Las placas base de gama media y gama alta incluyen cuatro sockets DIMM para instalar hasta cuatro módulos de memoria RAM. Es habitual instalar dos o cuatro módulos, según las necesidades de cada usuario y el presupuesto que tenga. Pero, ¿alguna vez te has preguntado el motivo por el cual no se instalan módulos impares?
Si miras en el mercado, encontraras kits de uno, dos o cuatro módulos de memoria RAM. Instalar solo un módulo es poco común y normalmente, se hace en sistemas económicos, como pueden ser los OEM. Realmente, tiene una explicación técnica y que os vamos a tratar de explicar de una manera muy simplificada.
Funcionamiento (simple) de la memoria RAM
El procesador de nuestro ordenador tiene la denominada memoria caché donde almacena datos. No todos los datos se pueden almacenar ahí, ya que es muy pequeña, solo se guardan los más importantes o los recurrentes. Toda la información restante se almacena en la memoria RAM.
Para la comunicación entre la memoria RAM y el procesador hay unas vías de comunicación exclusiva. Actualmente, la memoria RAM puede ser usada directamente por las tarjetas gráficas para almacenar datos o coger datos. Se salta la etapa de petición de datos al procesador, que los vaya a buscar a la RAM y se los entregue. Como se reduce el tiempo de espera, se consigue una mejora de rendimiento.
Cuanto menor sea el tiempo de acceso a la memoria, mejor rendimiento. Dicho tiempo de acceso depende de dos cosas fundamentalmente: la velocidad y la cantidad de módulos.
Las memorias se agrupan, en ordenadores domésticos, en pares que comunmente se denomina Dual Channel. El procesador escribe en al mismo tiempo en los dos módulos, duplicándose el ancho de banda. Algo tan simple que permite aumentar el rendimiento, al reducirse los tiempos que tarda la información en transmitirse.
Básicamente, si adquirimos un kit de memorias de 3.200 MHz, los dos módulos no trabajan a esta velocidad, trabajan a 1.600 MHz. Como se escribe en paralelo, se «suman» las velocidades. Ahora ya puedes intuir el problema de instalar módulos impares.
Si tenemos módulos impares, la frecuencia de trabajo es la mitad, por lo que el rendimiento pasa a la mitad. El procesador requiere de más tiempo para escribir o recopilar la información almacenada, perdiéndose muchas prestaciones.
Peculiaridad de instalar tres módulos
Lo normal es instalar un, dos o cuatro módulos. En el primer caso, tendremos un rendimiento bajo, por lo que obtendremos peores resultados que con las otras dos configuraciones. Para sistemas con cuatro módulos, debemos destacar que las memorias se agrupan en dos conjuntos, no se genera un sistema Quad Channel, sino que tenemos dos sistemas Dual Channel.
Pero, ¿qué pasa si instalamos tres módulos? Tenemos varias posibilidades, que son:
- Misma capacidad: pongamos que los tres módulos son de 8 GB capacidad. El procesador detectara la configuración Dual Channel y que existe otro módulo independiente. Como el procesador no es tonto, primara la configuración de dos memorias anidadas y dejara el tercer módulo para «por si fuera necesario». Vamos, que básicamente quedara «olvidado»
- Diferente capacidad: pongamos que tenemos dos módulos de 8 GB cada uno e instalamos uno de 16 GB. Efectivamente, tendremos 32 GB, pero tendremos varios problemas. Estos son:
- Dividir ese nuevo módulo de 16 GB (si es posible) en dos partes de 8 GB. Generará un Dual Channel «virtual» que no será físico, por lo que el rendimiento será peor. De manera simplificada, cada una de las dos «mitades» trabajará a 800 MHz y el Dual Channel será a 1.600 MHz, no a 3.200 MHz o 4.800 MHz.
- Puede no soportar la división interna de las memorias y entonces, pasará lo mismo que si tuvieran la misma capacidad. Estos 16 GB tendrán una función secundaria, vamos, se activará cuando sea necesaria más memoria
Como puedes ver, en todos los casos tienes más «problemas» que beneficios, por así decirlo. Lo óptimo sería instalar dos módulos adicionales de las mismas características y fabricante.
