Cuando te decides a comprar un nuevo PC (o a actualizar el que tienes) y te pones a mirar las especificaciones del procesador, te encontrarás con que tanto Intel como AMD han dejado de anunciar su velocidad con una sola cifra, y ahora introducen términos como velocidad base, Turbo Boost o Turbo Core. ¿Cómo puedes saber ahora qué procesador es más rápido? En este artículo te sacaremos de dudas.
Antaño, cuando mirabas las características de un procesador, te decían que tenía X núcleos que funcionaban a X velocidad, ni más ni menos, y así era bastante más sencillo el poder hacerse una idea de lo rápido o lento que era y poder comprarlo con diferentes modelos. Hoy en día ya no nos dicen las especificaciones de esta manera, sino que podemos encontrarnos hasta tres velocidades diferentes en un procesador. Vamos a desglosar esta información para ver qué significa y así poder determinar lo rápido que es un procesador.
Cómo interpretar la velocidad del procesador
Cuando hablamos de la velocidad de un procesador, esta viene generalmente expresada en MHz o GHz, que son el número de ciclos de instrucción que son capaces de ejecutar en un solo segundo. Es obvio que cuanto mayor sea este número el procesador será más rápido, pero el problema viene cuando los fabricantes nos dicen que su velocidad «depende» de las circunstancias.
Si miras las especificaciones de un procesador, te puedes encontrar con que, por ejemplo, su velocidad base es de 3,2 GHz,, su frecuencia turbo es de 5,1 GHz, y su frecuencia Turbo Boost Max es de 5,2 GHz. ¿Qué es cada cosa? Vamos a verlo.
- Velocidad mínima: este parámetro nunca lo especifican, pero debes saber que todos los procesadores tienen una velocidad mínima de funcionamiento. Normalmente, cuando el equipo está en reposo y no sometido a carga, el procesador bajará su velocidad de funcionamiento para ahorrar energía y producir menos calor. No afecta al rendimiento, aunque sí al consumo.
- Velocidad base: es la velocidad máxima que el procesador alcanza en circunstancias normales, sin importar otros condicionantes como el consumo, la temperatura o la carga de trabajo. Es un valor relativamente fiable para poder interpretar si un procesador es rápido o lento.
- Frecuencia turbo: es la frecuencia máxima que pueden alcanzar TODOS los núcleos del procesador a la vez, cuando las condiciones de temperatura y consumo lo permiten. Que el fabricante te diga que un procesador llega a los 5 GHz de velocidad turbo no significa que tu procesador en concreto vaya a alcanzarlos, solo lo hará cuando las condiciones lo permitan y cuando la carga de trabajo así lo requiera. Dicho de otra manera, es la velocidad máxima potencial que puede alcanzar tu CPU.
- Frecuencia Turbo Boost Max: en este caso, solo Intel anuncia este parámetro en sus procesadores. Es la frecuencia máxima de funcionamiento que puede alcanzar un solo núcleo (y no todos, esa es la diferencia con la anterior) durante cortos periodos de tiempo cuando las condiciones de temperatura lo permiten, y cuando la carga de trabajo así lo requiere.
- Turbo Core: esta es la variante de AMD de las anteriores, que logra elevar la frecuencia de funcionamiento de la CPU de manera dinámica cuando la carga de trabajo es elevada para obtener un mejor rendimiento, aunque también depende de la temperatura y el consumo.
Entonces, ¿en qué parámetro fijarse al comprar un procesador?
Una vez que hemos explicado qué significa cada una de las velocidades que tanto Intel como AMD dicen que tienen sus procesadores, es posible que ya tengas más claro en cuál debes fijarte a la hora de elegir uno u otro modelo o para determinar cuál es más rápido (luego ten en cuenta que su rendimiento no solo depende de la velocidad, sino de otros factores como la arquitectura, el nodo de fabricación, los núcleos, hilos, etc.).
Para determinar esto, nosotros te diríamos que el parámetro en el que deberías fijarte es en la frecuencia base en primera instancia, ya que es la velocidad a la que normalmente funcionará el procesador. En segunda instancia, fíjate en la velocidad turbo (o velocidad boost en algunos casos), ya que es la velocidad máxima que podrán alcanzar todos los núcleos del procesador, siempre y cuando la temperatura y el consumo lo permitan.