El problema de la latencia de la caché L3 en los procesadores AMD Ryzen cuando se utiliza Windows 11 como sistema operativo ha sido una cruz para los de Lisa Su durante las primeras semanas de vida del sistema operativo de Microsoft. No obstante no es culpa de ellos sino de la gente de Redmond y por suerte ya ha sido solucionado. ¿Cuál es el rendimiento de las CPU Ryzen en Windows 11 con el parche?
La latencia de las instrucciones es uno de los elementos clave para el rendimiento de todo procesador. Dependiendo donde se encuentre el dato a procesar a través de una instrucción, la velocidad de resolución de la misma es más alta o más baja y por tanto un procesador es más rápido o más lento. A día de hoy los sistemas para el manejo de decenas de procesos del software en el hardware son gestionados por el sistema operativo y un funcionamiento no adecuado puede suponer una pérdida de rendimiento considerable.
Este ha sido el problema al que han tenido que enfrentarse los núcleos Ryzen de diferentes generaciones en Windows 11, que hay visto como la caché L3 como mínimo se triplicaba y con ello se recortaba el rendimiento de estos procesadores en el nuevo sistema operativo de Microsoft. Por suerte el parche para Windows 11 que saldrá en unos días ya se encuentra al menos en los usuarios de AMD apuntados al Insider Program y hemos podido conocer cómo mejoran el rendimiento de las CPU Ryzen.
La mejora de los AMD Ryzen en Windows 11
Aunque según información de la propia Advanced Micro Devices este problema afecta en especial al rendimiento de las CPU de más de 8 núcleos y por encima de los 65 W de consumo, la realidad es que todas las CPU de la gama Ryzen 5000 comparten el mismo CCD Chiplet y por tanto también lo hacen con el problema.
Esta primera captura de pantalla realizada bajo AIDA64 corresponde a una CPU Ryzen 5600X sin el parche de Windows 11 para CPU de AMD, como se puede leer la caché L3 tiene un ancho de banda de 106,64 GB/s para la lectura, 53 GB/s para la escritura y 63 GB/s para copia o lectura y escritura simultáneas. Todo ello gracias a una latencia exagerada de 39 nanosegundos. Hay que tener en cuenta que la latencia y el ancho de banda están relacionadas, ya que cuanto más retraso en la transmisión de datos por lógica menos de ellos se transmiten por unidad de tiempo afectando con ello al ancho de banda.
Esta captura en cambio está realizada con la versión de Windows 11 con el parche para los Ryzen de AMD y como se puede ver bajo el mismo procesador, Ryzen 5 5600X, gracias a una disminución de la latencia de los 39 a los 14,5 nanosegundos se puede ver como el ancho de banda para lectura con la caché L3 ha aumentado a los 373,29 GB/s de lectura, 378,55 GB/s de escritura y en cuanto a copia a los 437,91 GB/s. Se trata por tanto de un aumento de rendimiento importante bajo el mismo procesador.
Recordad que desde el momento en que la caché L3 se encuentra dentro del CCD estas velocidades de reloj se dan en la comunicación de los núcleos dentro de cada chiplet y no entre chiplets, donde por la distancia la latencia es mayor.
Comparativas más justas entre las CPU de Intel y AMD
Antes de la salida de este parche el hándicap artificial para los procesadores de AMD hacía imposible una comparativa justa entre ambas CPU, ya que los Ryzen funcionaban con una limitación que no les permitía sacar todo su potencial bajo Windows 11. Con el rendimiento ganado gracias a la implementación de este parche por fin podremos hacernos una idea más concreta de cómo se comparan ambos procesadores bajo la nueva versión del sistema operativo más utilizado del mundo.
¿Cuál será la arquitectura que gane la contienda, Zen 3 de AMD o Intel Core 12? Falta poco y ahora sabemos que podemos comparar ambas arquitecturas de forma justa bajo Windows 11. Es de esperar que este parche se implemente en poco más de una semana para cualquier PC que disponga de dicho SO, incluidos lógicamente los que no son Insider.