Hace muy poco que CORSAIR anunció el lanzamiento del que sería el teclado mecánico más fino del mundo, el K100 AIR Wireless, el primer teclado equipado con los nuevos interruptores Cherry MX Ultra Low Profile que ha permitido al fabricante crear un teclado con solo 11 mm de grosor en su parte más delgada. En el día de hoy os presentamos nuestro análisis de este CORSAIR K100 AIR Wireless, en el que os vamos a mostrar de primera mano cómo es y os contaremos qué tal funciona.
Cuando la patente de los interruptores mecánicos de Cherry cumplió 10 años y se vieron obligados a liberarla, casi todos los fabricantes de teclados se lanzaron a lanzar sus propias versiones del diseño. Sin embargo, CORSAIR siempre se ha mantenido fiel a Cherry, y es de los pocos fabricantes que sigue lanzando teclados al mercado utilizando interruptores Cherry MX originales. Eso, por otro lado, les ha permitido siempre ser pioneros en lanzar al mercado teclados equipados con las últimas incorporaciones al catálogo de Cherry, como son los MX Ultra Low Profile que integra el K100 Air Wireless del que os vamos a hablar en el día de hoy.
CORSAIR K100 Air Wireless, características técnicas
CORSAIR K100 AIR Wireless | |
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Tipo | Mecánico |
Iluminación | RGB individual por tecla |
Tipo de conexión | CORSAIR SlipStream (RF), Bluetooth, USB |
Anti-ghosting | Sí |
N-Key Rollover | Full N-Key Rollover |
Control multimedia | Sí |
SO compatible | Windows, Linux, MacOS, Android |
Switch | Cherry MX Ultra Low Profile |
Estilo operacional | Lineal táctil |
Fuerza operacional | 65 g |
Punto de actuación | 0,8 mm |
Distancia total | 1,8 mm |
Tiempo de vida | 50 millones de pulsaciones |
Tipo de cable | USB-C a USB-A |
Longitud del cable | 1,8 m |
Ancho | N/A |
Alto | N/A |
Largo | N/A |
Peso | N/A |
PVPR | 299,99€ |
Como podéis ver, estamos ante un teclado mecánico que incorpora los novedosos interruptores Cherry MX ULP (Ultra Low Profile), con tan solo 0,8 mm de punto de activación y 1,8 mm de recorrido total. Estos interruptores se asemejan bastante a los conocidos de tijera, y de hecho su anclaje a las caperuzas y mecanismo retráctil es similar (por eso son igual de frágiles), pero la diferencia es que el activador es mecánico y no de membrana, como sucede en los mecanismos de tijera. Esto provoca que tengamos un teclado ultra plano y extremadamente rápido, ya que el recorrido del interruptor es ínfimo.
Más allá de esto, el K100 AIR Wireless es como su nombre indica un teclado inalámbrico, y que además es capaz de funcionar de diferentes formas según lo necesitemos. Por un lado tenemos la tecnología RF CORSAIR Slipstream Wireless, de alto rendimiento y bajo consumo que dota al teclado de 1 ms de tiempo de respuesta. Luego tenemos la opción de conectar el teclado mediante Bluetooth, con la opción de asociarlo a varios dispositivos al mismo tiempo y poder cambiar entre uno y otro con solo una tecla y, finalmente, podremos conectarlo mediante USB para tener el mejor rendimiento posible, aunque cableado. Con la tecnología CORSAIR AXON, este teclado tendría 8.000 Hz de frecuencia de muestreo.
Por lo demás, tenemos iluminación RGB configurable individualmente por tecla, controles multimedia incluyendo rueda de volumen digital, teclas dedicadas para macro (aunque un poco incómodas, ya que están encima del pad numérico), y a destacar su autonomía de hasta 50 horas con el RBG encendido pero hasta 200 horas con la iluminación apagada.
Unboxing y análisis externo
El CORSAIR K100 AIR Wireless viene embalado en una caja de cartón duro y forma rectangular, con los habituales colores negro y amarillo que la marca utiliza en casi todos sus productos. En la cara frontal tenemos una imagen a tres cuartos del dispositivo, acompañada de sus principales características, marca y modelo. También indican que además de ser compatible con PC y Mac, lo es con PlayStation y Xbox.
En la cara opuesta tenemos un croquis del teclado en el que se nos indican algunas de sus partes, una tabla de compatibilidad USB, y una descripción en varios idiomas.
En los laterales hay poco que añadir, simplemente en uno de ellos se nos indica el contenido de la caja que, en este caso, tan solo es el teclado, el cable y el receptor además de un manual. Esto significa que en este teclado no hay teclas intercambiables o ni tan siquiera reposa muñecas.
La caja se abre retirando la sección superior, y ya nos da acceso al teclado, que viene simplemente enclaustrado en el cartón y protegido en la parte superior por un plástico transparente.
Bajo el teclado, un simple «agujero» esconde el cable de carga y conexión, así como un QR que nos lleva al manual en la web del fabricante.
