Si hemos comenzado a peinar canas, lo más probable es que tengamos algún que otro portátil guardado en un cajón del que nos cuesta desprendernos, ya sea por cariño o porque tenemos la idea de darle una segunda vida en el día a día.
Los portátiles viejos son dispositivos ideales para crear un NAS, crear un servidor casero, como centro de descargas, gestionar la domótica de nuestro hogar y mucho más como, por ejemplo, convertirlo en un repetidor Wi-Fi para ampliar el alcance de la red de nuestro hogar a todos los puntos de la casa sin necesidad de comprar repetidores ni PLCs.
Lo mejor de todo es que podemos convertir nuestro viejo portátil en un repetidor Wi-Fi sin necesidad de instalar ninguna aplicación de terceros que se encuentre dentro o fuera de la Microsoft Store, ya que Windows incluye una función diseñada específicamente para realizar esta tarea, una tarea muy fácil de configurar y que os mostramos cómo funciona a continuación.
Utilizar viejo portátil como repetidor Wi-Fi
El proceso para convertir un portátil viejo es exactamente el mismo con Windows 10 y con Windows 11, lo único que varía es la interfaz de usuario. Obviamente, si se trata de un portátil viejo, lo más probable que esté gestionado por Windows 10 y no por Windows 11, la última versión de Windows con menos de 3 años en el mercado.
Al tratarse de un equipo viejo, lo más probable es que únicamente sea compatible con redes de 2.4 GHz, lo que nos permitirá ampliar el campo de alcance de la señal Wi-Fi, en detrimento de la velocidad. Las redes 5 GHz nos ofrece una mayor velocidad de transferencia de datos pero un alcance inferior al de las redes de 2.4 GHz.
Si lo que queremos es ampliar la distancia de cobertura de nuestro router manteniendo una elevada velocidad, tendremos que comprar un pincho USB compatible con redes de 5 GHz, pincho que podemos comprar por poco más de 15 euros o utilizar una tarjeta Wi-Fi.
Para convertir nuestro viejo PC con Windows 10, lo primero que debemos hacer es acceder a las opciones de configuración de Windows utilizando el atajo de teclado Win + i. A continuación, dentro de las opciones configuración, accedemos al apartado Red e Internet.
Dentro de este menú, en la columna de la izquierda, pulsamos en Zona con cobertura inalámbrica móvil. Esta opción sólo está disponible si nuestro dispositivo tiene conectividad Wi-Fi, ya sea nativa o a través de pinchos USB de terceros.
Ahora, en la sección de la derecha, en Compartir mi conexión a Internet desde: seleccionamos Wi-Fi si el equipo está conectado a una red Wi-Fi o Ethernet si está conectado a través de un cable de Red.
Justo en ese momento, se mostrará debajo, el nombre del SSID de la red que ha creado nuestro equipo junto con la contraseña establecida de forma predeterminada por el equipo.
Finalmente, debemos activar el interruptor Comparte mi conexión a Internet con otros dispositivos. Si el nombre de usuario y contraseña que Windows ha establecido de forma predeterminada no nos acaba de gustar, tan solo debemos pulsar en Editar para modificarlo a nuestro gusto.
El único punto negativo de esta funcionalidad de Windows para utilizar un equipo como repetidor Wi-Fi es que está limitado a un máximo de 8 conexiones simultáneas. En este mismo donde se muestra el nombre de la red y la contraseña, también se muestra el número de dispositivo conectados en ese momento.
Otros usos
Si queremos utilizarlo nuestro viejo portátil para ampliar el alcance de nuestra red Wi-Fi, ya que lo vamos a tener encendido, podemos utilizarlo como un centro de entretenimiento o bien como un centro de domótica para tener en un mismo y único lugar toda la gestión de los dispositivos inteligentes conectados a nuestro hogar, sin tener que recurrir a un asistente virtual o a nuestro teléfono móvil o tablet. Una de las mejores aplicaciones para poder llevar a cabo este proyecto es Home Assistant.