Cómo son y cómo funcionan los disipadores con heat pipes
Estoy convencido que más de uno se ha preguntado por qué funcionan tan bien los disipadores que emplean heat pipes como métod de transmisión del calor. En este artículo, hoy os vamos a desvelar el secreto de su gran eficiencia y por qué es el método de refrigeración más empleado tanto para procesadores como para tarjetas gráficas en este momento.
Hoy en día están a nuestro alrededor por cientos. Pero hubo un tiempo en que los disipadores con heat pipes no existían. En aquel entonces todos los disipadores se construían siguiendo el método de extrusión a partir de un bloque de aluminio o de cobre. O de aluminio con el núcleo de cobre. ¿Por qué ambos materiales? Porque el cobre absorbe muy rápido el calor, y lo puede transmitir sin problemas al aluminio, que se enfría con mucha facilidad en una corriente de aire, soltando topo el calor que ha absorbido previamente el cobre.
Fue Thermalright la que, hace ya muchísimos años, se le ocurrió la idea de juntar unas heat pipes con un disipador normal y corriente y ver qué sucedía. Los resultados fueron tan abrumadoramente buenos que dejaron a toda la competencia por los suelos y se inició una nueva era en la refrigeración del procesador y la tarjeta gráfica.
¿Qué es una heat pipe?
Como su nombre indica, una heat pipe (o tubo de calor) es un tubo de cobre sellado por ambos extremos. En su interior se inserta una malla muy fina y un poco de líquido de fácil evaporación. Luego se le hace el vacío al interior de la heat pipe antes de cerrarla definitivamente. Una vez que un extremo del tubo se comienza a calentar, el líquido de su interior se evapora, absorbiendo calor al hacerlo, el vapor sube por la heat pipe hasta llegar a un punto donde suelta el calor y vuelve a condensarse, cayendo de nuevo al fondo del tubo.
De esta manera, los disipadores con heat pipes suelen tener un extremo de éstas en contacto con el IHS del procesador o la tarjeta gráfica (ya sea en contacto directo o a través de una placa de cobre) mientras que el otro extremo suele estar rodeado por láminas de aluminio o cobre (de alumi0 en la gran mayoría de ocasiones) que, gracias a la corriente de aire que genera el ventilador, hace que el líquido condense y baje a la base, comenzando de nuevo el ciclo.