Si Intel abandona la fabricación de procesadores, ¿cómo lo harían posible?
Es un secreto a voces que Intel lleva tiempo teniendo problemas de fabricación, y a pesar de contar con una de las mayores infraestructuras de fabricación y de tener uno de los mayores fondos de investigación y desarrollo que existen, no consiguen que sus nodos de fabricación terminen de despegar. Por este motivo, hace tiempo que se oyen voces afirmando que Intel planea externalizar la fabricación de procesadores, pero el cómo pasar a esta situación plantea muchos interrogantes y dificultades, que es de lo que os vamos a hablar en este artículo.
Inmediatamente después de que el fondo de cobertura activista Third Point le pidiera a la junta de Intel que explorara «alternativas estratégicas» como escindir sus fábricas y/o deshacerse de adquisiciones fallidas, la junta directiva de la compañía reaccionó con un rápido cambio de directores ejecutivos, eligiendo a Pat Gelsinger para suceder a Bob Swan.
Sin embargo, en su primer discurso ante la junta financiera, Gelsinger comprometió a Intel a seguir siendo un fabricante de diseño integrado (IDM) y sí, eso podría requerir subcontratar parte de la fabricación de procesadores a fábricas de terceros a corto plazo. Si bien esto puede no agradar a algunos inversores, es la decisión que parece más correcta en este momento, y sin embargo plantea muchas preguntas sobre cómo llevarlo a cabo con éxito.
Los desafíos para que Intel externalice la fabricación de procesadores
La sugerencia de escindir la fabricación de Intel no es nada nuevo; a medida que el coste de operar una fábrica y el desarrollo de nuevas tecnologías de proceso y nuevos equipos de fabricación ha aumentado en los últimos 20 años, la mayoría de empresas de semiconductores ha subcontratado la mayoría de la fabricación, mientras que el resto (incluido Intel) ha adoptado una estrategia híbrida aprovechando algunos recursos de fundición cuando esto tenía sentido.
Muchas de las adquisiciones de Intel a lo largo de los años ya utilizaban recursos de fundición, en particular TSMC. Sin embargo, Intel se ha mantenido mayoritariamente fiel a sus raíces y ha fabricado sus procesadores x86 y otros productos clave en sus propias fábricas. AMD tenía una estrategia estricta similar bajho el fundador Jerry Sanders, quien llegó a decir que «los hombres de verdad tienen sus propias fábricas», pero debido a las dificultades financieras AMD finalmente dejó atrás sus fábricas y ahora utiliza múltiples fundiciones para fabricar sus productos.
En lugar de escindir sus fábricas, Intel intentó convertirse en una fundición para otras empresas de semiconductores, pero este esfuerzo (que en teoría era buena idea) terminó fracasando por diversos factores, como por ejemplo las diferencias entre el proceso, herramientas y terminología de Intel con el del resto de fabricantes. Eso dificultó la transición de productos fabricados en los procesos de otras fundiciones al proceso exclusivo de Intel, incluso cuando ofrecían un mejor precio.
Además, Intel siempre se mostró reacia a modificar su proceso para adaptarse a los requisitos de los demás clientes. Si bien la compañía ha tenido un extraordinario éxito con su modelo de Fab de copia exacta para sus propios fines de fabricación, lo que es bueno para un procesador x86 no lo es necesariamente para otras formas de chips lógicos. Incluso el grupo Mobile de Intel sufrió por tener un grupo de fabricación que, en ese momento, se centraba en tener el máximo rendimiento y no es una baja potencia pero con gran eficiencia que es lo que requiere un dispositivo móvil.
En 2016, Intel incluso anunció una colaboración con el conjunto de instrucciones de su rival ARM para respaldar la fabricación de procesadores basados en esta arquitectura en las fábricas de Intel, concretamente en su nodo de 10 nm. Desafortunadamente, Intel ha tenido problemas para aumentar la producción de sus dos últimos nodos de proceso (14 y 10 nm) y había poco interés en usar a Intel cuando otras fundiciones ya estaban acostumbradas a fabricar productos basados en ARM. Intel actuó como fundición de FPGA Altera en 14 nm y finalmente adquirió la empresa.
