El conocido fabricante SilverStone acaba de anunciar el lanzamiento de su nueva familia de fuentes de alimentación redundantes, la serie GM que viene en factor de forma PS/2 y que, con ello, está orientada a servidores. Sin embargo, y más allá de la noticia de este lanzamiento, nos ha hecho preguntarnos si merecería o no la pena utilizar una fuente de alimentación redundante en un PC doméstico: ¿qué ventajas y desventajas tendría?
La serie GM de SilverStone consta de dos modelos, el GM 600 Silver y el GM 800 Silver, con potencias de 600 y 800 vatios respectivamente y ambas, como su nombre indica, con certificación de eficiencia Silver, en este caso de Cybernetics y no de la habitual 80 Plus, y lo interesante de estas fuentes es que constan de dos sub unidades en una misma carcasa que son intercambiables en caliente, lo que significa que si una unidad se estropea, el equipo puede seguir funcionando con la otra sin problema, e incluso podríamos sustituir la unidad averiada sin necesidad de apagar el equipo.
¿Qué ventajas y desventajas tiene una fuente redundante?
Tal y como hemos mencionado al principio, el uso de una fuente de alimentación redundante está generalmente asociado a los servidores, equipos de una gran potencia y que normalmente proporcionan servicios que deben tener una disponibilidad de 24×7 (por ejemplo, para alojar una página web, una base de datos, un servidor de archivos, etc.), motivo por el que es muy importante que, incluso cuando se estropea algún elemento de hardware, podamos sustituirlo sin tener que apagar el sistema.
Esta es precisamente la principal ventaja de utilizar una fuente de alimentación redundante, ya que por definición tiene como mínimo dos sub unidades capaces de funcionar de manera independiente, redundando en su funcionamiento. Esto significa que, en el caso de que una de las dos unidades dejara de funcionar por el motivo que sea, el sistema no se apagará ya que seguirá funcionando con la segunda sub unidad, permitiendo incluso cambiar la unidad estropeada sin tener que apagar el equipo.
Más allá de eso, en realidad una fuente redundante tiene más desventajas que ventajas, comenzando por su precio; para poneros en materia, las fuentes de la serie GM que ha presentado SilverStone ahora tienen un precio de venta de 599,99 dólares para el modelo de 600 vatios, mientras que la unidad de 800 vatios costará 699,99 dólares, unos precios que lógicamente no tienen mucho sentido en un PC doméstico.
Por otro lado, y dado que estas fuentes de alimentación integran sub unidades pequeñas, generalmente están refrigeradas por ventiladores de pequeño tamaño y que giran a gran velocidad, lo cual es sinónimo de bastante ruido. Siguiendo con estos modelos que ha presentado SilverStone como ejemplo, incorporan dos ventiladores de 40 mm de diámetro que emiten la friolera de 51 dBA de ruido máximo, un nivel sonoro más o menos equivalente al de dos personas manteniendo una conversación en voz alta, lo que implica una molestia bastante grande si estamos hablando de un PC doméstico.
Finalmente, hay que hablar de otros factores como el cableado, que en este tipo de fuentes de alimentación -al menos hasta ahora- no es modular sino que todos los cables van fijos; no obstante, si en un momento dado un fabricante decidiera lanzar una fuente redundante para PC doméstico (de hecho el fabricante FPS ya tiene un modelo, el Twins PRO Series), a buen seguro que cambiaría esto puesto que, al fin y al cabo, al fabricante no le cuesta mucho trabajo integrar el cableado modular y con las longitudes de cable estandarizadas.
¿Qué sentido tiene utilizarlas en un PC doméstico?
Realmente, y salvo que estemos hablando de un servidor doméstico, un equipo de trabajo (workstation) profesional o incluso una granja de minado de criptomonedas, no tiene mucho sentido invertir en una fuente de alimentación redundante para PC, ya que como os hemos explicado solo hay una gran ventaja y el resto son casi todo desventajas.
En un PC doméstico, si se estropea la fuente de alimentación el equipo se apagará (o no encenderá, etc., son varios los potenciales síntomas que podemos encontrar cuando esto sucede) y tendremos que prescindir de él hasta que cambiemos la unidad defectuosa por una nueva, con la desventaja que tendremos que desmontar la unidad estropeada y montar la nueva. No obstante, y tratándose de un PC doméstico, tampoco es el fin del mundo, máxime si tenemos en cuenta todas las ventajas que una fuente de PC nos da en comparación con este tipo de unidades de las que estamos hablando hoy.