A la hora de escoger una impresora 3D los filamentos también son un elemento importante, ya que no solo nos marcaran el tipo de impresora que vamos a comprar, sino también su aplicación. Es por ello que hemos decidido hacer una recopilación de los más utilizados y sus diferentes características para que puedas escoger el filamento que más te conviene para tus trabajos.
Todos los filamentos de los que vamos a hablar aquí están pensados para las impresoras del tipo FDM y no para las que emplean resina para imprimir en 3D las diferentes figuras. No olvidemos que no todos los objetos que vayamos a imprimir tienen la misma utilidad y hay materiales que son excelentes en ciertos campos, pero no en otros.
Cómo tener a punto de tu impresora 3D
Se ha de tener en cuenta que las propiedades químicas de cada uno de ellos es un mundo por sí mismo y, por tanto, no se van a comportar igual. Por lo que es relevante tener bien configurado el extrusor de la impresora y recordar que incluso dentro un mismo material pueden existir variaciones de cada fabricante, así que cuando vayas a comprar un filamento para la impresión en 3D has de tener en cuenta dichas especificaciones y configurar la impresora en los parámetros adecuados.
Ventilador de capa
El ventilador de capa es una pieza que traen algunas impresoras 3D y que consiste en un ventilador que enfría cada una de las capas y que es configurable a nivel de revoluciones desde el panel de control de la propia impresora. Estos son altamente recomendados si queremos imprimir piezas de pequeño tamaño donde la diferencia de tiempo entre capas puede llevar a que las anteriormente impresas aún estén calientes. ¿Las consecuencias? La figura sale deformada, como si hubiésemos acercado un encendedor de gas o mechero a un plástico barato. No obstante no todos los filamentos soportan el ventilador de capa y hay casos como en el ABS y el ASA donde no se recomienda utilizarlo por las propiedades químicas de los materiales de los que están formados.
Cama Caliente
La cama caliente es la superficie sobre la que se imprimirá en 3D el diseño que hayas hecho y su tarea es bien sencilla: lograr que la zona de impresión mantenga una temperatura para que la impresión se mantenga adherida y no se despegue al mantener una temperatura estable. Además, hemos de tener en cuenta que algunos materiales tienen problemas al enfriarse demasiado rápido, un problema que es conocido como Warping.
Como norma general, los materiales que requieren cama caliente no necesitan de ventilador de capa y viceversa, ya que no tiene sentido estar calentando el material, por un lado, y enfriándolo por el otro al mismo tiempo.
Cubiertas
Algunos materiales al ser calentados por el extrusor de una impresora FDM o el láser de una SLS generan gases que pueden ser nocivos para nuestra salud, es por ello que es recomendado encerrar el área de impresión si nuestra impresora no la tiene, ya sea comprando una cubierta ya construida o en su defecto creándola nosotros mismos con algo de bricolaje.
Mantén bien almacenadas las bobinas de filamento
Algunos de los materiales son sensibles a la humedad, es por ello que no se recomienda imprimir con un deshumidificador en el entorno y almacenar bien las bobinas para que la humedad no les afecte.
Tipos de filamentos para la impresión 3D
Los objetos que necesitamos imprimir en 3D no son siempre iguales, por ejemplo puede que necesitemos un material que tenga poco nivel de fricción o una alta resistencia al calor, que sea impermeable o simplemente que nos podamos llevar a la boca por el hecho que queremos almacenar alimentos en su interior. Desgraciadamente, el filamento perfecto no existe y esto lleva a que haya una gran colección de los mismos en el mercado.
Filamento de Poliácido láctico o PLA
Este filamento destaca por ser sumamente ecológico, al fin y al cabos se consigue de material orgánico como por ejemplo el maíz, lo cual hace que sea biodegradable, ya que no soporta muy bien la humedad a grandes niveles y se deshace a temperaturas de más de 60° C. Su ventaja es que se trata de uno de los materiales más fáciles para imprimir y esto lo hace ideal para usuarios noveles en este campo, además que no requiere de una cama caliente, pero sí que se recomienda el uso de un ventilador de capa.
¿Su utilidad? Para crear elementos decorativos como por ejemplo maquetas y prototipos de desarrollo rápido, ya que no solo es fácil de usar, sino también tiene una alta velocidad de impresión. Se trata del mejor material para iniciarse, pero desgraciadamente no es recomendable para fabricar elementos mecánicos o envases de líquidos.
