Si acabas de comprar un PC, o simplemente acabas de formatear, tu equipo ya estará listo para funcionar. Sin embargo, con la configuración por defecto no estarás obteniendo el mejor rendimiento que te puede dar tu equipo, así que en este artículo vamos a contarte qué configuraciones deberías realizar en el equipo para mejorar el rendimiento desde el primer día.
Windows 10 es muy sencillo de utilizar, pero tiene muchas configuraciones adicionales que la mayoría de usuarios desconocen y que pueden permitir tener una mejor experiencia de uso y, más importante si cabe, mejorar el rendimiento del sistema. Vamos a ver qué es lo que puedes hacer al respecto, ya que al fin y al cabo esto solo te llevará unos minutos y a cambio obtendrás una mejor experiencia de uso.
Actualiza Windows y configura las actualizaciones
Es muy importante mantener el sistema operativo actualizado para tener los últimos drivers y estar protegido con las actualizaciones de seguridad. Sin embargo, por defecto Windows viene configurado para actualizarse automáticamente, llegando al extremo de interrumpir lo que estemos haciendo obligándonos a reiniciar el equipo, o consumiendo ancho de banda del equipo al descargar las actualizaciones.
Imagina que estás jugando y de repente todo empieza a ir muy lento por culpa de que Windows está descargando e instalando actualizaciones. Afortunadamente, esto es algo que podemos evitar, y para ello accede a Configuración -> Actualización y seguridad.
Para empezar, selecciona «Cambiar horas activas», y configura un horario en el que no quieres que Windows busque actualizaciones ni haga nada. Después, accede a Opciones avanzadas y desmarca todas las opciones de actualización.
De esta manera, Windows Update solo se activará o bien cuando no estemos usando el PC (si lo dejas encendido por las noches), o bien cuando lo hagamos manualmente.
Elimina el software no esencial
Por desgracia, Windows trae consigo instalado un buen puñado de software que no sirve para la mayoría de usuarios, que ocupa espacio y, lo más grave, que se inicia con el sistema operativo y consume recursos de sistema, reduciendo su rendimiento, motivo por el que para mejorar el rendimiento del equipo es una buena idea deshacerte de este software.
Para ello, haz clic derecho sobre el botón de Inicio y selecciona «Aplicaciones y características». Aquí busca todas las aplicaciones que consideres no necesarias, como Onedrive, OneNote, la versión de prueba de Office, juegos, aplicaciones integradas como «Cámara» o «Contactos», etc. Simplemente pulsa sobre cada una de ellas y haz clic sobre Desinstalar.
Además de eliminar las aplicaciones innecesarias, también es bueno controlar qué se inicia con el sistema operativo. Para ello, haz clic en un espacio vacío de la barra de inicio con el botón derecho del ratón y selecciona Administrador de tareas. En éste, ve a la pestaña «Inicio».
Aquí (igual que tenemos nosotros en la captura de arriba), simplemente haz clic con el botón derecho en las que quieras desactivar y pulsa sobre Deshabilitar.
Optimiza el plan de energía para mejorar el rendimiento
Especialmente si tienes un ordenador portátil, el plan de energía puede tener mucho que ver con el rendimiento del equipo. Si lo que quieres es el mejor rendimiento, entonces deberías comprobar que todo está como debe estar, y para ello debes pulsar sobre Inicio y escribir «Editar plan de energía» para acceder a este menú. Una vez dentro, selecciona «Cambiar la configuración avanzada de energía».
En esta ventana que se abre, pulsa sobre el desplegable y selecciona «Alto rendimiento». Igualmente, deberías configurar todos los parámetros uno a uno para comprobar que están como quieres que estén.
Actualiza los drivers de la tarjeta gráfica
Tengas una gráfica dedicada o uses la integrada, siempre es una buena idea tener los drivers actualizados para poder tener el mejor rendimiento desde el principio. Para ello, conociendo el modelo de tarjeta gráfica que tengas, ve a la web del fabricante y descarga e instala los drivers correspondientes.
Configura tu SSD para mejorar su rendimiento
Especialmente si tienes un SSD en tu equipo, hay una serie de configuraciones fundamentales que deberías realizar para mejorar su rendimiento, a la vez que extenderás su tiempo de vida útil. El SSD representa una porción fundamental del rendimiento del sistema, así que es de las primeras cosas que deberías asegurarte de configurar correctamente.
Estas son las tareas que deberías hacer al respecto:
- Actualiza su firmware a la última versión.
- Habilitar AHCI en la BIOS.
- Asegurarte de que TRIM está habilitado.
- Desactiva el indizado en el SSD.
- Mantén la Optimización de Windows activa.
- Desactiva Prefetch y Superfetch.
- Desactiva Windows Search.
- Configura la caché de escritura.
- Desactiva la limpieza del archivo de paginación.
Todas estas tareas pueden parecer complicadas de hacer, pero en realidad son muy sencillas y te llevarán solo unos minutos si sigues nuestro tutorial para optimizar el rendimiento de tu SSD, y es algo que agradecerás porque el SSD funcionará al máximo de sus facultades y durará más tiempo.