Steam es el mayor termómetro sobre los aficionados a los videojuegos, ya que es la mayor tienda digital actual. La tienda recopila el hardware y ciertas características de los sistemas de los usuarios. Actualmente, la resolución 1080p sigue siendo la elegida frente al 4K, ¿por qué motivos?
Los motivos por los cuales sigue siendo tan popular son varios. El más importante, es la accesibilidad a los componentes para esta resolución. Son componentes relativamente accesibles, con precios bastante comedidos. Además, esta la jugabilidad, sobre todo, en juegos mayormente online donde los gráficos importan poco.
Un importante ahorro de dinero
Cada vez son más los jóvenes que se interesan por los videojuegos como modo de ocio. Son los padres quienes deben sufragar este ordenador y claro, quieren gastar lo mínimo posible. Los componentes más económicos están en los destinados al gaming en Full HD. Además, de ser el más habitual en la mayoría de sistemas actuales, según indica Steam.
Jugar en 1080p requiere de un procesador de 4 núcleos y 8 hilos, así como una tarjeta gráfica que ronda los 300 euros. Además, debemos sumar el monitor, que para esta resolución suele costar unos 150-200 euros, según el modelo. El coste de la tarjeta gráfica, del procesador y del monitor ronda los 600 euros, y por otros 300-400 euros el resto de componentes.
Mientras, disfrutar de cualquier juego en resolución 4K es mucho más costoso. Ya se requiere de un procesador de 8-12 núcleos, que aumentan mucho el presupuesto. También necesitamos una tarjeta gráfica que pueda mover el juego, las cuales suelen rondar los 1000 euros y si quieres Ray Tracing, casi el doble. Además, necesitamos un monitor que soporte esta resolución parten de los 300 euros y si quieres una tasa de refresco elevada, se puede ir a más de 500 euros. Aquí el precio ronda los 1.500-2.000 euros de partida.
Vamos ponerlo en cifras, lo veras más claro:
Componentes para 1080p
- AMD Ryzen 5 5600X por 162 euros
- XFX Speedster Qick308 RX 6650XT Ultra Gaming por 290 euros
- ASUS VG247Q1A 165 Hz por 170 euros
Puedes tener estos tres componentes por 622 euros y el resto de componentes podrían sumar unos 350 euros, así que por unos 1000 euros tendría un gran ordenador gaming. Como alternativa puedes optar por monitores más sencillos de 60 Hz que cuestan unos 50 euros menos, aunque no son interesantes para gaming. Obviamente, es importante que el monitor cuenta con la tecnología AMD FreeSync en cualquiera de sus variantes para tener la mejor experiencia de juegos.
Componentes para 4K
- AMD Ryzen 9 7900X por 444 euros
- ASUS TUF Gaming RX 7900 XT OC Edition por 995 euros
- ASUS VG34VQL1B 165 Hz por 499 euros
Por ejemplo, el procesador ya cuesta más que el procesador y la tarjeta gráfica del caso anterior. La tarjeta gráfica para este caso ya nos cuesta casi igual que el ordenador completo para 1080p y es de AMD, si te coges una NVIDIA RTX 40 Series, esta se va a unos 1200 euros. El monitor también cuesta más que la CPU y la GPU del caso anterior, lo cual es otro dato a tener en cuenta.
Rendimiento: los frames influyen mucho
Cuanto mayor es la resolución, mayor cantidad de píxeles debe renderizar la tarjeta gráfica. Esto supone un aumento de esfuerzo, de trabajo y supone, bajar la cantidad de FPS.
Para que nos hagamos una idea, en resolución 1080p se tienen que renderizar 2.07 millones de píxeles. Si jugamos a una tasa de 165 FPS o 165 imágenes por segundo, supone que la gráfica debe renderizar 342.14 millones de píxeles. Hablamos de una tarea complicada pero fácilmente asumible por cualquier componente moderno.
Vamos a elevarlo a la resolución 4K, donde existen 8.3 millones de píxeles por imagen. Para también 165 FPS, supone de la tarjeta gráfica debe renderizar 1368.6 millones, cuatro veces más. Esto ya es una tarea mucho más pesada y requiere de hardware verdaderamente potente, ya que estamos hablando de millones de operaciones por segundo.
Los números son muy claros y nos dicen que para la misma cantidad de FPS se requiere cuatro veces más potencia. Curiosamente, es más o menos la diferencia de precio entre una tarjeta gráfica y un monitor de resoluciones 1080p y 4K.
Es posible que pienses que los FPS no resultan demasiado importantes, pero por este mismo motivo debes conocer en qué afectan los hercios y los FPS en un juego competitivo, principalmente la imagen se muestra mucho más fluida, lo que supone una gran ventaja en el ámbito competitivo.
