En el argot del hardware, es probable que alguna vez hayas leído acerca de los switch o conmutadores KVM, unos dispositivos que se utilizan más frecuentemente en el ámbito profesional, pero en los últimos tiempos también los utilizan los streamers, especialmente aquellos que hacen streaming con configuración dual PC. En este artículo te vamos a contar qué es un KVM, para qué sirve y cómo podrías utilizarlo con tu PC.
Los switch son un tipo de conmutador, normalmente asociados al entorno de redes. Realmente, en informática es todo aquel dispositivo que nos permite cambiar entre varios dispositivos conectados al mismo. Los switch KVM permite elegir entre diferentes sistemas y, con sistemas, nos estamos refiriendo a ordenadores conectados a este aparato.
Al final, las siglas KVM significan Keyboard, Video, Mouse. Donde el término «Video» hace referencia en este caso al monitor, ya que en este caso no hablamos de conmutar el uso de estos periféricos. Por otro lado, «Keyboard» y «Mouse» hacen referencia al teclado y ratón. Tenemos solamente una entrada de teclado y ratón que se conmuta y permite ser usado en cualquier de los ordenadores conectados.
Tras explicarte de manera resumida el concepto, ahora toca explicarte, ¿cómo funcionan exactamente? Pues vamos a verlo justo a continuación.
¿Qué es un switch KVM y cómo funciona?
Un Switch KVM nos permite controlar varios ordenadores al mismo tiempo utilizando los mimos dispositivos de entrada y salida en común. El funcionamiento es simple. Tenemos el bloque principal que tiene una salida de video y entrada de puertos USB para teclado y ratón. Luego, tenemos un conjunto de bloques donde tenemos entrada de vídeo y salida de periféricos.
Gracias a este sistema podemos conectar la salida de video de varios ordenadores a este sistema para que se muestre en una única pantalla. Al mismo tiempo, cada ordenador es controlado por el teclado y ratón maestros que se conecta al sistema mediante un unico cable USB. La conmutación lo que hace es cambiar la toma de video del ordenador y le asigna el teclado y ratón para usar el sistema.
La idea de esto es que con un solo ratón, teclado y monitor puedas controlar varios ordenadores al mismo tiempo, pudiendo cambiar entre ellos con tan solo pulsar un botón. Por supuesto, hay varios tipos de Switch KVM, como por ejemplo el que podéis ver encima de estas líneas, pensado para conectar un total de cuatro ordenadores de forma simultánea y controlarlos con un único ratón, teclado y monitor.
Si os fijáis, en la parte derecha cada PC se debe conectar al HDMI (para transmitir la señal de vídeo), al minijack de audio (opcional) y a un USB, que es mediante el que se transmitirán los datos. Luego, en la parte izquierda tenemos dos USB para teclado y ratón, y un HDMI para el monitor que usaremos. De esta forma, es posible festionar varios ordenadores alternativamente sin necesidad de tener sobre la mesa cuatro ratos, teclados y monitores.
Sin embargo, los KVM domésticos son bastante más sencillos, como este que puedes comprar en Amazon mismamente si quieres y que te sale por un precio más que asequible y que es perfecto para controlar un par de ordenadores que necesites tener en casa instalada. Por ejemplo, uno para trabajar y otro para jugar.
La base funcional de estos dispositivos es la de permitir a un usuario controlar múltiples PC utilizando un mismo monitor, ratón, teclado y dispositivo de audio. La base es que se pueden conectar dos o incluso más PC a un mismo KVM (se conectan la señal de vídeo, de audio y los periféricos USB), y a este se conectan el teclado, ratón, dispositivo de audio y monitor que se quiera utilizar. Lo podéis ver más claro en los siguientes dos diagramas (uno simplificado y otro más completo).


En este caso, el KVM debe disponer de un botón de conmutación que nos permita seleccionar cuál de los PCs conectados queremos activar y, por lo tanto, que su imagen se muestre en el monitor, y que lo controlemos con el ratón y el teclado. La mayoría de estos conmutadores tienen un botón físico en el propio dispositivo para pasar de uno a otro PC, pero algunos modelos más avanzados cuentan con su propio software, que instalaremos en todos los PCs y nos permitirá cambiar entre uno y otro pulsando una combinación de teclas (generalmente ALT + SHIFT + 1, 2, 3, etc.).
¿Qué ventajas tiene utilizar uno de estos conmutadores?
Las ventajas de utilizar un KVM son obvias, ya que te permite utilizar varios PCs estando con el mismo monitor, teclado, ratón y dispositivo de audio. Por ejemplo, hay muchos streamers de Twitch / Youtube que utilizan un PC para grabar y emitir mientras que realmente están jugando en otro PC diferente, de manera que la grabación y emisión no repercuta en el rendimiento de su PC gaming. Con un KVM pueden cambiar entre un PC y otro sin necesidad de tener varios monitores, teclados y ratones.
