Después de presentar los AMD Ryzen 7000, el gigante rojo no se iba a quedar de brazos cruzados, y muchos menos después de la baza que la compañía jugó en la generación anterior con su AMD Ryzen 5800X3D, un procesador capaz de llevar el rendimiento de los juegos a un nuevo nivel. Así, 5 meses más tarde de la llegada de los primeros Ryzen 7000, la compañía acaba de presentar sus nuevos procesadores para jugadores con tecnología AMD 3D V-Cache: el Ryzen 9 7950X3D, el Ryzen 9 7900X3D y el Ryzen 7 7800X3D. En este artículo analizamos el primero de ellos, y también el más potente.
Hay que recordar que este nuevo AMD Ryzen 9 7950X3D es compatible con la nueva plataforma AM5 del fabricante y, de hecho, si compraste un Ryzen 7000 y quieres actualizar a uno de los nuevos modelos, tu placa base, memoria RAM y demás te servirá perfectamente.
Zen 4 y la magia de AMD 3D V-Cache
La nueva serie AMD Ryzen 7000 presenta un salto importante de rendimiento, principalmente por la adopción de AMD Zen 4. Ya hemos visto esta arquitectura cuando AMD lanzó al mercado esta nueva serie de procesadores, con una arquitectura que mejora el IPC hasta en un 13% respecto a Zen 3. De esta manera, y gracias al uso de la litografía de 5 nm, es posible conseguir frecuencias de stock de hasta 5.7 GHz, algo nunca visto hasta ahora sin overclock.
Esta nueva arquitectura también ha permitido a AMD implementar sus nuevos gráficos RDNA2, perfectos para los usuarios que no tengan una tarjeta gráfica independiente instalada en el PC, así como la posibilidad de instalar en sus procesadores una mayor cantidad de memoria caché L2.
Otra de las novedades de Zen 4 ha sido la llegada de AMD EXPO, el nuevo sistema de overclock automático para la memoria RAM, equivalente al XMP de Intel, que permitirá conseguir frecuencias más allá de los 6.000 MHz, mejorando la estabilidad del sistema y acabando, de una vez por todas, con los problemas de compatibilidad de memorias que iba arrastrando AMD.
A todo lo anterior, a la nueva serie AMD Ryzen 7950X3D se le suma la tecnología 3D V-Cache. A grandes rasgos, esta es una tecnología que implementa en los procesadores una caché vertical implementada para trabajar mejor con todo tipo de datos 3D. Gracias a ella, cuando ejecutamos un juego en el ordenador, este puede funcionar de forma mucho más rápida y optimizada, ya que el procesador puede trabajar de forma mucho más fluida. Además, no solo aporta ventajas dentro del gaming o de programas de renderizado 3D, sino que también aporta grandes ventajas en entornos de servidor, donde esta caché es capaz de mejorar notablemente la computación técnica.
Mientras que la mejora de rendimiento de esta tecnología es inapreciable cuando hablamos de programas de uso diario, en juegos y en programas que hagan un uso exhaustivo del 3D, la mejora de rendimiento va desde el 4% hasta el 25%, con una media que puede llegar a superar hasta el 15% dependiendo, eso sí, tanto del juego como de la configuración general del sistema. Además, en la serie 5000 solo llegó un Ryzen (el 5800X) con esta tecnología, mientras que en esta nueva generación tenemos un total de 3 procesadores con 3D V-Cache, uno bajo la familia Ryzen 7 y otros dos bajo la Ryzen 9.
Eso sí, si estás pensando en actualizar tu sistema Ryzen 5000 a la nueva serie Ryzen 7000, tanto normales como con la tecnología 3D V-CACHE, tenemos una mala noticia, y es que no es posible. AMD ha dejado de lado su socket PGA y ha lanzado AM5, con socket LGA, por lo que habrá que comprar nueva placa, y nuevas memorias, si queremos montar un sistema AMD Ryzen 7000.
AMD Ryzen 9 7950X3D: características y unboxing
AMD Ryzen 9 7950X | AMD Ryzen 9 7950X3D | |
---|---|---|
Núcleos / Hilos | 16/32 | 16/32 |
Velocidad base | 4,5 GHz | 4,2 GHz |
Velocidad Boost | 5,7 GHz | 5,7 GHz |
Caché L2 | 16 MB | 16 MB |
Caché L3 | 64 MB | 128 MB |
PPT (Max Socket Power) | 230W | 230W |
TDP | 170W | 120W |
TjMax | 95ºC | 89ºC |
Máx. velocidad de memoria | DDR5-5200 MHz | DDR5-5200 MHz |
Precio (dólares) | 699 | 699 |
El AMD Ryzen 9 7950X3D es el nuevo procesador más alto de gama de la serie 7000 de AMD Ryzen. Esta CPU cuenta con 16 núcleos físicos, y 32 hilos de proceso, diseñado para funcionar a una frecuencia base de 4.2 GHz (inferior a los 4.5 GHz del 7950X), aunque con una frecuencia Boost idéntica de 5.7 GHz, gracias a su algoritmo Precission Boost 2.
La CPU cuenta con una memoria caché L2 de 16 MB, y una L3 de 128 MB (el doble que el modelo sin X3D). El consumo del procesador es de 162 W, con un TDP de 120 W (bastante más bajo que los 180 W del Ryzen 9 7950X, su equivalente sin el 3D V-Caché). Lo que sí ha cambiado ha sido la TjMax, pasando de los 95 grados de los procesadores anteriores a “solo” 89 grados. Por lo tanto, si queremos obtener el mejor rendimiento necesitaremos tener un sistema de refrigeración tope de gama.
