componentes. No obstante, prácticamente todas las cajas de PC actuales tienen el punto de montaje abajo.
Simplemente colocamos la fuente en su sitio y atornillamos los cuatro tornillos que tiene por detrás. Hay que tener cuidado con aquellas cajas que tienen una pletina de atornillamiento, puesto que la fuete irá fijada a esta y no al chasis. Es decir, el orden de fijación sería: fuente de alimentación -> Pletina -> Chasis.
Esto es importante porque si no nos damos cuenta podemos dejar la fuente de alimentación suelta, ya que la pletina no estaría atornillada por ningún tornillo y puede que al instalar los cables de PC la fuente toque el chasis en zonas donde no debería, o incluso, es posible que la refrigeración no sea la adecuada por varios motivos.
En algunas cajas, la fuente de alimentación puede ir en otros compartimentos distintos, aunque son pocas las cajas que no tienen un montaje, digamos, estándar. En todo caso, el «truco» a la hora de montarla es que el ventilador siempre debe ir encarado hacia la rejilla que tenga en el punto de anclaje, porque el ventilador en las fuentes de alimentación sirve para meter aire fresco del exterior y así refrigerar sus componentes internos. Algunas cajas viejas o de mala calidad no tienen rejilla, y en esos casos la solución menos mala es orientar el ventilador hacia el interior de la caja, aunque así estaremos haciendo que meta aire caliente (es mejor que no meter aire en absoluto, claro).
Con esto ya está la fuente instalada en la caja, pero obviamente no hemos terminado porque llega la parte que realmente sí que tiene mayor dificultad: la gestión y conexión del cableado.
La orientación de la fuente de alimentación puede variar dependiendo de la caja
Tal y como podemos esperar, existen una gran cantidad de componentes que podemos encontrar dentro de un ordenador, y aunque por lo general todos suelen seguir las mismas especificaciones para instalarlos, hay momentos en los que puede que no sigan lo que conocemos como estándar por tener un diseño distinto. En este caso, hay algunas fuentes de alimentación que al montarlas no quedan como las que podemos encontrar de normal en una posición horizontal, ya que tendremos que incorporarlas en una zona en la que estarán en posición vertical, y esto depende exclusivamente del tipo de caja que utilicemos.
Uno de los ejemplos que podemos tomar en este caso sería la caja 6500D Airflow de Corsair, un chasis de última generación que cuenta con una construcción que permite ocultar la gran mayoría de los cables, incluidos los de la propia fuente, en la parte trasera gracias a su diseño de doble cámara. En este caso, tal y como podemos imaginar la fuente de alimentación no está en la zona inferior o superior de la torre de forma horizontal, ya que no cabría debido a que es más ancha, evitando que pudiese incorporarse en este sistema dual-chamber.
Es por ello que en vez de instalarse de forma horizontal en la parte inferior, se instala de forma vertical en lo que sería la zona central de la parte trasera de la caja, dejando un mayor espacio para que los componentes tengan el flujo de aire perfecto en cualquier ocasión. En estos casos la instalación no es demasiado complicada, tan solo tendremos que situar el ventilador en la dirección que nos indiquen los huecos de la caja para atornillarla, que como bien podemos imaginar es el lado contrario de donde se encuentra la placa base, ya que sino el calor que genera la fuente saldría directo hacia la placa.
Gestión del cableado de la fuente de alimentación
Una vez que atornillemos la fuente a la parte trasera de la caja PC, debemos hacer una gestión del cableado que nos permita tener organizados los cables. Para ello, vamos a hacer uso de la parte lateral de la derecha de la caja, que es por donde pasaremos todos los cables de la fuente de alimentación con dirección a la placa base y el resto de los componentes.
Podremos usar bridas o tiras para agrupar los cables y evitar que se tensen más de lo necesario, o que se enreden entre sí. Dependiendo de la caja que tengáis, veréis que este proceso es más sencillo o más complicado, por lo que mucho me temo que aprenderéis por la fuerza la importancia de comprar una caja que cuide este apartado.
¿A qué ahora entendéis porque muchas bahías de 3.5″ dejan nuestros discos duros hacia este lado? Evidentemente este tipo de montaje solo se debe realizar si no tenemos canales de gestión del cableado como se ve en la imagen superior. Hoy en día muchos chasis integran gestión del cableado mediante pletinas o incluso mediante canalizaciones que ocultan todos los cables y los guían hacia su destino. Por comodidad, limpieza y estética deberemos seguir dichas guías, mejorando así el montaje de la fuente y en realidad de todo el PC.
¿Dónde va cada cable de la fuente de alimentación?
Vamos a ver ahora los cables. El cómo canalizarlos dependerá de si la fuente es o no modular y de la caja, pero los conectores y cables deben ir cada uno en su sitio de la siguiente manera:
Cable con conector ATX de 20+4 pines
Este es el primer cable que deberíamos canalizar y conectar puesto que es el más grueso y grande, y el que más nos costará colocar. Generalmente enrutamos el cable por detrás de la placa base, en el hueco que tienen todas las cajas, y lo sacamos a la altura del conector ATX de la placa base, que por norma general está en la zona superior derecha.
Para conectarlo simplemente debemos fijarnos dónde está la pestaña, aunque de todas maneras en sentido contrario no encajará, solo puede conectarse en ese sentido. Simplemente colocamos el conector encima y hacemos presión, entrará solo (la pestaña es para desconectarlo, no para conectarlo).
