Los AMD Ryzen 3000 están arrasando el mercado y aunque los de Lisa Su no van a lanzar ningún modelo más para contrarrestar la salida de Comet Lake-S, sí que pueden tener un as en la manga a modo de chipsets. El primer escollo que se encuentran los usuarios para acceder a la plataforma Zen 2 es el precio de las placas base, pero dos nuevos chipsets (B550 y A520) asoman en el horizonte y pueden cambiar este factor diferenciador con placas base más baratas.
AMD lleva desde la salida de estos Ryzen 3000 asegurando que la mejor opción para la gama media en placas base pasa por los chipsets anteriores. Pero con sus GPU con PCIe 4.0 en el mercado, optar por estas placas no parece ser una opción muy lógica y menos de cara al futuro con los SSD con mismo bus aumentando su velocidad cada 6 meses.
Por ello y ante el asedio de Intel con sus nuevos procesadores de 10 generación en breve, el golpe de efecto de AMD pasa por sus chipset B550 y A520, de los cuales ahora sabemos sus especificaciones.
AMD B550 y A520: la gama media y baja de placas llegará en breve a los Ryzen 3000
Ha sido a través de una placa base desconocida en el mercado occidental bajo la marca SOYO, donde ahora conocemos las especificaciones y soporte que traerán ambos chipsets al mercado. Comenzando por las placas base que integrarán el B550, al parecer será una versión algo mejorada del ya veterano B450 que podemos encontrar en las tiendas.
AMD parece que quiere potenciar la venta de este chipset para los gamers con menor presupuesto, ya que va a permitir que sus tarjetas gráficas adopten PCIe 4.0 y al mismo tiempo los SSD también se beneficiarán de esta nueva versión del bus.
Es, por lo tanto, la versión económica del X570 que muchos usuarios estaban reclamando a AMD.
Por si fuese poco, tendrá soporte para USB 3.1 Gen 2 y para overclocking junto con CrossFire, por lo que es un duro rival para Intel y su nueva arquitectura, ya que si las placas se ofrecen a precios muy asequibles hablamos de una jugada maestra de los de Lisa Su.
El A520 llega para completar la gama de entrada a la plataforma
Para aquellos que no disponen de suficiente dinero como para optar a B550, llegan las placas base A520, el cual obtendrá PCIe 3.0 en todas sus ranuras, lo que asegura un precio mucho más bajo debido a los requerimientos superiores en cuanto a electricidad y comprobación de señales que necesita PCIe 4.0.
Por lógica, las placas que integren este chipset no estarán preparadas para el overclocking, así que AMD ha decidido bloquear esta capacidad en este chipset, donde siguiendo el argumento del precio y características tampoco dispondrán de soporte para CrossFire.


Así pues, AMD piensa desbloquear todo el potencial de la plataforma con estos dos nuevos chipsets, que entendemos llegarán al mercado justamente antes que Comet Lake-S, mermando de entrada las posibles ventas que tengan estos procesadores de Intel y potenciando con ello las de los Ryzen 3000.
Tendremos que estar muy atentos a los modelos que presentarán las marcas y a las características que les otorguen, ya que tanto las fases como los VRM, así como las refrigeraciones de estas y del chipset serán elementos que determinarán los precios finales y los rendimientos en escenarios bajo overclocking.