Este es uno de los principales motivos por los que un usuario puede gastarse cientos de euros en una pantalla, que aunque sea 1080p, puede tener una tasa de refresco extremadamente alta, como son los 360 Hz, que aunque no ofrezca una diferencia en la calidad, ofrece una gran ventaja a la hora de tener un rendimiento superior al del resto de personas.
Importa poco la calidad gráfica
Cuando se juega en competitivo, se suele bajar al mínimo las texturas y otras configuraciones del juego, ya que lo que se quiere es maximizar la cantidad de FPS en el juego, ya que puede suponer la victoria o la derrota. Además, bajar estos ajustes elimina muchos elementos cosméticos, como la vegetación, permitiendo ver mejor al rival.
No es raro que los gamers profesionales ajusten la calidad de las texturas al mínimo. PUBG es un buen ejemplo de esto mismo. Reducir las texturas elimina gran parte de la hierba donde podría esconderse un rival. Podemos ver al «enemigo» y ejecutar la baja que, de otro modo, sería difícil de detectar a simple vista. En algunos casos, en competitivo, esto de hecho se regula ya que puede suponer una ventaja enorme (imagina que tú te estás escondiendo en la hierba alta pensando que no te ven pero tu enemigo tiene los gráficos al mínimo, no ve la hierba pero a ti sí).
En otros juegos competitivos esto sucede por ejemplo con las sombras, ya que reducir la calidad gráfica de este tipo de configuración puede permitir al usuario tener una visión mucho más clara de los enemigos en zonas oscuras, en aquellos juegos que están ambientados en espacios cerrados, de noche o que simplemente tienen un mundo oscuro representa una ventaja mucho más grande de lo que podemos imaginar.
La relación de aspecto
Si bien influye la resolución, también hay otros parámetros que afectan a la hora de jugar, sobre todo, en competitivo. El parámetro de relación de aspecto también es crítico a la hora de jugar. Afecta al tamaño del personaje y, por consiguiente, puede afectar de manera notable a la precisión.
Para la resolución 1080p, la relación de aspecto típica es 16:9. Existen otras resoluciones y, por consiguiente, otras relaciones de aspecto. Otras de las más conocidas son 4:3, 16:10 y 5:4. Hay más aún, pero son más raras y están asociadas a resoluciones atípicas.
Cuanto más nos aproximamos a la relación 1:1, más cuadrada se vuelve la pantalla y, por tanto, la resolución. Afecta, aunque no te lo imagines, al tamaño del «muñeco» dentro del juego. Cuanto más cuadrada la relación de aspecto, más «gordo» es el monigote, más ocupa y más fácil es darle. Esto lo podemos ver en la imagen superior que nos muestra el tamaño del personaje en diferentes resoluciones y con diferentes relaciones de aspecto.
Sin duda, según nos dice Steam, el factor que más influye en que la mayoría juegue en 1080p es el dinero. Comprar un ordenador para jugar en resolución 4K puede oscilar los 3.000 euros sin problemas. No todo el mundo se lo puede permitir, de ahí que muchos opten por una resolución más baja.
Pero donde sin duda no importa la calidad gráfica y si los FPS es en competitivo. Ahí buscas eliminar todos los elementos gráficos que no te aportan nada, es más, como hemos visto pueden ser usados por el rival para ocultarse. Da igual esa briza de hierva o que las hojas del viento se muevan según queramos.
Estos son básicamente los dos motivos por los cuales la resolución más popular es 1080p y pocos saltan al 4K. Es algo que veremos como con el paso del tiempo cambia, ya que el precio de los componentes irá disminuyendo y luego hablaremos de que pasar de 4k a 8k es una tontería, pero por ahora nos tendremos que conformar con el Full HD, ya que en relación calidad y precio es lo mejor que podremos encontrar, y, a gusto personal, más que suficiente.
¿Y en consola tiene la misma importancia?
Muchas veces podemos preguntarnos sobre si jugar a FHD influye también en consolas, ya que es probable que estemos pensando que debido a que muchos juegos están limitados a 60 FPS esto hace que no tenga demasiada importancia ganar esos FPS extra para aprovechar un monitor que funciona por ejemplo a 120 Hz. En estos casos realmente depende mayormente del juego en lugar del hardware, ya que por ejemplo las consolas de última generación si que soportan una frecuencia de actualización más alta capaz de superar los 60 Hz, siendo también posible utilizar pantallas que tengan una resolución superior para tener una mayor calidad.
Esto es bastante similar a lo que sucede en un PC de gama media, la resolución afecta bastante al igual que la calidad gráfica en el rendimiento y en la fluidez de la imagen, por lo que si queremos jugar a esos 120 FPS y hercios que pueden llegar a ofrecer estas consolas, lo más probable es que tengamos que optar por hacerlo en Full HD junto con algunos detalles adicionales que mejoren el rendimiento para poder destacar en aquellos juegos competitivos que queramos.
