Las placas base modernas integran la tarjeta de red, desvirtuando esta denominación, aunque se mantiene. Muchas, incluso, han pasado a integrar la conectividad Wi-Fi. Pero no siempre ha sido así, por lo que vamos a ver qué es una tarjeta de red, qué características tiene y, por si estás interesado también, un poco de su historia sobre este puerto y por qué a pesar del paso de los años sigue siendo uno de los imprescindibles de nuestro ordenador.
Como decíamos, seguir usando el término «tarjeta» a la hora de hablar de la tarjeta de red tiene poco sentido. Todas las placas base la integran de manera nativa, incluso, en muchos casos se integra en el chipset, no es un chip independiente. Así que se mantiene el nombre, más que nada, por comodidad ya que, como seguramente sabréis, viene heredado de los tiempos en los que un PC no traía de serie este tipo de conexión y necesitábamos comprar una que pudiera pincharse en la placa base a través de un conector PCIe.
Debes saber que la «tarjeta» de red tiene muchos otros nombres, como son placa de red, adaptador de red, adaptadora LAN, interfaz de red, o sus términos en inglés Network Interface Card o Network Interface Controller (NIC). Independientemente del nombre, la función en todos los casos es exactamente la misma. Solo ha cambiado, a lo largo de los años, las capacidades, las velocidades y las tecnologías asociadas.
De todos modos, y a diferencia de lo que hace algunos años muchos usuarios pudieran pensar, el puerto de conexión Ethernet se ha vuelto cada vez más imprescindible porque es el único que de verdad puede garantizarnos las tasas de transferencia más alta. A pesar de la evolución de los estándares Wifi, es muy complicado que de manera inalámbrica podamos exprimir al máximo ese giga simétrico de velocidad que te proporciona la fibra óptica, ya que para hacerlo será necesario, sí o sí, una conexión cableada directamente hasta el router.
Así que sin más preámbulos, os vamos a explicar qué es y qué beneficios obtenéis utilizando esa tarjeta que trae vuestro equipo.
¿Qué es una tarjeta de red?
El nombre se mantiene de cuando, efectivamente, eran una tarjeta de expansión. Los ordenadores antaño no la integraban en la placa base y se requería una tarjeta adicional para obtener conexión a internet. Normalmente, las tarjetas de red contaban con solo un puerto RJ-45 al que conectar un cable y poder conectarse a una LAN (red de área local) o WAN (red de área amplia).
Realmente, su nombre no solo proviene de que eran tarjetas de expansión, sino de su uso original. Inicialmente, se utilizaban para conectar ordenadores dentro de una red local, no para conectarse a internet. Además, este componente era bastante costoso, por lo que solo se veía en estaciones de trabajo y entornos profesionales, como oficinas. Además, era necesario llevar a cabo plataformizaciones del software del equipo y tareas de control y supervisión parecidas.
Antes estas tarjetas eran precisamente tarjetas, y se conectaban al PC a través de un zócalo ISA, AGP y luego PCI. Poco después de empezar a usarse esta interfaz se empezaron a integrar directamente en la placa base. Hoy en día, pese a que se siguen comercializando tarjetas de red, son completamente necesarias para la mayoría de usuarios.
Las tarjetas de red que se comercializan utilizan la interfaz PCIe, que es la más moderna. Mayormente, están enfocadas a entornos profesionales, como estaciones de trabajo, servidores y similares. Ofrecen interfaces de conexión con mayor ancho de banda que las versiones domésticas y características de seguridad avanzadas.
Siguen existiendo algunos modelos comerciales para uso doméstico, pero son poco relevantes. Es casi imposible encontrar una placa base comercial que no incluya este tipo de interfaz. Puede ser «necesaria» si se quiere montar algún tipo de configuración avanzada que requiera de dos puertos Ethernet o gestión de la conexión. Pero vamos, que son casos muy puntuales.
Integradas en la placa base
A día de hoy no tiene sentido hablar de una tarjeta de red, dado que esta pieza de hardware se encuentra integrada en el chipset de la placa base y, por tanto, no es necesaria una tarjeta de expansión. Esto es debido gracias a los avances de la Ley de Moore que han permitido su integración y al hecho que la conectividad a internet es algo que debe tener cualquier ordenador en la era de internet. No obstante, las tarjetas de red siguen existiendo a niveles donde se necesitan altos anchos de banda para comunicar varios ordenadores entre sí en una red local de cara a poder transmitir archivos.
Otro de los motivos por los cuales son necesarias en redes de alta velocidad, donde la tarjeta de red integrada en la placa base no es suficiente y es necesario conectar una tarjeta de red en el puerto PCI Express. Y ya si nos vamos dentro de los superordenadores, estos no usan tarjetas de red convencionales, sino interfaces que pueden llegar a comunicar cientos de gigabits por segundo entre los diferentes clústeres que forman parte de todo el sistema.
¿Dónde se esta la tarjeta de red en el PC?
En un PC doméstico la controladora de red va integrada en el chipset de la placa base o implementada con un chip Ethernet dedicado como en algunas placas base de alta gama (por ejemplo, las famosas tarjetas de red Killer), con el conector o conectores RJ-45 integrados en los conectores de la parte trasera de la placa base.Tal y como podéis ver en la imagen que os dejamos ver justo aquí debajo, donde aparece una configuración de dos puertos. Que tampoco suele ser habitual, ya que con una en casa tenemos más que suficiente.
Hoy en día todas las tarjetas de red utilizan un conector tipo RJ-45, también conocido como «socket 8P8C» donde se conecta el cable de red, pero las tarjetas de red más antiguas utilizaban conexiones BNC o incluso AUI. La enorme mayoría tienen dos LED que sirven como indicador de estado, el de la izquierda que si está encendido muestra que hay una conexión establecida, y el de la derecha –el que parpadea– para mostrar que hay actividad de red.
