SilverStone Tundra TD02-RGB V1, review: refrigeración líquida AIO con RGB para todos los bolsillos
El verano ha llegado y las altas temperaturas se están dejando notar, olas de calor incluidas. Por ello, muchos seguro que estáis pensando en dar el salto a un sistema de refrigeración mejor para la CPU, quizás el componente más crítico de todo el PC. El mayor problema es que un sistema de refrigeración líquida custom es muy caro, y los sistemas AIO sobrepasan por norma los 100 euros, pero hay marcas que intentan cubrir la gama baja con productos competitivos, como el que vamos a analizar hoy con esta SilverStone Tundra TD02-RGB V1.
Índice
- Características técnicas.
- Embalaje y análisis externo.
- Instalación y pruebas de rendimiento
- Conclusión.
Características técnicas
Con esta Tundra TD02-RGB nos encontramos ante la versión 1 de la misma, ya que la nueva versión dos incluye otro radiador totalmente diferente, pero mantiene el resto de componentes. Por ello, el bloque que porta incluye un cuerpo de plástico ABS de gran calidad con cold plate de cobre, albergando en su interior una bomba que funcionará a 12 voltios a un máximo de 2500 RPM.
Su radiador, como veremos más adelante, tiene un diseño de aletas bastante peculiar, inspirado en otros rads de altas prestaciones. En cualquier caso, estamos ante un radiador bastante grueso (fabricado en aluminio) para ser parte de una AIO, ya que según el fabricante obtiene 32 mm de grosor, mientras que su ancho se reduce a 120 mm y su largo a 274 mm.
Sus ventiladores son otro de sus puntos fuertes, ya que hablamos de dos unidades RGB que pueden alcanzar las 2200 RPM, con una sonoridad máxima de 34,8 dBA, un flujo de 83,7 CFM y una presión estática de 2,63 mmH2O.
Los tubos que unen al bloque y al radiador son fabricados en caucho de gran calidad y tendrán una longitud de 310 mm. Por último, la compatibilidad está garantizada para todos los sockets Intel y para todos los AMD actuales menos TR4.
Embalaje y análisis externo
Esta AIO de SilverStone se nos presenta con un embalaje de cartón prensado bien trabajado, con una impresión bastante conseguida. Destaca en esta parte frontal sus dos ventiladores RGB y sobre todo el hecho de que la propia marca destaca el excelente precio-rendimiento que vamos a encontrar. ¿Estarán en lo cierto?
La parte trasera nos indica algunas de las características ya explicadas más arriba en nada menos que 11 idiomas.
Una vez quitado su precinto vemos que lo primero que tendremos será la información de garantía y convenientemente puesto un acolchado de espuma para evitar que los componentes se muevan o sufran algún golpe. Hay que destacar que esta AIO no incluye manual de instrucciones físico, ya que SilverStone lo ofrece solamente mediante su web.
Una vez retirados ya apreciamos a la protagonista, donde vemos que todo está convenientemente embalado con plásticos protectores, un buen detalle a tener en cuenta.
Ya fuera de la caja vemos todos los componentes que incluye esta SilverStone, donde todo se resume a radiador/bloque, dos ventiladores y los accesorios de montaje.
Los accesorios son de lo más completos, donde se facilita un soporte de retención trasero que alberga de una sola vez todas las dimensiones para todos los sockets que soporta. Veremos también dos conectores molex, uno para dar vida a los ventiladores y otro para la iluminación, por si no podemos controlarla mediante la placa base o cualquier otro método auxiliar.
El resto es la tornillería necesaria para los correspondientes montajes en las diferentes plataformas, además de la pasta térmica y el bracket de AMD correspondiente.
Comenzaremos el análisis de los componentes por sus ventiladores, los cuales incluyen 11 aspas y un diseño de marco no rectangular, sino más bien circular, por lo que permitirá que el aire que rebote por pura resistencia salga por sus laterales. Esto puede ser una ventaja o un inconveniente, ya que hemos visto diseños muy optimizados similares a este con excelentes resultados dentro de la gama alta, mientras que otros han sido desastrosos en su implementación.
Veremos qué nos depara estos ventiladores, donde por lo pronto vemos que el motor es de un tamaño medio estándar y en sus esquinas incluye gomas amortiguadoras.
