Si alguna vez te has preguntado si la cantidad de memoria RAM en el PC influye en el rendimiento, entonces estás ante el artículo adecuado. Y es que os vamos a explicar de manera fácil y accesible como el tener más o menos memoria instalada en el PC da más o menos rendimiento. Así como los casos en los que esto ocurre y el porqué de ello.
A no ser que nuestro sistema use memoria soldada, como es el caso de la LPDDR, todos los ordenadores tienen módulos de expansión, DIMM o SO-DIMM, que nos permiten colocar una mayor cantidad de memoria RAM. Y en algunos casos incluso activar el doble canal de memoria, duplicando ancho de banda y reduciendo los conflictos de acceso. Sin embargo, para el usuario novel y poco experimentado, el valor que más va a ver en las especificaciones es la cantidad de RAM.
Y es normal que sea un tema al que se le dé vueltas. Ya que una mayor cantidad aumenta el coste final y dependiendo del uso y según la teoría popular, más RAM de la cuenta no aporta beneficios considerables. Sin embargo, esto es parcialmente falso y depende del tipo de utilización que le vayamos a dar al ordenador y hemos de partir que no todas las aplicaciones usan la RAM de la misma manera. Unas están mejor optimizadas que otras. Esto sin olvidarnos que hay aplicaciones que por su sencillez apenas utilizan RAM, pero, en cambio, otros la devoran.
¿Influye la cantidad de memoria RAM en el rendimiento?
Hemos de entender antes de nada un concepto muy básico de cara al acceso a la memoria por parte del procesador. Y es que la llamada jerarquía de cachés almacena solo una copia parcial de los archivos. Aquella que los diferentes núcleos están mirando en ese momento para ejecutar sus instrucciones. No tenemos todos los datos del programa en el interior. ¿Qué significa esto? Dado que los procesadores ejecutan las instrucciones en orden y de manera secuencial, si una apunta a otra parte de la memoria y esta no tiene copia en caché, entonces hay una bajada de rendimiento.
¿Nunca os habéis preguntado que ocurre si un archivo no cabe en la RAM? Pues lo mismo que si no cabe en la caché. Solo se almacena la parte con la que se trabaja y se deja el resto en nivel inferior. Claro está que en un PC a día de hoy podemos tener varias aplicaciones al mismo tiempo, generando cada una muchos procesos, aparte de los del sistema operativo.
Lo normal cuando hay muchas aplicaciones activas es que el sistema operativo lleve un recuento de las más usadas. Por lo que deja en segundo plano las que no se usan y si es necesario hace una copia de su estado en la RAM en el almacenamiento. Por eso algunas aplicaciones muchas veces tardan en retomar la acción y nos parece que se han colgado. ¿El motivo? El tiempo en copiar la información de nuevo a la RAM desde un soporte mucho más lento en acceso.
Una pequeña prueba rápida
Para poder probar el rendimiento según la cantidad de RAM hemos de forzar la situación para tener un escenario teórico. Así pues, la mejor manera es forzar el sistema con un archivo de imagen muy grande. ¿Qué tal una imagen que ocupe 25 GB? Esto es más memoria que la RAM de muchos equipos en la actualidad. Lo que llevará a que el procesador vaya cargando por partes los datos de la imagen según vaya siendo necesario. Para ello partiremos de una pequeña prueba usando Adobe Photoshop.
- En un sistema con un solo módulo de 8 GB de RAM, el tiempo de apertura del archivo tarda 4 minutos. Hay que tener en cuenta que el sistema solo cargará una parte de la imagen, por lo que cualquier desplazamiento sobre la misma más allá de lo visible en pantalla significa una ralentización o una parada.
- En cambio, si hacemos uso de una configuración de 32 GB, nos encontraremos que el archivo ya nos cabe en memoria. ¿El tiempo de apertura del archivo? 1 minuto y medio.
- En cambio, si la configuración es de dos módulos de 32 GB y, por tanto, de 64 GB de capacidad de RAM. La ventaja la acaba teniendo el uso del doble canal, dejando el tiempo en los 45 segundos.
Las pruebas se han hecho sobre un portátil con un procesador AMD Ryzen 5 5625U con las diferentes configuraciones de memoria.