En anteriores versiones de Windows nos veíamos obligados a reinstalar completamente el sistema operativo si queríamos pasar de Legacy BIOS o MBR (Master Boot Record) a UEFI o GUID Partition Table (GPT). Sin embargo, en Windows 10 y 11 esto ya no es necesario por lo que no tendrás que meter el pico y la pala en el PC tanto, así que a continuación te vamos a enseñar cómo puedes pasar de Legacy BIOS a UEFI fácil y rápidamente, utilizando tan solo un par de comandos.
Como ya os hemos explicado en otros artículos, la mayor diferencia entre Legacy BIOS y UEFI, de cara a la usabilidad del usuario, se encuentra básicamente en la interfaz y en las opciones que esta tiene, que ha avanzado y tiene un aspecto más moderno y parecido al de una aplicación comercial. Deja atrás esa sensación ASCII heredada de los tiempos de los 8086 en los 80 cuando solo teníamos caracteres para crear menús que eran poco intuitivos. UEFI, además de ese lavado de cara, ofrece todas las opciones de la BIOS con esa interfaz más amigable y clara, lo que permite en última instancia a cualquier usuario utilizarla. Y como antes os contábamos, al final la conocida como Legacy BIOS es casi como comer piedras: has debido crecer con ella y saber cómo funciona para moverte a través de sus menús sin problemas.
Debes saber que, en ambos casos, realizar cambios impactará de manera directa en el funcionamiento del ordenador. Si realizamos algún ajuste erróneo modificando ciertos detalles del hardware, de la manera en la que trabajan, podríamos incluso hacer que el ordenador tenga problemas. Por lo tanto, independientemente de si es Legacy BIOS o UEFI, hay que ir con cuidado y saber qué se está haciendo y tocando.
Ventajas de UEFI sobre Legacy BIOS
Hay diferentes motivos por los cuales es importante pasar de Legacy BIOS a UEFI. Como motivo principal, es poder trabajar con particiones de almacenamiento de más de 2 TB de capacidad, que son algo bastante común en la actualidad, donde las unidades de almacenamiento ya igualan o superan esas cifras. Adicionalmente, podremos tener más de cuatro unidades de almacenamiento físicas en nuestro ordenador conectadas y esto, también, es un punto a tener en cuenta.
Por otro lado, UEFI habilita el acceso a un conjunto de perfiles de consumo de energía que aumentan la eficiencia del PC. Adicionalmente, permite que el arranque sea más corto, reduciendo el tiempo de espera en la carga del sistema, a´si que aunque solo sea por poder utilizar todas estas ventajas, merece la pena el cambio de una a otra.
Y es que también tiene «problemas» por así decirlo. Si tenemos un SSD o un HDD en un sistema UEFI, este no podremos moverlo a una configuración Legacy BIOS. Esto se debe a que los sectores de arranque tienen localizaciones distintas. Lo interesante es que, en un momento dado, las unidades de almacenamiento si pueden pasar de Legacy BIOS a UEFI. El nuevo formato está preparado para poder realizar esta migración sin problemas.
Algo muy interesante es que UEFI permite el uso del ratón, algo que no sucedía con el anterior sistema. Esto se debe a que el nuevo formato implementa una interfaz gráfica muy completa. Dispone de diferentes menús que, por decirlo de alguna manera, imitan una aplicación de Windows. Una característica que no está presente en las Legacy, con una interfaz simple y tosca por la que solo nos podemos mover con teclado.
No solo eso, UEFI tiene la capacidad de conectarse a internet por sí sola, algo que antes era imposible. Esto es genial, ya que simplifica el proceso de actualización de la misma. Para este caso, no es necesario descargar el nuevo firmware, introducirlo en una memoria USB e instalarlo. Ahora, podemos hacer el proceso sencillamente desde la propia BIOS UEFI.
Hay un aspecto que es igual en ambos casos. Para estos dos tipos de BIOS, si quitamos la pila de la placa base, cualquier actualización instalada se borrará, como si jamás hubiera existido. Esto es útil para borrar todos los cambios realizados si están dando problemas.
Requisitos necesarios
Aunque pasar de Legacy a UEFI BIOS en Windows es muy sencillo, existen algunos factores que debes tener en cuenta de antemano y que debes comprobar antes de nada, primero para saber si puedes hacerlo, y segundo para entender qué implica antes de decir si te interesa o no realizar este proceso (lo mismo es mejor que dejes las cosas como están con esa BIOS antes del arranque del sistema operativo):
- Teóricamente, no habrá pérdida de datos durante el proceso, salvo que algo falle y salga mal. En todo caso es recomendable hacer una copia de seguridad de los datos por si acaso.
- Necesitas la versión 1703 de Windows 10 como mínimo.
- El disco que tratas de convertir no debe tener más de tres particiones.
- Si estás usando Bitlocker para cifrar el disco duro, debes desencriptarlo y desactivar Bitlocker para que funcione la conversión.
- Una vez hecha la conversión, es posible que tengas que entrar en la BIOS para cambiar de Legacy BIOS a UEFI.

Cómo comprobar que utilizas Legacy BIOS
Un paso previo antes de pasar de una a otra es, lógicamente, asegurarte de que no estás utilizando ya el modo UEFI. Para comprobarlo, sigue estos pasos:
- Haz clic derecho sobre el icono de Windows.
- Dentro del menú que se abre, busca la opción de «Administración de discos».
- Tienes que hacer clic derecho en la unidad, pero en la que aparece en la mitad inferior.
