Si la guerra por el gaming parecía decantada hacia el lado azul mientras que la del renderizado iba para el lado rojo, Intel ha vuelto a echar leña al fuego con una serie de afirmaciones y datos que van a hacer saltar por los aires a más de un usuario acérrimo a su rival AMD. Y es que se habla mucho del i9-10900K, pero la realidad es que este no compite con ningún Ryzen por sí mismo, pero sí contra su hermano i7-10700K.
A la espera de que Zen 3 vuelva a igualar la contienda, Intel se está poniendo las pilas en lo referente al marketing en base al lanzamiento y explicaciones de una serie de diapositivas con puntos de referencia en ciertos juegos que mostrarían una superioridad bastante alta con un mejor precio para los usuarios, ¿es esto posible teniendo en cuenta el rendimiento de Ryzen 3000?
La guerra entre Intel y AMD sigue su curso
Solemos alabar la relación rendimiento/precio ofrecida por los de Lisa Su en sus procesadores, pero lo cierto es que cuando Intel parecía más hundida se ha sacado de la manga Comet Lake-S y ha puesto tierra de por medio una vez más en la gama entusiasta enfocada al gaming.
Sigue dominando el mercado de los portátiles y lo hará más con Tiger Lake, domina la gama entusiasta y pierde estrepitosamente en High End frente a Threadripper, pero no parecen estar preocupados, ya que donde no logran imponerse representa según la compañía un porcentaje muy pequeño del pastel.
La reacción a Comet Lake-S por parte de AMD llegó con tres procesadores procedentes de la nueva serie XT, con el Ryzen 9 3900XT a la cabeza. Pero aunque es un salto de rendimiento, este es mínimo y no tardaron en ser clasificados como refritos a mismo precio, por lo que Intel ha decidido atacar en este sentido.
Siguiendo la misma línea argumental que el año pasado, Intel asegura que la industria debe dar un salto hacia delante y dejar atrás los puntos de referencia típicos para centrarse en el «mundo real», es decir, test que representen de mejor manera lo que el usuario va a encontrarse mientras juega. Básicamente Intel pretende que se hable más del rendimiento en gaming que de benchmark como 3DMark.
El i7-10700K es el auténtico killer gaming para AMD
Por todo esto, Intel ha querido comparar el tope de gama en gaming de su rival con una CPU que muchos pasan por alto, pero que realmente es el killer y principal problema de AMD en lo que a juegos se refiere, el i7-10700K.
La comparativa estaba servida: i7-10700K vs Ryzen 9 3900XT, donde la primera contiene 8 núcleos con 16 hilos a una frecuencia base de 3,8 GHz y un Boost de 5,1 GHz, 16 MB de L3 y un TDP de 125 vatios. En cambio, el Ryzen 9 3900XT es una CPU de 12 núcleos y 24 hilos que funciona a misma frecuencia base que su rival, pero logra un Boost de 4,7 GHz, 64 MB de L3 y un TDP de 105 vatios.
En cuanto a los precios, el Intel se vende actualmente sobre los 400 euros:
Mientras tanto, el AMD roza los 500 euros de media:
Ambos procesadores han sido acompañados por una RTX 2080 Ti y 16 GB de DDR4, donde la plataforma Intel ha corrido con 2933 MHz en su IMC, mientras que la AMD lograba 3200 MHz, una pequeña ventaja para el equipo rojo, pero ¿cómo queda la comparativa en 6 de los juegos más jugados?
Un 14,5% más rápido siendo casi un 19% más barato
Los datos tomados por Intel son bastante delatadores, pero tampoco sorprenden:
- 23% más rápido en Total War: Warhammer 2
- 17% más rápido en Leauge of Legends
- 15% más rápido en Monster Hunter World: Iceborne
- 14% más rápido en Rocket Leauge
- 12% más rápido en War Thunder Tank Battle
- 6% más rápido en Total War Three Kingdoms
Además de estos datos, se probaron hasta 30 juegos en total, donde en 24 ganó la CPU de Intel, mientras que en 6 lo hizo la de AMD, sobre todo en CS:GO. Las pruebas se establecieron a 1080p por ser todavía la resolución más usada por jugadores, donde como dijimos, la mayoría de juegos muestran un mejor rendimiento en Intel, donde las diferencias oscilan entre los dos dígitos en su mayor parte.
Los juegos donde AMD destacó aparte del mencionado CS:GO fueron, Final Fantasy, The Division 2, F1 2020, Shadow Of the Tomb Raider y PUBG. El problema para AMD es que Intel no está mintiendo, ya que revisiones alternativas muestran una diferencia de rendimiento muy apreciable a dicha resolución tras hordas de juegos probados.
Habrá que esperar a Zen 3 para ver si AMD puede recortar esa diferencia de rendimiento en gaming a unos precios similares a los actuales, ya que como se puede ver Intel domina con mano de hierro el segmento gaming.