No todos los sistemas informáticos requieren un procesador de alto rendimiento y muchas veces con uno de bajo consumo nos basta. Por desgracia, la guerra por el máximo rendimiento de Intel frente a AMD ha hecho que dicho tipo de procesadores se hayan visto abandonados. Lo cual ha hecho que las CPU con set de registros e instrucciones ARM hayan tomado posiciones. Es por ello que la empresa de Pat Gelsinger quiere recuperar el terreno perdido y quiere resucitar a los Atom con un nuevo procesador, el N95.
Uno de los mayores fiascos en el mundo de la informática y el que se considera el mayor fracaso para Intel, es el no tener un procesador de bajo consumo que le permitiese hacer que tanto los teléfonos móviles, las tablets o las SmartTV tuviesen un procesador x86 en su interior. Lo bueno es que la gran mayoría de obleas van a procesadores para PC donde Intel saca márgenes más altos. No hay más que ver el pésimo estado de salud de ARM Holdings por el poco dinero que sacan por licenciar su tecnología a terceros, lo que le ha llevado a echarse atrás. Por lo que mucha gente creía que Intel abandonaría dicho mercado y con ello el desarrollo de sus procesadores más modestos bajo la marca Intel Atom.
Así es el procesador Intel N95, el primer Atom en mucho tiempo
No todo iban a ser i-algo por parte de la empresa fundada por Gordon Moore y contra todo pronóstico parece ser que van a volver a fabricar sus procesadores Atom. ¿Su lanzamiento? Pues podría estar al caer y es posible que veamos algunos portátiles ultrafinos y ultraligeros presentados en el CES. ¿Nos acercamos a la era de los portátiles de menos de 1 Kg de peso? Pues esto es lo que buscarían con el procesador N95. El cual se ha podido en los resultados del benchmark Geekbench 5
¿Cuál es su arquitectura? Pues usaría cuatro núcleos Gracemont, un nombre que si os hace poner cara de no conocerlo, os diremos que son los E-Cores del Intel Core 12, esos chips de menor rendimiento, pero también de menor tamaño, que se conocen también como E-Cores. Los cuales funcionarán a frecuencias muy, pero que muy bajas. Por lo que no va a ir a parar a estaciones de trabajo multimedia y tampoco en ordenadores para juegos, sino en sistemas mucho más modestos. En concreto, las especificaciones que conocemos son:
- 4 núcleos Gracemont, E-Cores.
- 1.7 GHz de velocidad base.
- 2.8 GHz de velocidad Boost.
- 2 MB de caché L2
- 6 MB de caché L3
¿Podríamos ver una Raspberry Pi por parte de Intel?
Lo que no esperamos es un chip completo que incluya todos los elementos necesarios, excepto la RAM y el almacenamiento. Es decir, que tenga incluso una pequeña gráfica integrada. Obviamente, se tratará de un chip muy pequeño que no esperamos verlo para ningún socket para PC de escritorio. Sin embargo, hemos de aclarar que nos gustaría ver un SBC al estilo Raspberry Pi con el que poder hacer proyectos como la famosa placa, pero con las ventajas de tener un ecosistema x86.
No olvidemos que por mucho que nos parezca la Pi, una banalidad o algo para frikis, ha conseguido permear sin problemas dentro del mercado educativo y se usa en muchas industrias. Eso son contratos a gran escala que va a querer cualquier compañía e Intel tiene la capacidad no solo de fabricar, sino de dar soporte a gran escala a un proyecto de este tipo. Aunque no sería el primer SBC basado en un x86, solo por el hecho que se haría a gran escala sería interesante de ver. Especialmente porque permitiría cargar las mismas aplicaciones y el ecosistema del PC.
Y esto no es especulación, es algo que ya mostraron hace unos meses, bajo el nombre en clave de Horse Creek.