Aparte del cable, que es USB-C (lado del teclado) a USB-A (lado del PC), el fabricante también incluye dos folletos genéricos, uno sobre la garantía y otro sobre seguridad.
Aquí tenéis el cable, con los conectores chapados en oro y su enclaustrado metálico, de 1,8 metros y mallado con hilo de nailon.
Ahora sí, vamos a ver el teclado. Nada más sacarlo de la caja y sujetarlo con las manos ya nos queda claro que es de gran calidad, y no solo por su peso o la estructura de aluminio cepillado que lo domina todo, sino porque se ve que las teclas no «bailan» como sucede en muchos teclados con interruptores de tijera.
Los detalles de calidad están por todos lados, como la decoración en la esquina inferior izquierda (algo que CORSAIR lleva haciendo desde hace poco).
Las caperuzas de las teclas se sujetan perfectamente, no «bailan» como decíamos antes. Tienen una tipografía fácilmente visible incluso con el teclado apagado, y un grosor bastante pequeño (aunque no tan pequeño como en algunos interruptores de tijera, más endebles que estos mecánicos).
Encima de las teclas de función nos encontramos con algo habitual en los teclados de la marca, que son tres botones: para cambiar de perfil, para controlar la intensidad de la iluminación y para activar el modo juego. Estos botones son prácticamente táctiles, casi no hay que apretarlos para activarlos.
A la derecha tenemos los habituales botones multimedia junto con la rueda digital de volumen, así como cuatro teclas para macros encima del pad numérico. Estas teclas, en combinación con Fn, sirven también para modificar la conexión entre RF y tres dispositivos Bluetooth vinculados.
Finalmente, en el centro CORSAIR ha dispuesto una especie de centro de control, en el que se nos mostrará mediante alertas luminosas el estado de conexión del teclado, así como si tenemos activado Bloq. Núm, etc.
Como podréis apreciar a continuación, se trata de un teclado tremendamente plano y que solo se levanta unos milímetros de la superficie.
Este poco grosor provoca que en la parte trasera carezca de un USB para hacer Passthrough, algo que personalmente echaré en falta (ya que generalmente lo utilizo para conectar el receptor de los auriculares), pero que en realidad es tan solo un añadido.
No obstante, sí que tenemos un par de detalles en la parte trasera, ya que aquí hay un hueco en el que está el receptor inalámbrico, el conector USB-C para el cable, y el interruptor de encendido / apagado.
Aquí tenéis el pico receptor, el mismo que ya hemos visto en otros modelos de teclado como el K70 Mini.
Vamos a la zona inferior del teclado, completamente adornada con motivos de la marca y en la que no encontramos, en esta ocasión, la etiqueta en la parte central sino arriba, y de un tamaño más pequeña.
Una inserción de goma que va casi de lado a lado domina la zona inferior, y será la responsable de evitar que el teclado se mueva durante su uso.
Como siempre, las patas elevadoras están engomadas, y lo están en las tres posiciones que permite poner.
Gracias a estas patas elevadoras, podremos colocar el teclado en tres posiciones de altura distintas, mejorando así la ergonomía por poder adaptarla a nuestras preferencias.
Visto el teclado, ha llegado la hora de conectarlo al PC y ver de qué es capaz.
Software y funcionamiento
Antes de enseñaros el software, queremos primero comenzar mostrándoos la iluminación. Con ésta puesta a su máxima intensidad, así es como se ve el teclado con unas condiciones de mucha luz ambiente.
Prácticamente no se nota nada la iluminación, salvo por el hecho de que se ha encendido el logo de CORSAIR en la zona central superior. Y es que sí que se nota que, funcionando con batería, el nivel de intensidad de la iluminación es un poco bajo en comparación con los teclados con cable.
Así se ve en condiciones de baja luminosidad.
Se nota bastante más, pero sigue siendo quizá insuficiente para algunas personas (para nosotros francamente está bien, pero sí es cierto que se ve menos que los teclados por cable).
Por cierto, que así se ve la «isla dinámica» que CORSAIR ha dispuesto en la zona superior, donde se iluminan los iconos dependiendo de la conexión utilizada y del estado del teclado. También aquí nos avisará del estado de la batería.
Ahora sí, vamos con el software. Por supuesto, este K100 AIR Wireless utiliza iCUE de CORSAIR, y necesitaremos actualizar a la última versión o, de lo contrario, tan solo veremos en el menú el receptor inalámbrico (aunque el teclado funcionará perfectamente).
Hablando del receptor, desde iCUE podremos forzar un emparejamiento con el teclado por si en algún momento se ha desincronizado, aunque esto es algo que nunca nos ha pasado.
Las opciones que el software nos da son exactamente las mismas que con cualquier otro teclado. Así, tenemos la sección de asignación de teclas (y su variante «por hardware» que es para cuando no está abierto iCUE) donde podremos configurar qué queremos que haga cada una de las teclas.
Lo mismo sucede con los efectos de iluminación: podremos crear hasta 50 capas de efectos y guardarlas en la memoria del teclado para que funcionen incluso sin software.
