No es un misterio que todos los grandes contendientes de la industria, aunque especialmente Intel y NVIDIA, están enfocando mucho esfuerzo y dinero en la Inteligencia Artificial. Sin embargo, ahora se ha sabido que la próxima generación de procesadores Intel (si no contamos el refresh que llega ahora), Meteor Lake, utilizará un motor de IA específicamente para algunas de las tareas de gestión del procesador… como la gestión de su potencia y consumo, entre otras.
Es bastante curioso que allá por 2008, la plataforma Intel Centrino tenía como eslogan «Date prisa y quédate inactivo» (hurry up and get idle), como diciéndonos que valía más el gastar mucha potencia y recursos al principio para terminar la tarea muy rápido y luego quedarse inactivo para ahorrar energía. Y esta filosofía no ha cambiado demasiado en los últimos años.
La IA controlará la potencia de los procesadores Intel
Y si te paras a pensar, esto no es algo malo: al fin y al cabo una Inteligencia Artificial no es sino un motor de ejecución y una base de datos; en la base de datos se van almacenando los condicionantes, y en base a ello el motor procesa las ejecuciones. Por ejemplo y hablando de una forma simple: si el procesador consumiendo 100 vatios está a 60ºC, con los condicionantes programados en la base de datos el motor de ejecución sabe que puede seguir elevando el consumo porque todavía hay mucho margen de temperatura. Obviamente es más complicado que esto, pero para entenderlo de forma simple, nos vale.
Así pues, la gestión de energía en los procesadores Intel Meteor Lake, funcionará en base a la IA. El nuevo esquema de energía de Intel, que podéis ver en la diapositiva de arriba, se aplicará a futuros productos de Intel (según ha dicho Efraim Rotem, responsable de arquitectura de SoC de la compañía), empezando por la nueva generación de procesadores para clientes que llegarán en un par de meses más o menos.
Y esto es bastante importante, porque como sabéis para aumentar el rendimiento lo que se hace es enviar más energía al procesador para que pueda funcionar a más velocidad y así hacer el trabajo más rápido. Y, como hemos mencionado al principio, siguiendo la filosofía Centrino cuando el trabajo se ha terminado el procesador puede pasar a un estado inactivo de bajo consumo. En teoría, aplicando esta técnica el consumo al final es bastante menor, por lo que habremos mejorado la eficiencia energética.
Esta tecnología en realidad no es nueva
No, no lo es: Intel ya implementó los primeros fundamentos de este proceso de toma de decisiones en los procesadores Skylake de 6ª generación, con una tecnología que en ese momento se conoció como Speed Shift: lo que hacía era cambiar de forma inteligente entre un estado activo de alta potencia y el estado de reposo o bajo consumo, pero la diferencia es que lo hacía utilizando una estimación, en lugar de tener una Inteligencia Artificial trabajando con datos en tiempo real.
Con Meteor Lake, Intel volverá a apostar por la IA, ya que ahora el algoritmo utilizado será capaz de «entender» y por lo tanto «predecir» el funcionamiento del sistema en base a las exigencias del usuario: por ejemplo, podrá detectar cuándo un usuario abre un juego para ponerse a funcionar en el modo de alta potencia, y podrá predecir el funcionamiento durante la sesión de juego para adaptar el consumo (y con ello la potencia) acorde a las necesidades, para luego cuando se cierre el proceso que requiere el funcionamiento «a tope» de la CPU, pasar al modo de bajo consumo instantáneamente.
En teoría y según los datos de Intel, esto hará que los procesadores Meteor Lake tengan una velocidad de respuesta un 35% mejor, en términos de lo que tarda la CPU en pasar del estado de alta potencia al de bajo consumo. Y, por si os lo estabais preguntando, también han hablado de cuánto mejorará la eficiencia: en torno a un 15%.