Hace un par de semanas que Razer presentó su nueva gama de periféricos en pack “Raise the level cap”, conformada por el ratón Mamba Wireless, los auriculares Kraken Tournament Edition y el teclado mecánico BlackWidow Elite. Ya anteriormente os enseñamos de primera mano nuestro análisis del ratón, y hoy le llega el turno al teclado, el Razer BlackWidow Elite.
El BlackWidow Elite es la enésima evolución del teclado gaming por excelencia de la marca, y en este caso nos lo han enviado dentro del pack Raise the level cap en su versión con interruptores Razer Green, que son los que cuentan con sonido clicky y feedback táctil, unos mecanismos muy apreciados para gaming por su precisión y agradable tacto pero que, por el ruido que hacen, no son los más aconsejables para personas que utilizan el teclado para escribir mucho. Cabe reseñar que Razer ha actualizado los interruptores añadiendo unas paredes laterales en el actuador que mejoran la estabilidad de las caperuzas al ser presionadas, hecho que además suma mayor protección contra el polvo y el derrame de líquidos ya que protegen el mecanismo.
Dejando los interruptores de lado, este teclado supone una puesta al día del modelo de teclado con mayor renombre de la marca. Incorpora ahora el reposa muñecas de piel sintética y acolchado con acople magnético que el fabricante lleva utilizando en todos los últimos teclados que han lanzado al mercado, y como característica más destacada de este rediseño hay que mencionar que los controles multimedia de la zona superior derecha han sido renovados, incluyendo una rueda digital de volumen igual que la que ya vimos en el Huntsman Elite.
Índice
- Características técnicas
- Embalaje y análisis externo
- El software
- Probando el Razer BlackWidow Elite
- Conclusión
Características técnicas
Las características técnicas que incorpora este BlackWidow Elite son ya bastante conocidas, pues no difieren en gran medida de las del resto de teclados de Razer: interruptores Razer Green con hasta 80 millones de pulsaciones de tiempo de vida, iluminación personalizable Chroma, controles multimedia dedicados con rueda digital, 10-Key Rollover, etc.
Cabe mencionar que, según el fabricante, la construcción de la placa superior es de metal de grado militar; no estaría de más que Razer diera más información sobre esto dado que es muy fácil decirlo pero en realidad quien hace uso de este tipo de materiales cuenta con certificaciones y las enseña orgulloso.
Embalaje y análisis externo
Igual que ya vimos cuando analizamos el Mamba Wireless, este BlackWidow Elite forma parte del pack Raise the level cap, y viene embalado en una caja en conjunto con los otros dos productos. Esta caja, de grandes dimensiones y peso, está fabricada en cartón duro de color negro sobre neutro con el logo de la marca, y en su interior esconde una cubierta verde fosforescente con serigrafiado láser cubriendo los productos del interior.
Dentro, y estando protegidos por todas partes con gomaespuma de color negro, encontramos el Mamba Wireless, el Kraken Tournament Edition y el BlackWidow Elite que vamos a ver en el día de hoy. Como ya comentábamos al principio los tres periféricos vienen en un solo pack, así que no hay embalaje individual y por lo tanto empezamos directamente a entrar en materia con el teclado.
Aquí tenemos el reposa muñecas que Razer ya ha convertido en el habitual, con su base de plástico duro, superficie de piel sintética con gomaespuma en el interior, y anclaje magnético al teclado. Cuenta como siempre con unas generosas inserciones de goma anti deslizante en la base.
Y aquí tenemos el BlackWidow Elite, con su habitual tipografía en las teclas y el logo de la marca iluminado en la zona inferior central. Como en otros modelos que hemos visto con anterioridad, los LEDs indicadores de estado están ubicados encima de los cursores direccionales en lugar del pad numérico, pues han utilizado ese sitio para colocar las teclas multimedia y la rueda digital.
En esta ocasión, Razer ha colocado el minijack combo de audio junto al USB 2.0 passthrough en el lateral izquierdo del teclado. En esta toma aprovechamos para ver la elevación de las teclas.
Aquí tenemos el interruptor Razer Green, con esas “paredes” de las que hablábamos antes. Con todo y con eso, las caperuzas de las teclas son estándar, lo que significa que podemos utilizar caperuzas compatibles con interruptores Cherry MX si queremos.
En la parte inferior tenemos la habitual etiqueta identificativa y, de nuevo, una generosa dosis de inserciones de goma anti deslizante. De hecho, las patas elevadoras que tienen dos niveles, tienen en todos también su correspondiente inserción de goma. Por cierto, que ya os habréis fijado que en este teclado podremos canalizar el cable para que salga por el centro o por cualquiera de los dos laterales.
Hablando del cable, es el habitual de 1,8 metros de longitud y mallado con hilo de nailon para dotarle de una gran resistencia. Termina en dos conectores USB 2.0 y un minijack combo de 3.5 mm para audio.
Para terminar con este análisis externo, aquí tenéis una foto de cómo se ve este Razer BlackWidow Elite con el reposa muñecas puesto.