Además, la nueva serie 7000X3D de AMD Ryzen cuentan con nuevas funciones de overclock, como la disponibilidad de Curve Optimizer, o Precision Boost Overdrive directamente a través del software Ryzen Master. Por supuesto, este procesador cuenta con las mismas características que su homólogo, es decir, soporta PCIe 5.0 para GPU y SSD, memoria RAM DDR5 con perfiles AMD EXPO, etc.
Este procesador viene en una caja similar a la de los otros procesadores de la misma gama de AMD. La caja, cuadrada, se diferencia de la del Ryzen 9 7950X por tener unos tonos anaranjados y por las referencias a la tecnología 3D V-Cache que vienen en la propia caja.
Al abrir el embalaje nos encontramos directamente con el procesador y con una pegatina típica de Ryzen 9. Aunque la caja es bastante grande, y podría dar a entender que incluye disipador, en realidad todo lo demás es una espuma protectora. No se incluye ningún tipo de disipador, y es normal ya que, como hemos dicho, el TDP de esta CPU es de 120W y sería necesario un disipador de grandes dimensiones.
El procesador viene en un blíster de plástico que lo protege de posibles daños o de contactos inesperados.
En cuanto al diseño, es idéntico al de los demás procesadores de la serie Ryzen 7000. Podemos ver las hendiduras en el IHS, las cuales no sabemos exactamente qué función tienen más allá de recoger pasta térmica. En él podemos ver serigrafiado que se trata del Ryzen 9 7950X3D.
Y en la parte inferior nos encontramos el nuevo socket LGA (técnicamente se llama FC-LGA1718), el cual, además, está dividido en dos partes. También tenemos las marcas laterales que nos ayudarán en el montaje del procesador.
El montaje del procesador no esconde nada especial, ya que se monta como cualquier otro procesador de esta nueva generación de AMD que ya hemos visto en todos los demás análisis que hemos ido publicando de esta familia.
Visto el Ryzen 9 7950X3D, que estéticamente y en términos de diseño exterior es idéntico a los anteriores de esta gama, vamos a proceder a montarlo y a probar a ver qué tal funciona.
Pruebas y rendimiento del AMD Ryzen 9 7950X3D
Aunque el AMD Ryzen 9 7950X3D es un procesador especialmente pensado para juegos y otras aplicaciones 3D, antes de nada, hemos querido comparar su rendimiento en tests sintéticos, sobre todo con su homólogo, el Ryzen 9 7950X, puesto que este X3D tiene menor frecuencia base, y queremos comprobar si esto afecta al rendimiento de «uso diario».
Para ello, hemos utilizado el siguiente equipo de pruebas:
- Placa base ASRock X670E TAICHI.
- Memoria RAM DDR5 CORSAIR Vengeance RGB 32 GB (2 × 16 GB) a 6.000 MHz (perfil AMD EXPO).
- SSD NVMe PCIe 4 Samsung 990 Pro.
- Fuente de alimentación CORSAIR AX850.
- Refrigeración líquida Arctic Liquid Freezer II 420 A-RGB.
- Tarjeta gráfica AMD Radeon RX 7900 XT.
- Windows 11 22H2 (versión de 2022)
Por supuesto, hemos instalado la última BIOS UEFI que nos ha facilitado AMD para poder poner a prueba este Ryzen 9 7950X3D, y también hemos instalado los últimos drivers del chipset y de la tarjeta gráfica para que se puedan aprovechas las nuevas características avanzadas de la CPU.
Nos ha llamado la atención que AMD nos ha pedido llevar a cabo una gran cantidad de configuraciones antes de poder poner a prueba este procesador. Por suerte, todas estas funciones estaban activadas y bien configuradas de serie, por lo que si nos hacemos con uno de estos procesadores simplemente tendremos que asegurarnos de instalar la última UEFI de nuestra placa base, los últimos drivers del chipset de AMD, activar el Modo Juego de Windows (activado por defecto) e instalar la última versión de la Game Bar. Si somos de los que suelen cambiar parámetros y ajustes de Windows sin saber lo que hacemos, seguramente este procesador no va a rendir como debería.
Lo primero, vamos a conocer todos los detalles del procesador con CPU-Z. Con este programa vamos a poder conocer todos los detalles técnicos del procesador como tal, así como de la placa y las memorias.
Aprovechando que estamos con este programa, vamos a realizar el primer test sintético con este programa para ver la diferencia de rendimiento frente a su homólogo. Como podemos ver, los valores que se obtienen son muy parecidos a los del Ryzen 9 7950X, algo inferiores, pero inapreciable, al tener una frecuencia base inferior.
En las siguientes pruebas vamos a usar el programa de renderizado por CPU más conocido, Cinebench R23.