La primera y principal ventaja de esto es un considerable ahorro de espacio en el lugar de trabajo, así como una mayor comodidad a la hora de utilizar varios PCs físicamente hablando. No obstante, esto también tiene ciertas desventajas, y la primera de ellas es que un KVM avanzado y moderno -especialmente porque tenga interfaz HDMI, porque los VGA son muchos y bastante baratos- es bastante caro y a veces incluso complicado de encontrar.
Otra de las ventajas es que podemos utilizar el KVM como una forma de conmutar entre un PC y varias consolas al mismo tiempo de manera directa. Por lo que si tenéis una pantalla que tenéis pensado utilizarla con una consola y no queréis estar conectando y desconectando el cable HDMI cada vez que queráis utilizar la consola.
En el mercado hay muchos modelos diferentes (solo tienes que buscar «KVM switch HDMI en Amazon, por ejemplo) y con precios razonables, pero la calidad de estos suele dejar bastante que desear. Por ejemplo, la mayoría de ellos que se anuncian como compatibles con resolución 4K limitan la frecuencia de refresco del monitor a 30 Hz, haciendo que dejen de ser válidos para gaming sin ir más lejos.
Diferentes tipos de KVM y sus aplicaciones
Existen diferentes tipos de KVM según la cantidad de periféricos soporten a la hora de conmutar. Por ejemplo un JVM de 4 puertos es ideal para un PC, si necesitamos un entorno de trabajo profesional entonces nos podemos ir por modelos 8 y 16 puertos. Pero la cosa no termina ahí, ya que existen switches KVM de hasta 64 puertos. Los cuales se utilizan en los centros de datos y servidores.
Los Switches KVM se encuentran en diferentes configuraciones para diferentes mercados. Existen KVMs que funcionan de manera remota para controlar ordenadores que no se encuentran físicamente presentes para el operador. KVMs de múltiples pantallas para banca, finanzas y compraventa de acciones. También los podemos encontrar en líneas de producción. En los centros de control y vigilancia que hay en diferentes partes del mundo. Su trabajo es evitar la duplicación del hardware innecesario y simplificar la infraestructura de comunicación de los periféricos, pero en especial para dar acceso remoto al sistema a los operadores sin que se tengan que desplazar de un sistema a otro.
No obstante, para las aplicaciones que dependen del vídeo, un Switch KVM ha de ser capaz de proveer una resolución de imagen estable y tener la capacidad de gestionar las peticiones de diferentes sistemas operativos y clientes al mismo tiempo. No hay que olvidar que en algunas infraestructuras se llegan a utilizar varios switches KVM conectados entre sí para satisfacer las decenas de demandas a varios usuarios y sistemas, por lo que su instalación no es sencilla y se debe tener perfectamente planificada. Obviamente, no es algo que vayamos a replicar dentro de nuestro entorno doméstico, pero al menos quédate con la idea de que es posible anidar estos KVM para multiplicar la cantidad de ordenadores que podemos controlar al mismo tiempo.
Los periféricos Bluetooth, ¿más útiles que los KVM?
Una de las grandes implementaciones que han hecho que algunas personas no utilicen un KVM es la capacidad que tienen muchos periféricos actuales que funcionan mediante Bluetooth de vincularse con varios dispositivos de forma simultanea. Teclados, ratones, auriculares e incluso algunos tipos de altavoces que utilizan esta tecnología están diseñados para poder vincularse con tres o mas dispositivos, teniendo que darle a un único botón para pasar de utilizar cada uno de estos en un ordenador distinto, es decir, que llevan un KVM incorporado en lugar de tener que utilizar uno general para todos ellos.
Obviamente esto implica que para aquellos usuarios que utilizan varios ordenadores que cuentan con una pantalla cada uno es bastante más sencillo que tener que implementar el propio KVM que hemos mencionado anteriormente, como podría ser la combinación de utilizar un portátil y un ordenador de sobremesa. Pero para aquellos que necesitan una misma pantalla obviamente no es una solución como bien podemos imaginar, ya que podremos cambiar el teclado y el ratón pero obviamente no nos mostrará la imagen que necesitamos ver, por lo que no es una solución completa para la mayoría de los casos.
Esto implica que no es que resulten más útiles en general que los switches KVM, sino que tienen usos completamente distintos, los periféricos que permiten cambiar de dispositivo mediante la implementación de un KVM que utiliza Bluetooth están orientados para ofrecer una portabilidad mayor junto con una conectividad más versátil que no depende de cables, mientras que los propios Switches KVM permiten utilizar una mayor cantidad de periféricos incluidas pantallas, facilitando además la conexión general de todos ellos ya que al final solo hay que darle a un botón en lugar de tener que ir uno por uno cambiándolos.