Filamento de Tereftalato de Polietileno o PET
Este tipo de filamento se utiliza para la creación de envases donde almacenar líquidos, ya que es totalmente impermeable, tiene una alta resistencia al desgaste y la corrosión y gracias a que es semitransparente nos sirve para ver la cantidad de líquido que alberga en su interior. No en vano, se trata del mismo tipo de material que se hace uso para la creación de botellas de plástico totalmente reciclables, así como para la creación de otros elementos usados en el mundo de la alimentación como cubiertos, vasos y similares. Además, no requiere de una cama caliente para usarse.
PETG
El PETG, en cambio, es una variación del filamento anterior que añade glicol a la mezcla y le da una mayor resistencia a la temperatura, ya que requiere que los objetos con los que se pone en contacto estén a más de 80º para poder deshacerse en vez de los 60º. Eso sí, esto hace que requiera cama caliente y que esta se encuentre configurada a una temperatura de 65° C.
Filamento ABS
Nos encontramos ante el filamento más utilizado para la impresión 3D aparte del PLA, pero al contrario de este no es biodegradable, aunque si reciclable y se utiliza para la creación de piezas de plástico con gran ligereza y al mismo tiempo resistentes. El ejemplo más claro de elementos impresos con el Filamento ABS son las piezas de LEGO, por lo que sí tu interés es imprimir esa pieza que te falta para tu construcción con el famoso juego u hobby de bloques, entonces estas ante el material adecuado. Es junto al Nylon uno de los materiales que podemos encontrar también en forma de polvo para las impresoras del tipo SLS o en forma líquida para las SLA.
¿Y qué hay de sus propiedades? Requiere ser calentado hasta los 230 °C a los 260 °C, recuerda que no todos los filamentos ABS que se venden tienen la misma composición química, aunque todos están formados por elastómeros de polibutadieno como base. Esto hace que sean flexibles, resistentes a los impactos y con la capacidad de soportar temperaturas que van de los -20 °C a los 80 °C. Sin embargo, es altamente vulnerable al efecto de Warping y, por tanto, requiere una cama caliente a una temperatura entre los 80° C y los 130 °C cuando se imprime con este compuesto.
No es un filamento que recomendemos para usuarios sin experiencia previa, no solo por la necesidad de uso de una cama caliente, sino también por los gases químicos que libera. Por lo que os recomendamos una impresora 3D que tenga su zona de impresión cerrada a la hora de trabajar con el Filamento ABS.
Filamento de Policarbonato
Este filamento es uno de los que demuestra la enorme versatilidad que tiene una impresora 3D en varios campos y al contrario de los casos anteriores su utilizad es en el mundo industrial por sus grandes aplicaciones. Se trata de un material con una gran resistencia, capaz de soportar temperaturas sin deformarse desde los -140 °C hasta los 150 °C y su mejor característica es que es totalmente transparente y de baja densidad.
No obstante, tiene como contrapartida que absorbe muy fácilmente la humedad ambiente, aparte de ser altamente vulnerable a la luz solar. Lo que limita su utilización a entornos cerrados. En cuanto a la hora de imprimir con Filamento de Policarbonato, es necesario calentar el extrusor entre los 260 °C y los 310 °C dependiendo del fabricante, tener una cama caliente entre 80 °C y 120° C de temperatura y e imprimir en una cámara cerrada al igual ocurre con el ABS.
Nylon
El último de los materiales de los que hablaremos en este artículo son las poliamidas, conocidas tradicionalmente como nylon. Este se vende como un polvo fino, granulado que está pensado para ser usado con una impresora 3D ser del tipo SLS, pero también lo podemos encontrar en forma de filamento para las impresoras FDM. Se trata de uno de los mejores materiales para imprimir a nivel profesional, en especial para la creación de piezas mecánicas de plástico en productos comerciales.
Para imprimir con Nylon en una impresora FDM deberemos calentar el extrusor entre los 230 °C y los 250 °C y utilizar una cama caliente de 80º durante el periodo de impresión. Al igual que ocurre con el policarbonato, este es extremadamente vulnerable a la humedad y es uno de los motivos por los cuales, pese a que tiene propiedades similares al ABS y se encuentra en grandes cantidades se emplea mucho más a nivel industrial.