China está en una encrucijada desde hace dos años de la que no consigue salir y como seguro sabes esta tiene que ver con EE.UU. Y es que desde Trump, el país de las barras y estrellas está en una encrucijada económica con el país asiático por el control de los semiconductores y los chips de vanguardia. Pero China tiene un plan y es totalmente contrario a lo que quiere su gran rival: así intentará dominar la fabricación mundial de chips.
Hecha la ley, hecha la trampa, pero si además le pones inteligencia al asunto puedes sacar un beneficio más que interesante y doblegar incluso a tu rival. China no va a poder competir en la carrera por los nanómetros salvo hecatombe que lo cambie todo, pero el giro de guion no es que sea sorprendente como tal, pero sí es muy ingenioso.
El plan de China y el dominio mundial de los chips
Ni ASML, ni KLA, ni Applied Materials pueden vender a China escáneres de vanguardia por las prohibiciones mencionadas, así que si tú como país no vas a trabajar por fabricar lo mejor y más innovador, ¿cómo dominarás el mundo de los semiconductores y los chips?
Pues subyugando la industria anexa a ellos, es decir, si tú no puedes fabricar el procesador del más alto nivel pero puedes controlar la fabricación de todos los chips anexos a las placas base, memorias y SSD, entonces de manera indirecta generas un volumen mucho mayor que tu rival y haces que dependa de ti para que su producto funcione.
Simple y tremendamente efectivo. Para conseguir esto se necesitan dos cosas, FABs de gran volumen y sobre todo escáneres. ¿El problema? Ninguna empresa actualmente puede fabricar más, están al 100% de capacidad y los tiempos de espera están por las nubes. La solución es todavía más ingeniosa y por otro lado más lógica tras conocerla.
El 4% en ingresos mundiales, pero el 20% de la fabricación
Cuando una gran empresa como Intel o TSMC ya no quieren fabricar más obleas a ciertos nanómetros como pueden ser los 90 nm, ¿qué hacen con los escáneres? Pues hay dos salidas, los venden o los alquilan mediante empresas de terceros.
Y aquí entra China en este asunto, puesto que estos escáneres se pueden conseguir en plazos de un mes e incluso menos, cuando los nuevos están ya por el año. Lógicamente cuando compras algo en gran volumen y vacías el stock rápidamente como ha hecho China lo que ocurre es que el precio comienza a subir y esto comienza a ser un problema, porque Corea y Taiwán han visto la jugada de su rival y han emprendido el mismo camino.
Así, las compras de escáneres y equipos adjuntos a estos se han ido hasta los 29 mil millones para China en 2021, un incremento del 58% frente a lo visto en 2020. Corea se ha movido también rápido y ahora tiene un gasto de casi 25 mil millones (+55%), mientras que Taiwán ha dado marcha atrás y copia esta estrategia subiendo un 45% hasta los 24,9 mil millones.
El resto del mundo con EE.UU y la UE como principales afectados tienen cotas muy bajas (7,61% y 3,25%) lo que significa que este mercado no les interesa y quieren centrarse en la innovación y el diseño como tal. El problema es que al final Asia dominará la industria de las obleas de 200 mm para chips como los PMIC, la cual crecerá hasta 2024 un 21% para alcanzar una cifra récord de 6,9 millones de unidades al mes. Veremos si de nuevo delegar la fabricación de componentes clave como estos a los países asiáticos y sobre todo a China es un movimiento inteligente por parte de occidente, o si en cambio nos pasará factura.