Corsair M75 AIR, un ratón ligero y preciso para juegos FPS (análisis completo)

El Corsair M75 AIR es un ratón inalámbrico con tecnología Slipstream de Corsair, lo cual nos garantiza una frecuencia de muestreo de hasta 2.000 Hz para que cualquier clic o movimiento se vea reflejado en el PC de forma instantánea. Normalmente, como los ratones inalámbricos tienen batería, suelen ser bastante pesados con un peso que normalmente se mueve en torno a los 100 gramos o más, pero Corsair ha logrado reducir el peso en este M75 AIR hasta apenas 60 gramos, poniéndolo a la altura de los ratones con cable más ligeros del mercado.

Corsair M75 AIR, especificaciones técnicas

Corsair no se ha complicado la vida y ha montado su habitual sensor óptico Corsair Marksman de 26.000 DPI de sensibilidad máxima en este M75 AIR; normal, es un sensor de rendimiento y precisión probados y que va a resultar bastante complicado mejorar, así que podemos decir que el fabricante ha instalado su mejor sensor en este ratón sin ningún tipo de duda.

Eso sí, como es un ratón pensado para juegos de tipo FPS, también es bastante sencillo: tan solo tiene 5 botones (configurables) y carece de ningún tipo de iluminación, también normal ya que como querían que fuera muy ligero (apenas 60 gramos, como ya mencionamos antes), la batería que integra es bastante pequeña. Según los datos proporcionados por el fabricante, a pesar de ello tiene hasta 34 horas de autonomía en modo de alto rendimiento (Slipstream) y hasta 100 horas si lo utilizamos en modo Bluetooth, ya que tiene conectividad triple (a estos dos modos inalámbricos hay que sumar que también se puede utilizar conectado por cable, claro).

Dejando esto de lado, como también hemos mencionado ya hay que recalcar que cuando se utiliza con el receptor Slipstream por USB, el ratón tiene hasta 2.000 Hz de frecuencia de muestreo, lo cual reduce a la mitad la latencia con el PC que se tiene generalmente con los ratones cableados.

Unboxing y análisis externo

Como es habitual en los productos de esta marca, el Corsair M75 AIR viene embalado en una caja de cartón duro y colores negro y amarillo, en cuya cara frontal encontramos una imagen del ratón desde arriba, mientras que en la parte posterior tenemos una imagen lateral acompañada de sus características resumidas.

La caja se abre retirando la parte superior, y nos ha sorprendido ver que Corsair ha decidido prescindir del plástico y ha protegido el producto con papel. De igual manera (y esto ya no es nuevo), tenemos un QR que nos lleva a la web del fabricante en lugar de incluir un manual de instrucciones.

Lo que sí incluye en forma de panfletos de papel es información relativa a la garantía y a seguridad, además en este caso de una pegatina con el logo de la marca (que apenas se ve porque es blanco sobre blanco).

Además del ratón, se incluye un cable USB-A a USB-C para carga (y para usarlo también si se quiere), así como el receptor en formato mini.

Aquí tenéis el Corsair M75 AIR ya fuera de su embalaje. Tiene un diseño tradicional ambidiestro, si bien es cierto que está diseñado para usuarios diestros en realidad ya que los botones laterales solo están en el lado izquierdo. El tamaño del ratón es considerable, la verdad es que viendo el embalaje pensábamos que iba a ser más pequeño, pero aun así no resulta para nada enorme ni incómodo al cogerlo con la mano.

Aquí podéis ver los dos botones principales y la rueda del scroll, que viene estriada para poder manejarla mejor. En esta zona, debajo, tenemos el conector de carga USB-C hembra.

Poco que destacar en la parte de la palma, donde solo tenemos un par de tiras decorativas en negro brillante, al igual que el logo de la marca. Recordemos que este ratón carece de iluminación alguna.

En el lateral izquierdo tenemos los dos botones habituales de navegación, que por supuesto son configurables. Tienen una pequeña hendidura en la parte central, entre ellos, que al tacto hace que resulten más cómodos de identificar y situar el dedo en ellos.

La parte derecha, por el contrario, está completamente vacía.

Aquí podéis ver con un poco más de detalle la rueda del scroll, de color amarillo fosforescente por dentro para darle un toque de color al dispositivo y que no sea completamente negro.

En la parte inferior encontramos el sensor en la parte central, justo al lado del botón de encendido y cambio de conexión. Tenemos dos grandes patas de teflón de color blanco para garantizar un óptimo deslizamiento en cualquier superficie.

También hay un hueco en el que podremos guardar el receptor USB si queremos.

Por cierto, el ratón sí que tiene un punto de iluminación, si bien es cierto que solo es un LED indicador de estado: verde cuando se carga y enciende, blanco en modo Slipstream y azul en modo Bluetooth.

Visto el ratón, vamos a empezar a probarlo para ver qué tal funciona.

