Todos los usuarios de PC, sin excepción, utilizamos uno o más monitores, y es indispensable el colocarlos en una posición determinada para mejorar su ergonomía y que, como resultado, nos resulte cómodo. El problema es que no todos los monitores tienen una ergonomía adecuada e, incluso contando con todas las opciones disponibles, a veces las circunstancias provocan que no podamos colocarlo exactamente donde necesitamos. Para eso tenemos los brazos móviles para monitor, como el Arctic X1 3D que vamos a analizar en el día de hoy y que, virtualmente, nos permitirá colocar la pantalla del monitor exactamente donde queramos.
Arctic es un fabricante que principalmente se orienta hacia la refrigeración en PC, y no obstante es uno de los fabricantes ya no solo más importantes, sino también que más venden y que más experiencia tienen en el mercado de brazos para monitor. Esto ha sido posible gracias a la gran calidad y robustez de sus productos, pero también a unos precios muy competitivos que los convierten en dispositivos muy apetecibles para cualquier usuario.
Índice
Arctic X1 3D: especificaciones técnicas
Arctic X1 3D | |
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Tipo | Brazo móvil con anclaje a mesa |
Materiales | Acero, aleación de aluminio ADC 12, aleación de Zinc |
Colores | Negro mate |
Canalización de cables | Sí |
Compatibilidad VESA | 75 x 75 y 100 x 100 |
Máximo peso soportado | 10 Kg |
Máximo tamaño monitor | 16:9 hasta 40 pulgadas Ultrawide hasta 43 pulgadas |
Rotación | 360 grados |
Inclinación | 180 grados |
Elevación | Con pistón de gas |
Peso | 3.500 gramos |
Garantía | 6 años |
PVPR | 63,99€ |
Utilizar un brazo móvil para el monitor es ideal para poder colocarlo en cualquier posición que queramos, así como para despejar la mesa y tener más espacio dado que, literalmente, la pantalla del monitor quedará «volando» sujeta por el brazo en lugar de apoyarse sobre su base encima del escritorio. Para ello, como es lógico, necesitamos que el monitor sea compatible con anclaje VESA, y en este caso el Arctic X1 3D es compatible con los estándares VESA 75 y VESA 100.
Este brazo móvil para monitor es del tipo con anclaje a la mesa (los hay con anclaje a la pared), y también tiene cierto requisito a este respecto: la mesa debe tener un grosor de entre 2 y 5,5 centímetros, y se recomienda que sea de material macizo para evitar que el peso del brazo y el monitor la dañen. En el caso de utilizar mesas lacadas con relleno de cartón en forma de panal de abeja, se recomienda añadir piezas encima y debajo de material macizo.
Dicho esto, el Arctic X1 3D es compatible con monitores de hasta 10 Kg de peso y hasta 40 pulgadas de diagonal si se trata de monitores panorámicos estándar y de hasta 43 pulgadas si hablamos de monitores ultra panorámicos. El brazo tiene elevador mediante pistón de gas ajustable, permitiéndonos subir y bajar cómodamente la pantalla sin ningún esfuerzo (ya que el esfuerzo lo hace el pistón). Además de eso, podremos mover la pantalla literalmente a cualquier posición gracias a su giro en 360 grados y su inclinación de 180 grados (que, como es hacia arriba y hacia abajo, tenemos 360 grados también).
Finalmente, hay que destacar que Arctic ha dispuesto un sistema de gestión de cableado total, que nos permitirá esconder los cables en todo el brazo de forma cómoda y sin tener que andar haciendo virguerías.
Unboxing y análisis externo
Arctic ha embalado su X1 3D en una caja de cartón duro de color blanco y negro, como es habitual en este fabricante. En la zona exterior tenemos una imagen del producto acompañada de un resumen de su compatibilidad para la cara frontal, dejando sus especificaciones técnicas para la parte trasera. Ahí también tenemos un QR que nos llevará al sitio web de soporte técnico de la marca, y se complementa con otro QR que encontramos en el lateral y que nos llevará al manual online, incluyendo un vídeo de instalación.
Abrimos la caja y nos encontramos el producto protegido por divisiones de cartón duro y color neutro, y sorprende que nada más abrir la caja tenemos un manual de instrucciones de montaje en formato físico a pesar de que, como ya es habitual, los fabricantes nos ponen un simple QR que nos lleva a su web para ello.
Aquí tenéis el contenido de la caja: el brazo en sí se divide en dos secciones, que son el anclaje a la mesa y el brazo. También tenemos diversos accesorios, como unas bridas de velcro, un canalizador de plástico, tornillería y tres tamaños de llaves Allen para ajustar el brazo.
Comencemos viendo el anclaje a la mesa. Como se puede ver, es de color negro y tiene protecciones de goma tanto en la parte superior (la que tocará a la mesa por encima) como en la inferior (la que la tocará por abajo). El método de anclaje es simplemente por presión, haciendo rosca con la mano.
Aquí podéis ver que la superficie de presión por debajo es bastante generosa, y eso ayudará a que no todo el peso del conjunto brazo y monitor presione sobre el mismo punto. Además, el anclaje está engomado para proteger la integridad de la mesa.
La zona superior consta de una simple barra corta, en la que deberemos insertar la otra parte del brazo. Este anclaje entre las dos piezas se realiza simplemente por presión, no es necesario atornillar nada.
Veamos ahora el brazo móvil, que consta de tres partes móviles en realidad que son las que hacen el juego que permite mover la pantalla en cualquier posición.
Por supuesto, el producto tiene detalles de calidad como el serigrafiado del logo de la marca.
