La invasión de Ucrania por parte de Rusia es el tema del momento y a todas horas los medios de información se llenan de noticias sobre un conflicto que tendrá consecuencias nefastas en todos los aspectos, desde el humanitario hasta el económico pasando por el político. ¿Cómo afectará la Guerra en Ucrania al mercado del hardware y por qué va a acelerar ciertas tendencias?
Debido a que el mundo funciona económicamente de manera global se acaba produciendo la paradoja de la teoría del caos, la que dice que el batir de las alas de una mariposa en una parte del mundo puede provocar un huracán en el otro extremo del planeta. Es obvio que la Guerra en Ucrania es algo mucho más grave que eso, pero, ¿qué va a suponer en el mercado de los componentes que forman el hardware de nuestros ordenadores?
¿Cómo afecta la Guerra de Ucrania al mundo del hardware?
Todo conflicto significa que dicho país tiene que colocar todo su esfuerzo humano y económico en la Guerra y, por tanto, las dinámicas de exportaciones e importaciones cambian por completo respecto a cuando hay tiempos de paz. La primera medida que han tomado de la órbita de la OTAN y sus aliados no ha sido entrar bélicamente en el conflicto, sino cortar las relaciones comerciales con Rusia en la compraventa de ciertos productos clave entre ellos los semiconductores, los cuales son clave para buena parte del sistema armamentístico ruso. Lo cual no significa que no puedan conseguir otras fuentes de suministros, siendo China la más obvia de todas.
El motivo por el cual Rusia ha lanzado una guerra relámpago en contra de su país vecino no son por problemas diplomáticos sino por recursos, y es que Ucrania es rica en metales como el paladio y el níquel con importantes usos industriales y de gases nobles. Es decir: helio, neón, argón, criptón y xenón. Los cuales se utilizan en la fabricación de semiconductores, rellenos dentales y vehículos eléctricos. Esto sin olvidarnos el tema del Gas Natural y las reservas de petróleo crudo que tiene el país eslavo.
Intel y ASML son los más afectados
Si tenemos en cuenta que el país eslavo es el mayor productor del gas neón usado en los láseres que cortan las obleas y que el 90% de la producción estadounidense depende de dicho entonces está claro que su industria se va a ver afectada por el conflicto, en especial Intel que es el comprador del 50% de dicho gas. Esto sin olvidarnos del paladio, que es usado en el 35% de los semiconductores y cuyos mayores exportadores son los rusos. Otra de las empresas afectadas es la holandesa ASML que proporciona maquinaria para procesos EUV, la cual le compra el 20% de los gases nobles a los países relacionados con el conflicto bélico que se está viviendo en estos momentos.
La tendencia a la que va la industria es la llamada regionalización. La cual se basa en deslocalizar la producción en países extranjeros para traerla de vuelta a los países de origen o en su defecto en buscar otras fuentes de suministros de materias primas. No obstante, una de las consecuencias más claras es que mientras se buscan alternativas los fabricantes van a tener problemas de suministros, ya que se trata de un proceso cuanto menos lento y que puede llegar a interrumpir los mapas de ruta o a retrasarlos.
China, por otro lado, al tener buenas relaciones con Rusia y al verse vetada al acceso a la tecnología EUV de ASML, clave para futuros semiconductores, ha tenido que empezar el desarrollo de sus propias soluciones. Si Rusia obtiene el control de los bienes del suelo ucranianos va a dar como resultado una subida de los costes para sus rivales y un beneficio para la nación liderada por Xi Jinping.