Cable con conector EPS de 4+4 pines
Este cable es sencillo de canalizar, y por norma general deberá ir en la zona superior izquierda de la placa base. Normalmente deberéis sacar por el agujero de la caja bastante cable para poder conectarlo, para después tirar de él y que quede bien escondido. Igual que el de 24 pines, tiene una pestaña y solo puede conectarse en un sentido.
Este conector está dividido en dos y puede ser instalado cuando así se requiera con su versión de 4 pines, dependiendo de la placa base. Muchas placas base requieren dos de estos conectores, así que tenlo en cuenta a la hora de planear por dónde vas a canalizar el cable y el tamaño del agujero por el que meter los conectores.
Cables SATA periféricos
Estos cables son los encargados de dar alimentación a los discos duros, SSD, rehobuses y demás periféricos que podamos tener. Su utilización dependerá de la configuración de hardware que tengamos, puesto que si por ejemplo solo tenemos un SSD PCIe que va conectado a placa estos cables serán innecesarios.
En tal caso, si la fuente es modular no tendremos ni que conectarlos a la fuente. Tanto los SATA como los MOLEX (de los que hablaremos a continuación) solo tienen una posición de conexión, aunque carezcan de pestaña, por lo que no podéis equivocaros al conectarlos.
Cables Molex para periféricos
Los cables Molex son los más veteranos dentro de los componentes de un PC ya que antiguamente se utilizaban para suministrar energía a las unidades HDD de 3,5 pulgadas y a las unidades de CD y DVD.
A no ser que estemos utilizando una fuente de alimentación muy antigua, es poco probable que nos encontremos con este de conector. Al igual que cualquier otro enchufe, tiene una forma única, por lo que no podemos equivocarnos a la hora de conectarlo a un periférico.
Dentro de los cables Molex, también se encuentran los cables Mini-Molex, unos cables que llevan muchos años obsoletos ya que se utilizaban para darle energía a las disqueteras de 5 1/4 y de 3 1/2. Al haber desaparecido del mercado, y siendo este su único uso, ningún fabricante moderno apuesta por este tipo de conectores.
Los molex actualmente están en desuso por los SATA y estos al mismo tiempo están diciendo adiós mientras que el mercado migra a los SSD M.2 NVMe. Actualmente solo componentes puntuales los integran como tal, por ejemplo, los HDD de 3,5 pulgadas y las bombas de agua de AIO y custom.
Cables con conector PCI-Express
El uso de estos cables, igual que los SATA, dependerá de si nuestra tarjeta gráfica requiere o no alimentación adicional. En tal caso, para esconderlos lo mejor es enrutarlos por detrás de la placa base y sacarlos por el lateral, un poco por encima de la gráfica para poder conectarlos sin que estorben demasiado.
En este caso tanto los conectores de 6 como de 8 pines tienen pestaña y solo permiten conectarlos en un sentido. En el caso de los conectores de 6+2 pines, los dos pines adicionales encajan por debajo del conector de seis, tampoco hay pérdida. Si el conector es de 6+2 y la gráfica solo tiene conectores de 6, la parte de 2 pines quedará al aire. No pasa nada, es así.
Tipos de fuentes de alimentación
Lo más probable es que siempre sobren algunos cables sin conectar a la placa o los diferentes componentes de nuestro PC. Para evitarlo, de un tiempo a esta parte, los fabricantes de fuente de alimentación están apostando por lanzar al mercado fuentes de alimentación modulares y semi modulares.
Las fuentes de alimentación modulares permiten conectar a la fuente de alimentación únicamente los cables que se van a utilizar, mientras que las fuentes de alimentación semimodulares, incluyen unos cables fijos y otros modulares que se pueden extraer si no se van a utilizar.

La diferencia de precio entre ambas es muy pequeña, por lo que, siempre que sea posible, es recomendable optar por las fuentes de alimentación modulares, al permitir quitar los cables que no se necesitan para guardarlos en la caja por si, en un futuro, las necesidades cambian.
¿Y qué pasa con los cables que sobran?
Sea o no modular tu fuente, seguro que te sobran cables. En el caso de fuentes modulares, con no conectar a la fuente los cables sobrantes será suficiente, y deberemos lógicamente guardarlos por si acaso nos hacen falta en el futuro.
En el caso de fuentes no modulares, no nos quedará más remedio que tener los cables conectados en la fuente, pero no los utilizaremos, y lamentablemente tendremos que tenerlos ahí (es la desventaja de las fuentes no modulares).
En el caso de fuentes semi modulares o que incluyen todos los cables fijos, no nos quedará más remedio que tener los cables conectados en la fuente, pero no los utilizaremos, y lamentablemente tendremos que tenerlos ahí (es la desventaja de las fuentes no modulares).
En tal caso, lo mejor que podemos hacer es atarlos todos con bridas o cables metálicos y dejarlos en el suelo de la caja para que no estén sueltos por ahí, dado que podrían afectar al flujo de aire de la caja. Es un poco lamentable pero no queda más remedio.
De todas formas, no hay nada como seguir las instrucciones que nos dé el fabricante, tanto de la fuente de alimentación como de la placa base a la que tenemos que añadirla, para hacer las cosas con ciertas garantías de que van a salir como deben.
Es por eso que, si no te ves con los conocimientos suficientes para meterte en este proceso y salir airoso, mejor déjalo en manos de expertos o un servicio técnico que puedan guiarte, enseñarte o directamente hacer el trabajo por ti a un módico precio.