Configuración del Corsair M75 AIR con iCUE

Como siempre, necesitarás tener la última versión de iCUE, el software unificado de Corsair, para poder utilizar el ratón. Una vez actualizado el software, conectamos el receptor, encendemos el ratón y lo detecta automáticamente (ofreciéndonos instalar su módulo para poder configurarlo).

Veamos qué opciones nos ofrece: para empezar, la primera sección corresponde a la asignación de teclas, donde podremos configurar cuatro de los cinco botones de que dispone (todos menos el clic izquierdo). También tenemos la misma opción pero «del hardware» que nos permitirá guardar la configuración en la memoria del ratón, de manera que no dependamos del software para poder usar lo que hayamos configurado.

En el apartado DPI podremos configurar la sensibilidad. Este ratón no tiene un botón dedicado para cambiar de sensibilidad, pero como sí que podremos configurar uno de los botones para el modo «sniper», aquí podremos configurar su sensibilidad también.

El sensor Corsair Marksman permite calibración de superficie, como ya hemos visto en otros ratones de la marca. Esto hace un escaneo de la alfombrilla o la mesa donde vayamos a utilizar el ratón para garantizar la mejor precisión posible.

Finalmente, en la configuración del dispositivo tenemos algunas opciones como la actualización del firmware, su tasa de sondeo, estado de batería, modo de suspensión, etc.

¿Qué tal funciona el Corsair M75 AIR a la hora de la verdad?

Comencemos hablando de la ergonomía; al tratarse de un ratón con forma simétrica, que es precisamente a lo que estábamos acostumbrados, el ratón nos ha resultado cómodo desde el minuto 1. Además, como es un ratón de tamaño mediano-grande a pesar de lo ligero que es, resulta comodísimo para una sujeción de tipo palma o garra sin problema alguno. A este respecto, los dos botones laterales están en la posición idónea para pulsarlos cómodamente sin tener que forzar la mano. Podemos decir sin miedo que este ratón le resultará cómodo a personas con las manos grandes y medianas, pero quizá sea demasiado grande para usuarios de manos pequeñas.

En uso, el rendimiento del sensor Corsair Marksman es extraordinario, con una precisión sin parangón en todo tipo de resoluciones. Los clics tienen bastante recorrido, eso sí, y además son relativamente ruidosos, algo que podría no ser del gusto de todos los usuarios (aunque por experiencia os podemos decir que con el tiempo harán menos ruido). El amplio recorrido de los clics puede no gustarle mucho a usuarios que acostumbran a «machacar» el ratón, pero para juegos de tipo FPS son ideales porque eso da un mayor control y precisión de los disparos.

En cuanto a la autonomía de la batería, podemos decir que a pesar de que parece escasa es suficiente. Hemos estado utilizando el Corsair M75 AIR durante varios días en una utilización normal del PC, durante unas 12 horas diarias tanto para trabajar como para jugar (esto también incluye momentos en los que por ejemplo estás viendo un capítulo de una serie en Netflix y el ratón entra en modo suspensión). Corsair dice que la batería debería durar unas 34 horas en el modo Slipstream de alto rendimiento, y en nuestro caso calculamos que aproximadamente duró unas 32 horas hasta que el LED comenzó a avisarnos en color rojo de que la batería estaba baja, por lo que cumplen con creces lo prometido. En general, hemos estado usando el ratón 12 horas al día durante 4 días hasta tener que cargarlo, así que no está nada mal.

Conclusión y veredicto

Tras estar utilizando este Corsair M75 AIR durante bastantes días, podemos decir que nos ha resultado un ratón con una ergonomía y precisión excelentes, algo que se ve realzado por un peso de tan solo 60 gramos a pesar de ser inalámbrico. No tiene demasiadas opciones de personalización y su batería no es que sea una maravilla, pero cumple perfectamente en ambos aspectos siempre que no busques un ratón para juegos de tipo MMO con muchos botones configurables, efectos de iluminación y demás.

Estamos ante un ratón sencillo pero que entrega todo el rendimiento del galardonado sensor Corsair Marksman, con una excelente rapidez gracias a la tecnología inalámbrica Slipstream y que en términos de rendimiento se coloca sin lugar a dudas a la cabeza del mercado actual. Es por lo tanto un ratón que podemos recomendar a todas luces para quienes buscan el mejor rendimiento inalámbrico, especialmente para juegos de tipo FPS.

Ahora bien, si el Corsair M75 AIR tiene una parte mala es el precio, ya que los 149,99€ a los que lo vende Corsair nos parecen excesivos. De hecho, no tenemos mas que ver otros modelos de la marca como el Katar Elite Wireless que cuesta 79,99€, que solo pesa 9 gramos más, tiene el mismo sensor y su batería dura hasta 60 horas, incluso con la misma tecnología Slipstream de este M75 AIR.

Con todo, estamos ante un ratón con un gran rendimiento y que es muy cómodo, por lo que no podemos sino darle nuestro galardón de Oro (que sería de Platino de haber tenido un precio más contenido) y nuestra recomendación por su rendimiento.