Aquí es donde se desata el potencial de este procesador. Como podemos ver, los valores que obtenemos son excelentes, superiores incluso a los del Ryzen 9 7950X. Está claro que estamos ante un procesador pensado para actividades 3D, y será aquí y en los juegos donde desataremos todo su potencial.
También vamos a ver qué tal se lleva el procesador con la memoria RAM. Para ello, usaremos el conocido software AIDA64, y realizaremos un benchmark de caché y memoria.
Conseguimos velocidades superiores en el uso de la memoria RAM, y las velocidades de la caché son prácticamente iguales, con una diferencia inapreciable frente a su homólogo.
Usando el software CrystalDiskMark vamos a ver qué tal se comporta el procesador con el SSD NVMe PCIe 4.0. De nuevo, velocidades a la altura de lo esperado a falta de que empiecen a llegar los primeros SSD NVMe con PCIe 5.0 para poder ver hasta dónde llega este nuevo estándar de almacenamiento.
También vamos a usar el programa PC Mark para conocer el rendimiento que obtendremos con el procesador al realizar todo tipo de tares de ofimática. De nuevo, superior al del Ryzen 9 7950X, con bastante diferencia.
Y, como segunda opinión, el programa CrossMark, también perfecto para comparar desempeños en tareas de productividad y creatividad.
Otra conocida herramienta que vamos a usar para ver qué tal rinde el procesador es SuperPi, un software que realiza operaciones complejas para medir cuánto tarda el procesador en calcular hasta 32 millones de decimales del número Pi.
Los tiempos son casi iguales, con algunos segundos de diferencia, frente a los de su homólogo. De nuevo, demuestra su potencial a pesar de tener una frecuencia base inferior.
Y con el software wPrime, podremos utilizar otros algoritmos diferentes para realizar cálculos complejos. Con 4 cores, los tiempos empleados son iguales, e incluso inferiores, a los del 7950X.
Por último, WinRAR nos va a permitir también ver el rendimiento de la CPU al comprimir y descomprimir archivos.
Pruebas de temperatura
Si de algo adolecen los Ryzen 9 7900X y 7950X es de la temperatura (son bastante calentitos), tanto que AMD subió la TjMax de estas CPUs hasta los 95 grados, temperatura que fácilmente se podía alcanzar incluso con sistemas de refrigeración líquida de la gama más alta.
Con la llegada de los procesadores X3D, AMD ha bajado la TjMax hasta los 89 grados ya que, al bajar algunas de las frecuencias, ha conseguido reducir el TDP a unos “razonables” 120 W. Para ver qué tal se comporta este procesador, hemos usado el test de stress de AIDA64.
Como podemos ver, el stress test de AIDA64 lo mantiene en 70 grados (usando eso sí una refrigeración líquida TOP con radiador de 420 mm, que no es poca cosa), por lo que AMD ha solucionado los principales problemas de sus predecesores, eliminando radicalmente la posibilidad de que la CPU entre en Throttling.
Si hacemos uso del 3D V-Cache, por ejemplo, con el Cinebench R23, entonces sí que podemos ver cómo la temperatura sube algo más. En nuestras pruebas la hemos mantenido durante casi una hora en un máximo de 85 grados sin problemas. Eso sí, con sus 120 W de TDP más nos vale tener un buen disipador.
Probando el Ryzen 9 7950X3D en 3DMark
Antes de entrar a probar el procesador en juegos hemos querido ponerlo a prueba con los benchmarks de 3DMark. Concretamente, lo hemos hecho con las pruebas Fire Strike, Time Spy y el nuevo Speed Way, que cuenta con Ray Tracing y con DirectX 12 Ultimate. Los valores que hemos obtenido en estas pruebas son los siguientes.






