En pleno periodo estival nos gusta guardar recuerdos de nuestros viajes y de los recuerdos que vamos acumulando, especialmente cuando vamos en familia. Sin embargo, en cualquier momento nuestro ordenador o teléfono móvil podría fallar y con ello perder todos nuestros recuerdos por completo. En ese momento es cuando nos ponemos las manos sobre la cara y nos lamentamos de no haberlo hecho. Es por ello que os vamos a hablar de la importancia de escoger el formato ideal para copias de seguridad.
La información que generamos a diario aumenta de forma progresiva, y esto ha aumentado exponencialmente en los últimos años, donde cada vez más hay más gente que realizan fotos y vídeos. Por desgracia nada es perpetuo y puede ser que nuestros recuerdos se vayan al traste por un fallo informático. Es por ello que es necesario tener siempre a mano la posibilidad de hacer una copia de seguridad. Claro está que es importante saber escoger el medio adecuado para hacerlo, pero, ¿cuál escoger?
¿Cuál es el medio adecuado para hacer copias de seguridad?
Hemos de partir de que el concepto de copia de seguridad viene definido por su propio significante, es decir, no es más que es un respaldo por si ocurre un accidente. Por lo que es importante tener una gran capacidad de almacenamiento, no solo para ir guardando los archivos que vamos guardando con el tiempo, sino también para funciones de backup automatizadas como son las Shadow Copy de Windows, las cuales realizan una copia del contenido de nuestro disco duro de un momento en concreto en el tiempo. En dicho caso solo podremos optar por el uso de un disco duro o una unidad
Para ello necesitamos un baremo comparativo y para nosotros es el coste del almacenamiento, es decir, cuando nos cuesta mantener cada gigabyte de información que queremos almacenar. ¿Son acaso mejores las alternativas a las unidades de almacenamiento externas? Todos ya conocéis los discos duros y SSD externos que hay en el mercado. Sin embargo, veamos que tal sale almacenar datos en la nube y unidades ópticas.
Pendrives
Sin embargo, otros usuarios prefieren solo salvaguardar sus archivos en formatos alternativos. Y es que no podemos olvidar de que existen varias formas de hacer copias de seguridad distintas al uso de un disco duro o un SSD. La más común de todas es el uso de Pendrives debido a su portabilidad. Aunque si hablamos del coste por gigabyte de almacenamiento, nos daremos cuenta de que no solo quedan muy atrás de los discos duros externos, sino también de los SSD USB. El problema con estos tipos de unidades es el hecho que si trabajamos con archivos muy grandes, entonces nos encontraremos que no podremos hacer copias de seguridad en la mayoría de unidades del mercado.
Nuestra recomendación son las Kingston Data Traveler Max, las cuales se venden con conectividad USB de toda la vida y del Tipo C y con capacidades de 256 GB, 512 GB y 1 TB. Su coste por gigabyte es más alto que en una unidad SSD, por lo que es el tipo de unidad que más recomendamos, pero si te gusta tener algo con una alta portabilidad
Servicios en la nube
En la red hay multitud de servicios de almacenamiento en la nube gratuitos que nos dan unas pocas decenas de gigabytes para poder subir cosas. Su versatilidad nos permite recuperar luego la información desde cualquier dispositivo. Nos referimos a servicios como Google Drive, Mega, Dropbox y muchos otros similares. Si eres de las personas que lo que buscas es tener en un lugar seguro las fotos de las vacaciones o las mil y una de tu mascota, entonces el mejor servicio por el que puedes optar es Mega.
No solo por el hecho que su aplicación para PC se mimetiza por completo con el explorador de archivos de Windows, sino porque su aplicación para móvil tiene automatizadas las subidas en móvil. Eso sí, vigila con la tarifa de datos y no olvides de que tienes ancho de banda limitado. Por lo que es ideal para ir subiendo y bajando archivos pequeños. En el caso de que necesites más almacenamiento, puedes optar por los planes de suscripción, a un precio mínimo de 60 euros al año por 400 GB y limitados a 1 TB de transferencia. ¿Nuestro consejo? Por ese precio ignora esta opción y opta por un disco duro externo o un SSD USB.
Unidades de almacenamiento óptico
Atrás ha quedado ya para la mayoría de la gente realizar copias de seguridad en discos ópticos, aunque creemos que se trata de una opción totalmente infravalorada en ese aspecto. ¿Nuestro consejo a día de hoy? Huye por completo de las grabadoras DVD, más que nada por el hecho que dicho formato solo nos permite guardar 4.7 GB de datos por disco, excepto algunas variantes que permiten guardar 8.5 GB.
¿Por qué decimos esto? Pues por el hecho que aunque haya 70 euros de diferencia de media entre un formato y otro, con 40 euros podemos comprar una bovina de 25 discos Blu Ray de 50 GB de capacidad, es decir, 1250 GB en total. Mientras que si optamos por el DVD entonces 500 GB nos costarán 90 euros. Por lo que la diferencia en lo que al coste del almacenamiento salta a la vista.
No es la opción que más recomendamos por el engorro de tener que escribir los discos, el hecho de que alguno puede salir fallido y que el almacenamiento aparte de ser lento es de solo lectura. Tendremos que volcar la información de nuevo a la unidad de almacenamiento de nuestro PC para usarla. Claro está que hablamos de hacer copias de seguridad y no de trabajar directamente con el formato.
Unidades SSD USB y Discos Duros
Pese a ser de naturaleza distinta las hemos puesto juntas por una razón, ambas son las más utilizadas por el público a día de hoy. Si hablamos de rendimiento en el sentido de velocidad de acceso y velocidad de trabajo, entonces los SSD ganan de calle, pero si hablamos de capacidad de almacenamiento está claro que formato gana.
¿Recordáis la función Shadow Copy de la que hemos hablado más atrás en este artículo, pues bien, debido a que las unidades de estado sólido tienen un límite de escrituras, si hacemos uso de dicha función entonces es mucho mejor tirar por un disco duro? Los cuales siguen siendo la mejor opción para tener un respaldo de nuestros datos.