Hay que tener en cuenta que el esfuerzo de fundición de Intel comenzó en un momento en el que la empresa tenía un exceso de capacidad, y si bien Intel está actualmente aumentando su nueva capacidad de fabricación, esta ha estado limitada durante más de un año en parte debido a problemas para aumentar la eficacia de su nodo de 10 nm. De hecho, incluso abrieron la puerta para que AMD ganara participación en ciertos mercados como los PC de escritorio, al tiempo que centró sus esfuerzos de fabricación en sus segmentos de mayores ganancias (servidores).
Tratar de escindir sus fábricas ahora, cuando la empresa puede vender todo lo que puede fabricar y tiene nuevos productos interesantes en el mercado, sería todo un desastre. Incluso hacer escindir las fábricas durante un período de exceso de capacidad sería todo un desafío, y ya lo vimos cuando GlobalFoundries lo descubrió por las malas: se necesitó más de una década y varios cambios de gestión y estrategia para que GloFo encontrará el éxito con su actual director ejecutivo, Tom Caulfield.
No es fácil cambiar el modelo de negocio de una entidad mientras se pasa de manejar un cliente exigente a muchos clientes exigentes al mismo tiempo, sin mencionar la carga financiara adicional de invertir en nuevas fábricas y nueva tecnología de procesos sin una empresa matriz con buenos márgenes de beneficio en sus productos.
El plan de Intel podría pasar por comprar GlobalFoundries
Todo lo que hemos explicado hasta ahora es para indicar que es sin lugar a dudas no solo un mal momento, sino también un gran desafío para que Intel abandone la fabricación de sus propios procesadores, por lo que teniendo en cuenta los beneficios y márgenes que tiene Intel, lo más lógico (y vamos a ser directos) sería ir en sentido contrario: Intel debería adquirir GlobalFoundries.
Esto le daría a Intel acceso instantáneo a una mayor capacidad en sus fábricas para algunas de las líneas de productos que ya tiene subcontratadas e incluso al gunos productos propios que se pueden fabricar en nodos más antiguos. Global Foundries tiene fábricas en Alemania, Singapur y Estados Unidos, y aunque se ha alejado de la competencia contra TSMC y Samsung en sus últimos nodos de proceso, sigue siendo una de las tres principales fundiciones de semiconductores del mundo y la más dispersa geográficamente, algo que le daría a Intel ventajas logísticas.
Ahora mismo GlobalFoundries vuelve a ser una compañía rentable, y eso significa que ya no se puede adquirir a precio de ganga. En cualquier caso, a través de la adquisición Intel obtendría un equipo de administración que comprende cómo tener éxito en una fundición y personal acostumbrado a trabajar con clientes externos de semiconductores; si el equipo de GloFo liderara la integración y la transición para ser una fundición, Intel podría enfocarse en continuar invirtiendo en tener más capacidad.
En ese momento, cuando Intel se encontrara en una buena posición competitiva y tenga esa capacidad adicional que necesita, podría escindir el grupo de fabricación mientras mantiene un interés como inversor y como su cliente más grande. Esto liberaría a Intel de los gastos generales financieros y de capital de ser un fabricante de semiconductores y, al mismo tiempo, garantizaría el tener una amplia capacidad de fabricación en el futuro previsible. Intel todavía tendría la opción de aprovechar a TSMC como socio de fabricación, además de proporcionar a la empresa una capacidad de fundición dual con lo que probablemente serían las dos funciones más grandes del mundo.
La única contra de esto es la filosofía Intel. La cultura Intel no es amable con los forasteros, y un ejemplo de esto fue la adquisición del negocio de soluciones inalámbricas de Infineon para ayudar a la compañía a tener éxito en el sector móvil, un segmento en el que Intel luchó a capa y espada por entrar y que al final quedó en nada. Los recién llegados no fueron bienvenidos y les resultó difícil implementar los cambios necesarios para que el producto de Intel tuviera éxito en el mercado. Esta historia, además, es válida para muchas de las otras empresas adquiridas por Intel.
El nuevo director ejecutivo, Pat Gelsinger, no enfrenta esta reacción porque la mayor parte de su carrera fue en Intel y fue un ejecutivo muy querido por muchos en Intel antes de su partida hace ocho años. Sin embargo, ahora se enfrenta al desafío de cambiar esta filosofía, ya que un cambio de estrategia podría ir de la mano de un cambio de esta cultura que arrastran y les lastra desde hace décadas.