- Seguidamente, pulsa en la opción de «Propiedades».
- Ahora, en la nueva ventana emergente, ves a la pestaña «Volúmenes».


Lo normal es que te aparezca «Tabla de particiones GUID (GPT)» que hace referencia al formato UEFI. Si tu sistema es relativamente moderno, lo raro es que te aparezca con un «Estilo de partición» perteneciente a Legacy BIOS.
Convierte una Legacy BIOS en UEFI
Una vez que hemos confirmado que estamos empleando Legacy BIOS y ya hemos hecho todos los pasos previos, necesitamos acceder a las opciones avanzadas de arranque de Windows. Para ello, debemos hacer clic derecho sobre el icono de Inicio, seleccionar «Apagar o cerrar sesión» y pulsar sobre «Reiniciar» pero mientras mantenemos pulsada la tecla SHIFT (Mayúsculas) del teclado. Ahora ya estamos dentro.
Esto reiniciará el sistema y nos llevará al cargador de arranque de Windows.
- Una vez que arranque, debemos ir al menú «Troubleshoot» y a «Advanced Options» (Solucionar problemas y opciones avanzadas si os sale en Español).
- Una vez ahí, seleccionamos Command Prompt (o símbolo de sistema).
- Se abrirá una ventana negra del símbolo de sistema. Lo primero que tenemos que hacer es validad el disco que queremos usar para la conversión, y para ello debemos escribir el siguiente comando y pulsar INTRO: mbr2gpt /validate
Si vemos el mensaje «La validación se ha completado satisfactoriamente» o «Validation completed successfully», entonces podemos proceder al siguiente paso. Si aquí nos aparece algún mensaje de error, entonces es que no hemos cumplido con alguno de los requisitos que os expusimos al principio.
- Tras validar el disco, para proceder con la conversión debemos ejecutar el siguiente comando: mbr2gpt /convert
- Tan pronto como lo ejecutemos, comenzará el proceso de conversión, que puede tardar desde unos pocos segundos hasta varios minutos dependiendo de nuestro hardware y configuración.
- Una vez que termine, podremos reiniciar el sistema y lo ideal es acceder directamente a la BIOS para cambiar de Legacy a UEFI. El cómo hacer esto depende de cada placa base, así que te recomendamos que tengas a mano el manual.
Una vez hecho ya podemos iniciar Windows 10 de manera normal, y si repetimos el paso previo de comprobar si tenemos Legacy o UEFI, ya podremos ver que estamos en modo GPT, que es UEFI.
Cómo activar el modo UEFI en plataformas Intel
Tanto en PC como en servidor Intel lleva años, incluyendo un ajuste muy específico que nos dejará pasar del modo Legacy a UEFI con apenas tocar unos parámetros. Esto es útil si tenemos en cuenta que por mucho que hayamos hecho los cambios especificados arriba seguimos en modo Legacy o BIOS Legacy para ser más concretos.
Partimos desde el PC apagado o reiniciado, donde haremos lo siguiente:
- Pulsaremos F2 tras el reinicio o arranque para entrar en la BIOS/UEFI.
- Buscaremos la opción Boot o inicio dentro de los menús.
- Buscaremos la opción de Administrador de mantenimiento de arranque.
- Después de acceder hacemos clic en Opciones de arranque avanzadas.
- Hacemos clic en Modo de arranque.
- Seleccionamos UEFI.
- Pulsamos F10 y le decimos que sí.
- El PC se reiniciará y ya estará listo para cambiar en Windows.
Como vemos, las opciones son simples y la complejidad reside dentro de cada BIOS y cada fabricante, aunque como decimos suele estar dentro del apartado de inicio, que es donde tenéis que ir a mirar y cambiar todo lo que os hemos indicado en este artículo. Como siempre, ante la duda, consultad con vuestro fabricante para saber hasta dónde podéis llegar con unos cambios que son tan críticos como estos.
¿Y si he hecho alguna configuración que no debía desde la BIOS?
Es probable que nos encontremos ante la situación de haber hecho algún cambio que no queríamos en la BIOS después de haber aplicado esta opción para poder utilizar el modo Legacy, haciendo que no funcione tal y como debería o que simplemente haya sido algo que no queríamos hacer. En este aspecto tenemos varias formas de reiniciar los parámetros base que tiene la BIOS para que todo vuelva a la normalidad, y de esta forma poder volver a establecer la configuración asegurándonos de que no hemos fallado en nada y que obviamente los cambios que hemos hecho son los que queremos.
Todo lo relacionado con restablecer la BIOS al final está en la CMOS, existen varias formas de borrar o reiniciar la configuración de este componente que tiene como objetivo principal permitir que se guarden los datos relacionados con el sistema básico de entrada/salida. El método más conocido y que más gente utiliza está en quitar la pila de la placa base durante un rato para reestablecer la configuración de fábrica, aunque esto obviamente implica tener que acceder al interior del ordenador, algo que no muchas personas quieren hacer y a lo que deberíamos únicamente recurrir si el ordenador se queda completamente atascado sin forma de poder acceder a la propia BIOS.
Y esto principalmente es porque una vez accedemos a ella podremos reiniciarla de diversas formas, la más sencilla estaría en buscar los ajustes de fábrica que tienen, aunque dependiendo de la marca que sea la placa base es probable que la encontremos en un lugar u otro, por lo que tendríamos que buscar el modelo y la marca para poder hacerlo (o directamente ir husmeando hasta que demos con ello).