Como comentábamos antes, todo el brazo cuenta con canalizaciones por las que poder meter los cables y así ocultarlos y que no queden colgando, además de contar con remanente para que nada se dañe ni se desconecte al mover el brazo con el monitor conectado.
En el propio brazo tenemos unos tornillos que nos permitirán ajustar la dureza de la elevación. De inicio, el brazo viene «configurado» para monitores bastante pesados, y como veremos en seguida nosotros hemos utilizado un monitor de 24″ y unos 6 Kg, así que tuvimos que ajustarlo porque, de lo contrario, el pistón de gas siempre tiraba para arriba y nos colocaba la pantalla en la posición más alta. Es imperativo que, una vez instalado el monitor, ajustemos este tornillo para adaptar la presión del gas al peso y que el monitor se quede siempre fijo a la altura a la que lo coloquemos.
Aquí tenemos el punto de anclaje del brazo al monitor, que como se puede ver tiene dos juegos de perforaciones para los tipos de anclaje VESA 75 y VESA 100. También podemos ver una rótula en el centro que nos permitirá inclinar y girar el monitor fácilmente.
Adicionalmente a esta rótula, por la parte trasera el brazo también cuenta con otro eje que nos permite girar la posición de la pantalla como queramos, gracias al cual se completa la posibilidad de colocarla en la posición que queramos a 360 grados.
Visto el dispositivo, vamos a proceder a montar un monitor en él y a colocarlo en una mesa para ver qué tal es el montaje.
Montaje
El primer paso es montar la base en la mesa, y para ello simplemente debemos abrir el tornillo para que el bocado tenga el suficiente grosor, insertarlo en el borde de la mesa en la posición deseada y luego apretar.
Una vez que esta pieza está ya fijada a la mesa, vamos a la otra parte del brazo y lo que debemos hacer es anclarla al monitor. Lógicamente, antes de nada tendrás que desmontar la base de tu monitor y tener acceso a su anclaje VESA; en nuestro caso, estamos utilizando un monitor de 24 pulgadas de Newskill que tiene anclaje VESA 75, así que presentamos la pieza para que coincidan los agujeros.
Hecho esto, colocamos los tornillos (pero os recomendamos no apretarlos del todo hasta que estén los 4 colocados, de manera que tengamos algo de holgura para hacer que los cuatro coincidan perfectamente) y ya quedará fijado.
Una vez que tenemos el brazo fijo al monitor, ya solo queda unir las dos partes e insertar el brazo en el soporte que previamente colocamos en la mesa. Esto, como decíamos antes, se hace simplemente colocándolo encima y presionando un poco hacia abajo, ya que la gravedad hará el resto del trabajo.
Con esto ya lo tenemos montado; como ves, son simplemente tres pasos a modo de resumen:
- Anclar la base a la mesa.
- Anclar el brazo al monitor.
- Montar el brazo en el soporte.
Después de esto, lógicamente tendremos que conectar el monitor y canalizar los cables.
Probando el Arctic X1 3D
Como habéis podido comprobar, montar el Arctic X1 3D es sumamente sencillo, e incluso un usuario que nunca haya montado un brazo para monitor podrá hacerlo sin esfuerzo en pocos minutos. Y es que realmente Arctic demuestra su gran experiencia en este campo, donde ya han dominado ya no solo la calidad y la robustez de los componentes necesarios para soportar el peso de un monitor y dotarlo de la máxima ergonomía posible, sino que han simplificado tanto su montaje que cualquiera podría hacerlo fácilmente.
El funcionamiento del brazo X1 3D de Arctic es sumamente sencillo, e inicialmente la única dificultad que encontraremos es que tendremos que ir probando a ajustar el tornillo que mencionamos antes para ajustarlo al peso del monitor, de manera que podamos colocar la pantalla en la posición deseada sin que el pistón de gas nos la eleve arriba del todo. Esto, en cualquier caso, solo hay que hacerlo la primera vez y luego podremos olvidarnos.
Poco podemos decir de este brazo móvil para monitores, ya que como mencionábamos desde el principio nos permite colocar la pantalla en cualquier posición que queramos, tanto en altura como en rotación, inclinación o distancia al usuario.
A este respecto, consideramos que la ergonomía de este brazo móvil es simplemente perfecta y, como ya hemos dicho antes, poco podemos añadir al respecto.
Conclusión y veredicto
Con el X1 3D, consideramos que Arctic ha creado el brazo para monitor perfecto: es extremadamente robusto, tiene una instalación que difícilmente podría ser más sencilla, y nos proporciona una ergonomía fuera de toda duda, por lo que es ideal a todos los efectos. Además, recordemos que su precio de venta recomendado es de apenas 63.99€ en la tienda online del fabricante, aunque en el momento de escribir este análisis tiene un 20% de descuento y lo podrías comprar por apenas 51,19€.
Debemos destacar el uso de un pistón de gas para soportar el peso del monitor y facilitarle al usuario el subir y bajar sin esfuerzo la pantalla, y aunque el uso de un pistón pueda preocupar a algunos usuarios por su durabilidad, debemos recordar que Arctic dota a este producto de seis años de garantía, que no es poca cosa.
Algunos os preguntaréis que si es tan bueno, ¿por qué no le damos una nota perfecta? Bueno, porque aunque es lo mejor de lo mejor, todo es siempre mejorable: por ejemplo, nos encantaría que se pudiera colocar completamente en vertical, o que el ajuste de la fuerza del pistón fuera con una manivela manual en lugar de tener que utilizar una llave Allen.
Con todo, consideramos que estamos ante el mejor brazo para monitores del mercado, y no podemos sino otorgarle nuestro galardón de Platino, así como nuestra recomendación por su rendimiento y, además, por su increíble relación calidad-precio.