Los huecos para los tornillos nos permitirán pasar entre ellos los cables si fuese necesario, mientras que la goma anti vibración permitirá que la cabeza de los tornillos no repose en ellas. En cuanto a las aspas, vemos un diseño trabajado, donde la parte superior de las mismas está cortada horizontalmente a apenas 2 mm del borde del marco.
La forma de las aspas es bastante peculiar, no tanto por la inclinación y su ángulo, sino por la forma que las divide, con una línea que parece romper sutilmente el flujo y las turbulencias generadas en su giro. En cuanto a la distancia hasta el borde, encontraremos 3 mm, lo cual indica que la deformación que tendrán al girar a 2200 RPM será media, algo que no es realmente buena señal de cara a posibles vibraciones del motor o descalibraciones del mismo.
Los ventiladores son PWM e integran como conexión para su sistema RGB dos conectores de 4 pines y 12 voltios, con una disposición bastante curiosa para su configuración, datos que veremos más adelante.
Centrándonos en su radiador, vemos que su diseño es completamente diferente al del resto de radiadores convencionales. Esto es producido por sus aletas, las cuales han sido incluidas siguiendo el sistema Finned Tube, algo que también afecta a la tubería interna del propio radiador como veremos más adelante.
Vemos como el radiador se divide en dos secciones de 6 tubos cada una, donde el sistema de aletas está bastante espaciado y debería permitir un paso del aire sin problemas.
Aquí podemos ver la distribución de las aletas a lo largo de todo el radiador, donde se aprecia perfectamente cómo al llegar a los perfiles se mantiene las aletas en la misma altura hasta llegar a la pared del radiador. Por otro lado, el sistema que ha empleado SilverStone es de doble cámara, separando la entrada y la salida, siendo totalmente simétrico.
Tal y como vimos en las especificaciones técnicas, el ancho del radiador es de 12 cm exactos, y la longitud total también cumple con lo visto en el apartado correspondiente.
En cambio, su ancho supera por poco más de 2 mm lo afirmado por SilverStone, posiblemente porque estamos contando con la altura de las almohadillas que integra también el radiador, algo que normalmente no ocurre y que por norma se integra para paliar vibraciones derivadas de los ventiladores. La parte más delgada mide 27,15 mm, siendo el grosor común de los radiadores para AIO.
El espacio entre los centros de los agujeros donde se atornillarán los ventiladores es de 15 mm, algo común en radiadores. La densidad de aletas es de 11 FPI, por lo que estamos ante un radiador de baja densidad de fins.
La altura desde la base de las aletas hasta el borde de los anclajes por la parte inferior es de 4 mm, por lo que no debemos de tener problemas a la hora de apretar los tornillos, ya que estos no llegarán a tocar dichas aletas.
La instalación de los ventiladores se realiza sin ningún problema, pero como vemos por el diseño de estos no llega a cerrar el paso del aire, dejando sendos huecos en sus laterales, por lo que tendremos que ver si efectivamente el diseño de las aspas de los mismos es efectivo, como ya mostraron otros ventiladores.
El grosor total del conjunto radiador/ventiladores se eleva hasta los 57, 81 mm, por lo que estamos ante unas medidas bastante considerables, no aptas para todos los chasis del mercado, producto del ancho del embellecedor de efecto fibra de carbono que incluye este radiador.
En cuanto a sus tubos, encontramos caucho de alta calidad, resistencia y flexibilidad, donde han sido termosellados en sus juntas y extremos. Tal y como afirmó SilverStone, su diámetro externo es de 12 mm, donde es más que probable que su diámetro interior sea de 8 mm.
Este tipo de tubos son realmente flexibles, pero tienen la peculiaridad de que solo se les puede mantener en una postura forzada un tiempo limitado, ya que con el paso del tiempo y los ciclos térmicos pueden sufrir bastante. Es el problema de no incluir sistemas antipinzamiento, por ello es recomendable que no estén forzados en ningún punto en la instalación.
El bloque se presenta de forma bastante estilizada, de un tamaño medio, construido en plástico ABS de alta calidad y con el mismo termosellado en sus racores que ya vimos en el radiador.
Como hemos comentado, las dimensiones son compactas: 43 mm de altura y 59,77 mm de anchura total, por lo cual no dará problemas de instalación en ninguna placa base existente, ya que sobresale por poco de los sockets de mayor tamaño.
Sus dos laterales muestran el sistema que usa para albergar los racores móviles y el cableado complementario para su funcionamiento, donde encontraremos una bomba de categoría 5 funcionando con un conector de 3 pines en vez de PWM. Además, incluye dos conectores de 4 pines y 12 voltios para la iluminación RGB.
