Los videojuegos cada vez son más exigentes en los requisitos debido, entre otros, a unas texturas más ricas. Muchos juegos ya recomiendan, al menos, 16 GB de memoria RAM para poder funcionar de manera correcta. Algo que también aumenta es el peso de los juegos y eso está haciendo que sea muy recomendable instalar un SSD de al menos 1 TB.
El precio de los SSD, en general, se ha desplomado por la enorme reducción de la demanda. Podemos adquirir un SSD SATA de 1 TB por 60-70 euros y los SSD M.2 PCIe de 1 TB por 60-90 euros. Mientras que los SSD SATA de 2 TB rondan los 100-130 euros y los SSD M.2 PCIe de 2 TB están entre los 120-170 euros.
Juegos cada vez más gordos
Igual que se ha establecido que el mínimo de RAM son 8 GB y lo ideal ya son 16 GB, en el almacenamiento pasa igual. La capacidad mínima de un SSD actualmente son 512 GB, pero lo ideal es tener en una unidad de 1 TB.
Se requieren capacidades cada vez mayores de los SSD, principalmente, del peso de los videojuegos. Las configuraciones que muestran los desarrolladores dejan ver como estos ocupan cada vez más y más. Entre los motivos, están las texturas más ricas y la falta de optimización.
Vamos con algunos ejemplos interesantes. FarCry 6 requiere de al menos 170 GB, STAR WARS Jedi: Survivor que ocupa 155 GB y Final Fantasy XV ocupa más de 110 GB. Solamente estos tres juegos ocupan casi 450 GB, algo que haría «imposible» instalarlos en un SSD de 512 GB.
Lógicamente, dificilmente alguien tendrá estos tres juegos instalados, pero hay muchos otros juegos pesados. FIFA 23 requiere de 100 GB de espacio, Call of Duty: Modern Warfare 2 tiene un peso de más de 125 GB o Read Dead Redemption 2 ocupa más de 120 GB.
Tenemos que saber que de un SSD de 512 GB podremos utilizar unos 480 GB. Hay que descontar la partición y la instalación de Windows 10 ya ocupa unos 30 GB, entre la instalación, las actualizaciones y la caché.
Se evidencia que, actualmente, empieza a ser una exigencia el tener un SSD de al menos 1 TB. Teniendo en cuenta el precio actual, son una opción muy atractiva.
Unidades SSD de 1 TB y más muy interesantes
Dentro de todas las opciones posibles, la más básica e interesante es el Crucial BX500, una solución económica que ahora ronda los 60 euros. Se impone como solución para sistemas económicos o dar una segunda vida a un portátil viejo. Como alternativa tenemos el Samsung 870 QVO, el cual ofrece algo más de prestaciones.
Igual no te interesa un SSD de tipo SATA y buscas una unidad M.2 y que se base en la interfaz PCIe 4.0. La unidad que más nos llama la atención es la WD_Black SN770, que ofrece velocidades de 5000 MB/s. Otra opción es el Seagate FireCuda 520, que es más o menos similar al modelo WD_Black, pero algo más caro.
Puede que ya puestos, te interese pasarte a la capacidad de los 2 TB. La unidad Crucial MX500 que es una muy buena solución. Luego tienes la unidad WD Green SN350 que es PCIe 3.0 y la unidad Kingston NV2 que es PCIe 4.0. Son tres soluciones de gran calidad y precio bastante comedido.