En el apartado Rendimiento, lo que tenemos es la configuración del modo juego, así como la de los colores de los indicadores.
Finalmente, en configuración del dispositivo podremos configurar la frecuencia de sondeo, el brillo, la distribución de las teclas, el modo suspensión, etc. La que nos ha parecido interesante es la de ajuste automático de brillo, que hará que la iluminación se apague si se detecta que no hemos pulsado ninguna tecla durante un rato.
Probando el CORSAIR K100 Air Wireless
Como siempre sucede, cuando comenzamos a probar un teclado que tiene un formato diferente a lo que estamos acostumbrados, necesitamos un pequeño tiempo de adaptación, y con el CORSAIR K100 Air Wireless no será una excepción salvo que estuvieras acostumbrado a un teclado con interruptores de tijera o mariposa, como puede ser el de los ordenadores de Apple.
Eso sí, una vez acostumbrados, la verdad es que el tecleo y el uso se hacen muy cómodos… éramos un poco reticentes al ver que estos interruptores Cherry MX ULP necesitaban 65 gramos de fuerza para su pulsación, en comparación con los 50 gramos que es lo habitual, pero en la práctica no se nota nada y no produce ningún tipo de cansancio adicional. Eso sí, como hay que ejercer cierta presión para que la tecla baje, a pesar de que la activación se produce a los 0,8 mm de recorrido, tendemos siempre a bajar la tecla hasta el final (1,8 mm), incluso intentando presionar lo justo para que el interruptor comience a bajar. No es ventaja ni desventaja, es simple curiosidad, porque con ese recorrido incluso hasta el final, los interruptores son tan rápidos como los Cherry MX Speed LP del K70 RapidFire que usamos habitualmente.
Con todo, es un teclado con el que puedes estar escribiendo todo el día sin sufrir cansancio, y aunque se echa de menos un reposa muñecas, en realidad es solo por la costumbre de utilizarlo, ya que al ser el teclado tan bajo realmente no necesitas elevar las muñecas para no sufrir cansancio o síndrome del túnel carpiano en ellas.
En uso, el teclado además de cómodo es efectivo, pues todas las pulsaciones se registran al instante estés en modo cable o inalámbrico (nosotros hemos realizado toda la prueba con el receptor inalámbrico en modo RF). Esto significa que el teclado responde a las mil maravillas tanto para escribir como para jugar, y no echarás en falta en ningún momento la coletilla «gaming» porque este teclado vale para gaming y además de forma excelente.
Finalmente, mencionar que los controles multimedia funcionan de fábula, destacando la maravillosa rueda digital de volumen que CORSAIR incorpora en sus teclados. Eso sí, la posición de las teclas de macro encima del pad numérico hace que queden demasiado a desmano para usarlas en un juego, así que salvo que las configures como meros accesos directos para aplicaciones o algo similar, consideramos que son un poco inútiles (al menos en juegos).
Ya para terminar (ahora sí que sí), nos queda mencionar su autonomía. Lo hemos estado probando durante unos cuantos días tras realizar una primera carga completa, con la iluminación RGB encendida siempre y con la intensidad al máximo. El uso ha sido bastante intensivo, especialmente para escribir y jugar, durante unas 14 horas al día todos los días, y realmente hasta el quinto día no se quejó de que estaba con batería baja, por lo que aunque no hemos contado las horas, han sido más de 50 a buen seguro.
Conclusión y veredicto
Con cada nuevo teclado que lanzan al mercado, CORSAIR demuestra cada vez más su maestría y especialización en este ámbito, puesto que cada vez son más novedosos y, en general, mejores. Este nuevo K100 AIR Wireless es la prueba de ello, ya que es seguramente el teclado mecánico más fino del mundo, y también el primero en hacer uso de los nuevos interruptores Cherry MX Ultra Low Profile.
El K100 AIR Wireless es un teclado muy cómodo (a pesar de no tener reposa muñecas, prácticamente no hace falta) y fácil de utilizar, rapidísimo tanto para escribir como para jugar, estéticamente muy bonito y que además proporciona un rendimiento soberbio para lo que sea que lo quieras utilizar, ya que dará la talla sobradamente en cualquier ámbito. Como siempre, la calidad de construcción y de los componentes es un estandarte para este fabricante y no hay pega alguna con ello, así como su enorme capacidad de configuración y personalización gracias al software, que es excelente (aunque su instalador ya ocupa más de 1 GB).
Realmente, solo son dos las pegas que se le pueden sacar a este teclado, y una de ellas es su precio, ya que 299,99€ de precio de venta recomendado también lo convierte en uno de los teclados más caros del mundo. La segunda es que, debido al tipo de anclaje entre el interruptor y su caperuza, no es recomendable desmontarlos para limpiarlo ya que podrían romperse fácilmente.
Por todo ello, creemos que este nuevo CORSAIR K100 AIR Wireless se merece nuestro galardón de Oro (que sería Platino si el teclado costara sobre 200 Euros), así como nuestra recomendación tanto por su rendimiento como por su diseño.