Su cold plate es de cobre puro electrolítico, con un pulido bastante logrado, pero sin llegar a ser perfecto, algo propio de esta serie de productos enfocados a la mejor relación calidad-precio. Igualmente, es más que suficiente para realizar su función, pero en estos casos tenemos que prestar especial atención a la pasta térmica que vayamos a usar, ya que deberán rellenar más micro imperfecciones del material.
El sistema de intercambio de anclajes es muy sencillo, ya que solo hay que retirar la pieza horizontalmente, para así poder sacarla por completo e instalar la que necesitemos.
Instalación y pruebas de rendimiento
La instalación no ha tenido mayores problemas, solo hay que seguir las instrucciones del manual que la marca deja en su web.
Especial atención a la zona del backplate de sujeción, donde para 115X tendremos que encajar los tornillos en la Key central, tal y como indican las instrucciones. Es un detalle que nos ahorrará tiempo.
Por lo demás, la instalación se hace en apenas 5 minutos y no reviste problema alguno o complicación aparente. Las pruebas de presión también han sido bastante satisfactorias, logrando un contacto bastante importante, tal y como vemos en las fotografías inferiores.
No obstante, puede ser mejorable, ya que la zona derecha toca bastante mejor que la izquierda, aunque esto puede verde debido a irregularidades del IHS, algo muy típico en Intel por otra parte.
Como se ve, el poco exceso de pasta térmica que obtiene el bloque se sitúa en la zona periférica del IHS, lo que significa que la presión desplaza sin problemas el exceso de compuesto hacia fuera, síntoma de que el anclaje funciona correctamente y de forma bastante uniforme.
Viendo estas pruebas de presión ¿qué podrá hacer frente a nuestra Ryujin 240 mm? Veámoslo, pero antes conozcamos nuestro equipo de pruebas:
- Intel Core i7-8700K (sin delid, totalmente stock)
- ASUS Maximus X Formula (UEFI 2003)
- ASUS Ryujin 240 (ventiladores Noctua de serie instalados para las pruebas)
- Corsair Vengeance RGB 2 x 8 GB 3200 Cas 16 (XMP On)
- Samsung 950 Pro 512 GB M.2
- ASUS STRIX RTX 2060 O6G
- Corsair AX1200i
- ASUS STRIX Helios
- EK Vardar EVO 120 RGB (siete unidades)
- Windows 1903 Updated
Las mediciones se han realizado a una temperatura ambiente de 20 grados celsius, totalmente controlada en la sala y constante durante toda la duración de cada test. Las temperaturas y sonoridad se han realizado en condiciones de uso reales, es decir, con la caja totalmente funcional, cerrada mediante sus ventanas y sin carga en la GPU mediante Realbench para así no desvirtuar los datos de la CPU.
Sobra decir que bajo overclock nuestro sistema es totalmente estable, logrando con facilidad 8 horas de Realbench, Intel Xtreme Utility y una batería de software diario usado para todo tipo de tareas. Los voltajes se han seteado en adaptativo para el overclock correspondiente, el LLC se ha configurado en el nivel 7 que es el que genera menos vdroop y el que mejor evita los picos de voltaje y con ello las lecturas son más estables y fidedignas.
Las temperaturas representadas es la media máxima recogida de los 6 núcleos, por lo que representan el peor escenario posible dentro de cada medición.
Dicho esto, veamos los datos:
Temperaturas
Manteniendo la configuración de stock vemos que en idle las temperaturas se alejan de la temperatura ambiente con un delta de casi 10 grados, algo que no está nada mal. Pero en full el delta se eleva hasta 53 grados, donde queda casi 7 grados por detrás de su rival.
La diferencia porcentual se sitúa en 9,75% a favor de la Ryujin, pero ¿que temperaturas conseguirán con overclock?
Lo máximo que podemos setear nuestro i7-8700K sin que el delid intervenga y sin que las temperaturas entren en rango crítico es a 4.900 MHz con 1,248 voltios. Esta configuración hace que las temperaturas se eleven desde el segundo cero y en idle, ya que han subido de media más de dos grados y medio.
Sobra decir que en full se disparan hasta los 83,33 grados de media, más de 10 grados por encima de lo visto en stock, lo que evidencia que está realmente sufriendo para enfriar nuestra CPU. Tanto es así que la Ryujin 240 también está sufriendo y se queda a poco menos de 4 grados de diferencia, lo que equivale a una diferencia porcentual del 4,81% entre ambas.
