Hay juegos que nacen con estrella y otros estrellados. Y Pragmata es de esos nombres que muchos fans tenían grabado a fuego por lo bien que pintaba y, también, porque viene firmado por una de esas compañías que lo siguen petando a pesar de llevar en esto de los videojuegos toda la vida. Hablamos de Capcom, los padres de los Resident Evil, los Street Fighter, Monster Hunter e infinidad de franquicias de éxito más.
Y no es fácil mantenerse ahí en todo lo alto, pasando generación tras generación de nuevas máquinas y sobreviviendo a pesar de los innumerables cambios que se producen, en un compromiso con los jugadores que pocas veces se saltan. Aunque este último caso ha sido el de Pragmata, un juego del que lo mismo habéis escuchado hablar y que ha sido protagonista de la peor noticia de la semana. Al menos para esos fans que os contamos que hay ahí esperando agazapados su llegada.
¿Qué ha pasado con Pragmata?
Este título de Capcom comenzó a escucharse algo así como hace tres años y aunque no se mostró mucho, al menos sirvió para comenzar a seguirle sus pasos. El aspecto era cuando menos llamativo porque aparecían en él un soldado con una armadura espectacular –lo mismo es un robot– y se enfrentaba a innumerables enemigos con el objetivo de proteger a una niña que lo acompaña.
Ahora bien, como suele ocurrir con estos juegos que suelen despertar más o menos hype en función de a qué otros títulos se parezcan, este cayó en gracia al dejar cierto aire de Vanquish, o de Metal Gear Rising Revengeance que, para los que no se acuerden de cómo eran, fueron desarrollados por los genios de Platinum Games y todavía hoy son recordados como auténticas obras maestras de la acción.
Claro, con unas comparaciones así, resulta obvio que la expectación sobre Pragmata estaba en todo lo alto, sobre todo tras el anuncio de Capcom de que saldría primero en 2022 y, posteriormente, en 2023. Y en eso estábamos el pasado lunes durante el evento de los japoneses hasta que de lo dicho no había nada: «Con gran pesar debemos retrasar el lanzamiento de Pragmata. Nuestro equipo está trabajando duro para crear el mejor juego posible, pero necesitamos más tiempo».
¿Más tiempo para cambios profundos?
Existen dos tipos de retrasos en los videojuegos. Los que se ordenan para poder acabar el desarrollo y terminarlo sin demasiados errores para que sea aceptablemente jugable, que son muchos de los que se producen todos los años, y aquellos que necesitan algo más grande como un cambio de enfoque parcial o total o añadir alguna pata que sus creadores han detectado que necesita: más acción, más narrativa, menos dificultad, más desafíos, más mapas, etc.
En el caso de Pragmata, durante el showcase celebrado por Capcom en la madrugada del lunes, solo nos mostraron un vídeo –que tenéis justo aquí debajo– donde podemos ver el escueto mensaje que nos envía la niña protagonista al final y que, como podéis imaginar, dejó a los seguidores de este Pragmata compuestos y sin novio. Algo parecido a lo que llevaron a cabo en 2022 para anunciar que se marchaba a 2023.
Desgraciadamente Capcom no ha dejado entrever cuándo podría lanzarse Pragmata definitivamente pero si desde el propio estudio no se han atrevido a poner en esa nota final que nos deja la niña un 2024, empezad a pensar que la cosa es más seria de lo que podríamos imaginar y que, seguramente, no llegará antes de 2025. «¡Cuán largo me lo fiais, amigo Sancho!» dijo Don Quijote. Pues aplicadlo aquí.