El controlador, la pieza más importante
Se trata del chip encargado de gestionar las peticiones de datos de un sistema a otro en una tarjeta de red por parte de las diferentes aplicaciones. Lo cual tienen que realizar a gran velocidad y con la menor latencia posible. Su funcionamiento recuerda mucho al de un controlador de memoria, pero en vez de transmitir grupos de bytes en direcciones de memoria concretas, lo que hacen es enviar y recibir datos en forma de paquetes de red bajo protocolos como el TCP/IP que marcan una dirección de red.
Sin embargo, no todos los controladores de red tienen la funcionalidad completa y ocurre que muchos de ellos solo transmiten y reciben datos, dejando que sea la CPU la encargada de realizar todo el trabajo. En todo caso, los controladores de memoria integrados han evolucionado a funcionar como controladores de red, pero con la diferencia que comunican los componentes internos de un ordenador o incluso dentro de un chip.
En todo caso no debemos confundir un controlador de red con un router, el controlador de red realizar una conexión punto a punto y gestiona los datos entre dichas partes. Para una comunicación entre varios sistemas en una red local se utiliza un router para reducir la cantidad de comunicaciones entre sí.
Historia de las tarjetas de red
Ya supondréis que hay como mínimo dos tipos de tarjetas de red, ¿verdad? Las integradas en la placa y las que son una tarjeta de expansión. Pues en realidad no es así, estas dos pertenecen al tipo «Ethernet» porque lo que define el tipo de tarjeta de red no es su factor de forma, sino su arquitectura.
Así, todo comienza con las tarjetas de red tipo Token Ring, actualmente ya en desuso. Es una arquitectura diseñada por IBM en los años 70 con una topología lógica en forma de anillo (de ahí su nombre) y con una técnica de acceso de paso de testigo usando un frame de 3 bytes llamado token, que es el que viaja alrededor del anillo. Esta topología utilizaba el estándar IEEE 802.5, pero fue sustituida hace tiempo por el estándar Ethernet.
El segundo tipo se llama ARCNET, que son las siglas del inglés Attached Resource Computer NETwork, una arquitectura de red local que utiliza la técnica de paso de testigo como Token Ring, pero en este caso su topología tiene forma de estrella. Al igual que Token Ring, está actualmente en desuso, utilizaba cable BNC giratorio, su velocidad máxima era de 2 Mbps y era un mero protocolo de área local, sin salida a WAN.
Ethernet
El tercer tipo es el Ethernet, que todos conocemos. Son muchas las tecnologías que utiliza este estándar, así que vamos a verlas en esta tabla que os dejamos justo aquí debajo:
Tecnología | Velocidad de transmisión | Tipo de cable | Distancia máxima | Topología |
---|---|---|---|---|
10Base2 | 10 Mbit/s | Coaxial | 185 m | Bus (Conector T) |
10BaseT | 10 Mbit/s | Par Trenzado | 100 m | Estrella (Hub o Switch) |
10BaseF | 10 Mbit/s | Fibra óptica | 2000 m | Estrella (Hub o Switch) |
100BaseT4 | 100 Mbit/s | Par Trenzado (categoría 3UTP) | 100 m | Estrella. Half Duplex (hub) y Full Duplex (switch) |
100BaseTX | 100 Mbit/s | Par Trenzado (categoría 5UTP) | 100 m | Estrella. Half Duplex (hub) y Full Duplex (switch) |
100BaseFX | 100 Mbit/s | Fibra óptica | 2000 m | No permite el uso de hubs |
1000BaseT | 1000 Mbit/s | (categoría 5e ó 6UTP ) | 100 m | Estrella. Full Duplex (switch) |
1000BaseSX | 1000 Mbit/s | Fibra óptica (multimodo) | 550 m | Estrella. Full Duplex (switch) |
1000BaseLX | 1000 Mbit/s | Fibra óptica (monomodo) | 5000 m | Estrella. Full Duplex (switch) |
Como podéis ver hay muchas distintas, si bien la que más se utiliza actualmente de cara al usuario doméstico es la 100BaseT, también conocida simplemente como Gigabit. En la actualidad también se está trabajando con tarjetas de red 10GbE e incluso superiores.
Tarjetas de red WiFi
Finalmente, el cuarto tipo de tarjeta de red que hay es la WiFi, una tecnología que permite la interconexión inalámbrica de dispositivos, y este tipo de conexión necesita un punto de acceso de red inalámbrica para poder funcionar, generalmente el router. Existen tarjetas de red WiFi que se conectan al PC por USB, pero también las hay que se conectan como tarjeta de expansión. También tienen la capacidad de crear redes locales inalámbricas a las que llamamos WLAN.
No alcanzan la velocidad de acceso del Ethernet por el hecho que Ethernet a día de hoy utiliza conexiones ópticas que son mucho más rápidas que las ondas de radio de las interfaces WiFi, pero estas últimas son mucho más cómodas que nos permiten conectarnos a una red sin depender de un cable y una toma.
Además, las podemos encontrar muy pequeñas, tanto o más que un simple pendrive, por lo que si tienes un ordenador de sobremesa y quieres poder conectarte a él por Wifi si algún día lo necesitas, podrás hacerlo por un precio muy económico y sin necesidad de instalaciones ni nada parecido.
A estas mismas se podrán acoplar diferentes antenas, cosa que dentro de un ordenador resulta imposible, por lo que podrás intentar conseguir la red WiFi de algún lugar bastante alejado. Incluso a varios kilómetros, si la visión lo permite. Es algo bastante interesante y curioso, ya que su precio es relativamente económico.