El software
Como no podía ser de otra manera, Razer Synapse es el encargado de controlar y permitirnos configurar todas las opciones que nos brinda el teclado. En la primera pestaña de configuración podremos editar las asignaciones de teclas, crear y asignar macros, y gestionar los perfiles pudiendo almacenarlos en la memoria interna del teclado.
También aquí tenemos el modo de juego, que nos permitirá controlar qué queremos desactivar cuando lo habilitemos.
La segunda y última pestaña corresponde a la iluminación, y es aquí donde podremos configurar la intensidad de ésta así como su color y sus efectos, además de darnos acceso al Chroma Studio donde podremos generar efectos avanzados.
Chroma Studio es una herramienta complementaria dentro de Synapse, y nos permitirá crear literalmente cualquier efecto y en cualquier color. Además podremos descargar de internet diferentes perfiles e importarlos en nuestra configuración si queremos.
Visto el teclado en sí, así como su software, es hora de ponerlo a prueba y contaros qué tal se comporta.
Probando el Razer BlackWidow Elite
Comencemos como siempre hablando de la ergonomía y la comodidad del teclado. El reposa muñecas, como hemos comentado en otros análisis, resulta comodísimo desde el primer momento, si bien cambia radicalmente la postura de apoyar las muñecas sobre la mesa (quedando evidentemente bastante más elevadas) y, por lo tanto, necesitaremos un periodo de adaptación. Por otro lado y siguiendo con este tema, hay que comentar que, gracias a la abundancia de inserciones de goma en la base y en el propio reposa muñecas, el teclado no se mueve ni un ápice de su sitio durante las sesiones de juego.
En cuanto a los interruptores Razer Green, tal y como comentábamos en la introducción son un tipo de mecanismo que pueden no ser del agrado de todo el mundo. Para jugar son una delicia, tanto por el satisfactorio sonido de pulsación como por su respuesta táctil, pero si estamos concentrados redactando un texto el sonido puede llegar a molestar. Conozco casos de streamers de Youtube y Twitch que hacen uso de teclados con estos interruptores y llega a molestar bastante el sonido de las pulsaciones. En cualquier caso, son interruptores muy precisos, estables -un acierto eso de haberles puesto las “paredes” que comentamos antes- y bastante sensibiles, pues gracias a la tecnología “Instant Trigger” de Razer parece que su punto de actuación ha sido rebajado, si bien es algo que no han especificado en sus características.
Finalmente y antes de comentar el rendimiento, quiero decir que las teclas multimedia me parecen un acierto por su localización: creo que encima del pad numérico no molestan como cuando las ponían encima de las teclas de función, y aun así siguen quedando a mano. En cuanto a la rueda digital me parece una delicia, máxime cuando podemos utilizarla para lo que queramos y no solo para controlar el volumen.
Ya pasando al rendimiento, he estado probando el teclado durante unos días principalmente para jugar a títulos como League of Legends, The Witcher 3 y Battlefield 1, y como no podía ser de otra manera en todos estos juegos el BlackWidow Elite se ha comportado a las mil maravillas. También lo he utilizado -lo estoy utilizando- para redactar textos, y si bien la sensación de escritura es muy placentera gracias al feedback táctil de los mecanismos, sí es cierto que el ruido molesta, más a la gente de nuestro alrededor que a nosotros mismos.
Conclusión
No cabe duda de que el Razer BlackWidow Elite es un grandísimo teclado mecánico para gaming, con una calidad de componentes y construcción fuera de toda duda y una comodidad y ergonomía que nos permitirán estar utilizándolo todo el día sin sufrir cansancio alguno. A todo esto hay que sumarle un rendimiento excelente en cualquier tipo de uso, gracias a los interruptores Razer Green modificados con paredes laterales que les dotan de una mayor estabilidad y durabilidad.
Dos puntos negativos le he encontrado a este teclado, y son como casi siempre su precio por una parte, dado que cuesta 170 euros en la web del fabricante, y por otro lado una iluminación mejorable, ya que aunque es de buena calidad y con la habitual capacidad de configuración de todos los productos de Razer, por culpa de la tipografía o del LED de los interruptores se me antoja un poco escueta, es decir, que no destaca para nada y el teclado parece un poco “apagado”.
En resumen, el BlackWidow Elite es una gran opción para todos los gamers que pasen muchas horas jugando en su equipo y buscan la mejor calidad sin tener en cuenta el precio.
PROS:
- Excelente rendimiento.
- Muy buena calidad de materiales.
- Interruptores Razer Green con feedback táctil, agradable sonido clicky, y paredes laterales que le dan estabilidad a las teclas.
- Hub USB 2.0 y de audio.
- Patas de goma por doquier.
- Comodísimo reposa muñecas.
CONTRAS:
- Precio (170 euros en la web del fabricante).
- Iluminación un poco sosa.
Por todo ello, le otorgamos a este Razer BlackWidow Elite nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación por su excelente rendimiento y por su diseño.