Ya desde el verano circulaban rumores de que Microsoft estaba preparando una Xbox One Slim, rumores que fueron desmentidos en su momento. De lo que no cabe duda es de que la versión Slim de la consola estrella de Microsoft está entre sus planes, unos planes que por lo visto han sido postpuestos hasta que AMD lance su nueva arquitectura gráfica Polaris.
No nos cabe duda de que este supuesto tendría mucha lógica, pues si lo que Microsoft busca es crear una versión de su consola Xbox One Slim, más pequeña y eficiente, la arquitectura Polaris de AMD podría ser la respuesta evidente, dado que la promesa es un consumo mucho menor gracias al uso de la litografía a 14 nm de Samsung, y por lo tanto una menor generación de calor, hecho que permitiría utilizar un sistema de refrigeración más pequeño.
Si vemos la contrapartida de Sony y su PlayStation 4 estamos en las mismas pero con un mayor agravante, pues su consola es la única que hasta ahora ha presentado ciertos problemas de refrigeración (por lo que es mucho más ruidosa que la Xbox One), así que reducir su tamaño para lanzar un modelo Slim es por el momento prácticamente impensable, ya que significaría reducir el tamaño de su sistema de refrigeración. Aunque no hay información al respecto hay muchas papeletas de que Sony esté en las mismas que Microsoft y espere a que AMD tenga lista la arquitectura Polaris.
El resumen es que si Microsoft (y Sony) espera a que AMD tenga lista la nueva arquitectura Polaris, sí que de verdad podrá lanzar una Xbox One Slim bastante más pequeña, que consuma menos, que haga menos ruido y muy probablemente que tenga un mejor rendimiento gráfico. Pero claro, estamos hablando ya de sustituir su actual APU Jaguar por una totalmente diferente, así que lo que tendríamos entre manos es una consola totalmente distinta a la Xbox One actual.
Este supuesto nos lleva a otra posibilidad, y es que cuando AMD lance la arquitectura Polaris ésta se vea también trasladada a sus nuevas APUs, con núcleos Zen. Esto significa que estaríamos hablando de consolas que utilizarían memoria RAM DDR4, mejorando con ello su rendimiento y reduciendo también el consumo (todo son ventajas, desde luego), entregando en su conjunto (Polaris + Zen) una notable reducción de consumo y calor generado (lo que permitirá por fin crear los modelos Slim) aumentando el rendimiento. De hecho sería una respuesta ideal para que por fin las consolas “next-gen” pudieran ejecutar juegos en Full HD a 60 FPS.
No sé qué pensaréis vosotros, pero desde luego yo creo que merecerá la pena esperar unos meses más para que el resultado sea éste que imaginamos.