Como podemos ver, estamos ante unos resultados sorprendentes, incluso en los test pensados para ordenadores de gama más alta para juego en 4K. Está claro que AMD ha sido capaz de plantar cara tanto a Intel como a NVIDIA consiguiendo resultados muy muy cercanos a los que obtuvimos en su día analizando la RTX 4080 con un procesador Intel Core i9. Incluso hemos conseguido puntuaciones superiores en estas pruebas sintéticas de las obtenidas cuando analizamos la Radeon RX 7900 XT con el procesador anterior.
También lo hemos puesto a prueba usando el software SuperPosition Benchmark, una herramienta que nos permite ver el rendimiento del procesador tanto en 4K como en 8K. Los datos que hemos obtenido son los siguientes.


De nuevo, unos valores sobresalientes que hacen destacar el potencial de este procesador.
Rendimiento en juegos: lo más importante
Y, para finalizar, vamos a ver qué tal se comporta este AMD Ryzen 9 7950X3D en juegos. Para ello hemos utilizado algunos de los títulos más representativos del mercado, con los que vamos a poder ver qué tal rinde el juego en comparación con las pruebas que hemos realizado anteriormente (con esta misma tarjeta gráfica, de hecho, el sistema es exactamente el mismo que usamos cuando la analizamos pero cambiando solo el procesador).
- Cyberpunk 2077
- Assassin’s Creed Valhalla
- The Witcher III: Wild Hunt.
- Shadow of the Tomb Raider
- F1 2022
- Farcry 6
- The Callisto Protocol
Cyberpunk 2077



Assassin’s Creed Valhalla



The Witcher III: Wild Hunt



Shadow of the Tomb Raider



F1 2022



FarCry 6



The Callisto Protocol



Como podemos ver, es en los juegos donde el AMD Rayzen 9 7950X3D muestra todo su potencial. Usando una resolución de 1080p, podemos ver cómo los valores que obtenemos son sobresalientes, con una ganancia, dependiendo del juego, de entre un 4% (en el caso del Valhalla, el menos optimizado) y un 25% (en el caso del F1 2022, el más optimizado) obtenidos en comparación con el Ryzen 9 7950X.
En comparación con los valores de un Intel Core i9-13900K, muchos juegos tienen una ganancia de entre un 1% y un 2%, con una media general del 6%, según los datos de la propia AMD.
Por supuesto, también hemos puesto a prueba los mismos juegos usando una resolución 1440p y 4K, para ver el rendimiento de esta Radeon RX 7900 XT con este procesador AMD Ryzen 9 7950X3D. Y los datos, como era de esperar, son excelentes. Estamos ante una combinación perfecta para jugar en 4K.
Conclusión: ¿merece la pena?
Desde nuestro punto de vista, este no es un procesador para todo el mundo. El público objetivo del AMD Ryzen 9 7950X3D son los jugadores, o gamers como se los conoce hoy en día, y en especial los más exigentes y entusiastas del juego que buscan exprimir hasta el último FPS para jugar.
La tecnología 3D V-CACHE permite usar el procesador para acelerar las tareas de renderizado y procesado de imagen de manera que la gráfica pueda funcionar mejor. Sirve tanto para juegos como para tareas de renderizado avanzadas, como CAD o renderizado 3D, donde el procesador ayudará a la gráfica en su labor. Gracias a esta CPU es posible ganar, dependiendo de títulos, unos cuantos fotogramas extra, ya que es posible conseguir entre un 5 y un 15% de rendimiento a mayores, dependiendo del juego, la resolución y la gráfica que usemos.
Si no vamos a jugar, o vamos a usar el ordenador para otras tareas que no estén relacionadas con el 3D como pueden ser compilación o virtualización, la 3D V-CACHE no funcionará, o más bien no la aprovecharemos, por lo que no podremos exprimir el potencial del procesador al máximo. En ese caso recomendamos apostar por los procesadores más TOP de AMD, como el Ryzen 9 7900X o el 7950X, que no cuentan con esta optimización diseñada exclusivamente para mejorar el rendimiento en juegos.
AMD ha ajustado muy bien el precio de su procesador para que no haya dilema a la hora de elegir entre la versión X o la X3D. Incluso, si queremos, podemos ahorrar un poco más de dinero y apostar por el Ryzen 9 7900X3D o el Ryzen 7 7800X3D, dos versiones más económicas con las que podremos conseguir ese empujón en los FPS que nos brinda la tecnología 3D V-CACHE.
Eso sí, es necesario que nuestra placa tenga la última UEFI, que la serie X3D esté en la lista de procesadores compatibles, tener Windows 11 actualizado y la última versión de los drivers del chipset de AMD y de la gráfica para poder sacarle el máximo partido a todo esto.
Por todo ello, hemos decidido dar a este procesador nuestro galardón de oro, así como nuestra recomendación por su excelente rendimiento.