Sonoridad
La sonoridad es bastante curiosa, ya que incluso en idle esta SilverStone Tundra TD02-RGB V1 mantiene sus ventiladores bastante altos en porcentaje de RPM, logrando una sonoridad de 36,9 dBA. Esta cifra se eleva hasta los 37,7 dBA bajo carga AVX, por lo que apenas aumenta su sonoridad.
La AIO de ASUS logra una diferencia más abultada entre idle y full, que por otro lado es lo lógico, por lo que nos ha sorprendido estos datos recopilados de esta AIO SilverStone, donde parece que el rango de RPM no es tan abultado como se esperaba para ser PWM.
Bajo overclock los datos empeoran como es lógico, donde de nuevo esta SilverStone mantiene exactamente los mismos datos de sonoridad medios en idle, aunque su temperatura haya aumentado dos grados. En full la sonoridad se dispara casi al mismo nivel que la temperatura, donde sus ventiladores logran una cifra ya bastante audible como son los 50,4 dBA alcanzados.
En este sentido los Noctua Industrial de la AIO ASUS se comportan bastante mejor, logrando 3 dBA menos, un salto importante.
Conclusión
Esta SilverStone Tundra TD02 RGB V1 nos ha dejado unas buenas impresiones en general, pero no está exenta de ciertos fallos y detalles. Comenzando por las buenas impresiones, en primer lugar tenemos su precio, ya que es una de las AIOs de radiador doble más económicas del mercado, donde como ya hemos visto logra unos resultados más que buenos, sobre todo comparándola con una AIO TOP como es la ASUS.
Y es que costando 2,5 veces menos, la diferencia de rendimiento justifica su compra sin duda. Hay que destacar su sistema RGB, el cual, aunque introduce un mecanismo de ladrón clásico y poco útil, más allá de necesitar un solo conector RGB en placa.
Funciona espectacularmente bien no obstante, solo hay que mirar las fotografías para ver cómo se sincroniza sin problemas con AURA, por ejemplo.
La calidad general está a la altura de lo que se paga, sino por encima de la media, ya que, por ejemplo, su radiador implica un sistema más complejo de tuberías y aletas frente a las tradicionales.
La calidad del bloque es igualmente correcta, sin florituras, pero con una bomba silenciosa por norma (incluso en full RPM), los tubos, aunque correctos y flexibles, hubiese sido recomendable enfundarlos para evitar giros inesperados o posturas demasiado tensas.
Dicho esto, comencemos con las partes negativas. Lo peor de esta AIO sin duda son sus ventiladores, ya que a partir de las 1800 RPM y hasta las 2000 RPM tienden a vibrar, por ello la marca ha incluido tanto silentblock de serie. La sonoridad sube algún decibelio por ello, pero esto puede ser crítico en algunos chasis con partes desmontables, donde la resistencia a las vibraciones armónicas como esta no están bien aisladas y pueden potenciar el efecto.
De hecho, nuestra ASUS STRIX Helios está al límite de magnificar dicho efecto en su parte superior (bandeja extraíble). Además, sus ventiladores no son tan efectivos como otros de alto rendimiento, por lo que es muy posible que ganemos algún grado extra al cambiarlos, evitando de paso el problema de las vibraciones.
Otro detalle, aunque ya comentado, es el grosor total. Esto es un factor a tener en cuenta que puede declinar la balanza hacia un lado u otro en cuanto a la compra. La versión 2 de esta AIO corrige el problema al quitar el embellecedor de efecto fibra, reduciendo el grosor con ventilador y permitiendo una instalación más sencilla en chasis más limitados en alturas.
Salvando estos detalles, la impresión general es buena, incluso tirando a muy buena, ya que el precio al que está actualmente invita a la compra. Se podría decir que la calidad está por encima del precio que se paga, lo cual ya habla sobradamente de donde se puede situar esta SilverStone Tundra TD02 RGB V1.
Pros
- Muy buen precio.
- Buen rendimiento.
- Sistema RGB altamente compatible.
- Instalación sencilla.
- Buena calidad general para su coste.
Contras
- Ventiladores con muchas vibraciones.
- Tubos sin funda anti coil.
- Grosor general del radiador + ventilador.
Su nota final es de 8,1 sobre 10, por ello desde Hardzone le concedemos el galardón de ORO.