Los videojuegos apenas tienen, comercialmente, más de 50 años de historia. Desde los primeros tiempos a principios de los 70 hasta la actualidad, han pasado por nuestras manos cientos de miles de desarrollos que han llenado nuestro tiempo libre y nos ha seducido con historias apasionantes y mundos mágicos que se abrían ante nuestros ojos. A lo largo de esas cinco décadas nos han llamado frikis, otros nerds pero ahora, tras mucho lucharlo, por fin nos lo reconocen llamándonos gamers.
El caso es que hoy, 29 de agosto, se celebra nuestro día, el de los gamers, y hemos querido pensar cuáles serían esos nombres de videojuegos que pueden definir nuestra condición. ¿Qué clásicos de la historia pueden condicionar lo que somos hasta el punto de que solo con pronunciar sus nombres ya se nos ponen los pelos como escarpias? Cada generación, seguramente, tenga sus grandes totems pero son los padres fundadores de esta industria a los que debemos todo. ¿No os parece?
Historia viva de los videojuegos
Así que con motivo de este 29 de agosto, Día del Gamer, hemos preguntado a algunos de los fans de los videojuegos que nos rodean, talluditos ellos, cuáles son los nombres de esas maravillas que debería conocer alguien para poder presumir de ser un gamer. Tomaos este artículo con humor porque, efectivamente, es seguro que cada uno tenga su propia lista, por eso nosotros hacemos una propuesta y os la dejamos a continuación:
Pong (1972)
Qué decir del juego de donde partió todo. El tenis digital que también fue fútbol, baloncesto y hasta balonmano. Dos palas, una pelotita cuadrada y miles de horas de diversión en aquellos primeros años 70.
Space Invaders (1978)
Como podéis ver, los marcianitos han sido un pilar fundamental dentro de la industria de los videojuegos, siendo su máximo exponente Space Invaders. Cualquier gamer de bien tiene que conocerse este juego o si no no puede definirse como tal.
Galaxian (1979)
Namco y sus matamarcianos señalaron el camino en una época donde el gran objetivo de cada partida era superar el récord de puntuación y coronar el Hall of fame. Galaxian, además, lo hacía con hordas infinitas de enemigos y un apartado gráfico que, si al escucharlo no se te pone la piel de gallina, es que no tienes sentimientos.
Pac-Man (1980)
Pasando ahora al que seguramente sea el juego más conocido de la historia, cualquier gamer que se precie debe conocer y, sobre todo, haber jugado por lo menos una vez en su vida a este legendario nombre que, como ocurre con los clásicos, nunca pasan de moda.
Phoenix (1980)
Si no conoces esta franquicia es que seguramente hayas vivido bajo una roca los últimos 30 años. Un matamarcianos por fases, con varios tipos de enemigos y una nave (jefe) final que concentraba todos los peligros a los que nos habíamos enfrentado antes. Una auténtica joya.
Donkey Kong (1981)
Nintendo no podía quedarse fuera de la lista. Pero, a diferencia de lo que muchos pensáis, el título del que hablamos es ni más ni menos que Donkey Kong. Juegazo comparable con los que vinieron después de Mario, Zelda, Metroid, etc.
Galaga (1981)
Los matamarcianitos de toda la vida. Otro de esos videojuegos que marcaron un antes y un después dentro de la industria y que se ha ganado un hueco dentro de los corazones gamers de todo el mundo gracias a sus originales oleadas de enemigos. Made by Namco.
Pole Position (1982)
Por último, no podíamos dejar de mencionar uno de los juegos de Fórmula 1 por excelencia. Solo de recordar el ataque de pánico que nos daba cuando nos quedábamos sin tiempo o explotaba el bólido al salirse de la calzada. Namco, otra vez, reinando en el Olimpo.
OutRun (1986)
Otro de esos juegos míticos de los 80, desarrollado por SEGA e inalterable al paso del tiempo. Es imposible que no te pongas ante él y no seas capaz de jugarte unas cuantas carreras.
Prince of Persia (1989)
Este título es una de las grandes joyas de la historia de los videojuegos, un extraordinario concepto que revolucionó la industria y permitió a Jordan Mechner transformarse en un gurú de la industria. Si no has disfrutado del Prince of Persia original, no puedes decir que eres un verdadero gamer. Lo sentimos.