Las configuraciones de los módulos de memoria son muy importantes
La configuración de un módulo es, básicamente, para sistemas básicos de muy bajo coste, pero ya una configuración de tres módulos es algo muy extraño de ver. Es una configuración muy atípica y que genera más problemas que beneficios, ya que para empezar estarás perdiendo la posibilidad de que la memoria funcione en modo dual-channel (en el pasado tuvimos memorias que funcionaban en triple-channel, pero hoy en día ya no es el caso).
Sin lugar a duda, lo más recomendable es instalar dos o cuatro módulos de memoria RAM (dicho de otra manera, que sean pares) y lo más normal. Permite obtener el mejor rendimiento posible, en caso de querer ampliar la capacidad, lo óptimo es instalar dos módulos adicionales. Para configuraciones con una mayor capacidad, sucede igual, ya que podemos imaginar que si compramos un único módulo de 32 GB de RAM es suficiente, pero en este caso por ejemplo, lo mejor sería optar por dos de 16 GB para poder aprovechar todas las ventajas que nos da el utilizar un número par, o mejor dicho, para evitar los problemas que nos puede llegar a causar el uso de un número impar.
Piensa bien en las ampliaciones
Cuando compramos un ordenador está claro que podemos pensar que lo mejor es intentar ahorrar el máximo dinero posible, pero en el caso de componentes que pueden funcionar peor por la configuración que tengamos, lo mejor es intentar evitar ahorrar tanto y optar por gastar un poco más para tener una mayor fiabilidad. Es por ello que debemos tener en cuenta los planes a futuro que puede tener nuestro ordenador, no solo con los módulos de RAM, sino también con el resto de componentes que podemos utilizar.
En definitiva, si tienes 1 solo módulo o estás pensando en ampliar los qua ya tienes, calcúlalo para que sea par. Sino, no pasa nada, pero, por el precio al que encontrarás actualmente este componente, es un poco absurdo no hacerlo y aprovechar al máximo su velocidad y potencia. Y poco más, ya sabes algo que posiblemente nunca te hubieras parado a pensar, y pese a ser una tontería, influye.
¿En qué situación estaría bien utilizar módulos impares?
Como bien hemos explicado no hay un motivo por el que deberíamos utilizar memorias RAM impares, ya que las desventajas son demasiado grandes en comparación con lo que ganamos, por lo que como tal no recomendaríamos hacerlo en ningún momento. Ahora bien, si el presupuesto que tenemos es demasiado ajustado, es probable que estemos pensando en utilizar únicamente un módulo, si no tenemos cuenta la pérdida de rendimiento y tan solo pensamos en que nos salga más barato, entonces es cuando podríamos pensar en utilizar algún que otro módulo impar.
Si lo que buscamos es un ordenador que no necesite una potencia excepcional y que simplemente nos permita tener la capacidad de utilizar programas extremadamente sencillos podríamos utilizar esta configuración, por ejemplo, un único módulo de 8 GB, aunque lo más recomendable sería optar por escoger dos 4 GB, mientras que para los 16 GB en vez de optar por un único módulo lo normal sería comprar el kit de 2, a que los kits suelen ser más baratos en comparación con el módulo único de mayor tamaño.
¿Y que pasa con los ordenadores portátiles?
Hasta ahora prácticamente hemos estado hablando en todo momento de las configuraciones que tienen los ordenadores de sobremesa, pero con los portátiles es bastante más peculiar ya que muchos de los de gama media-baja utilizan un único módulo de RAM para poder funcionar. Esto se debe a que la configuración de la placa en la mayoría de estos casos únicamente acepta un stick de memoria ya que físicamente tan solo hay una ranura para introducirlas, haciendo que no se puedan crear configuraciones con más de una.
Esto afecta al rendimiento al igual que en los casos anteriores mientras que limita la capacidad de poder añadir capacidades superiores al tener que conseguir módulos específicos con una capacidad superior (que suelen ser más caros) para poder ampliarla, algo que al final termina siendo un problema ya que si el usuario quiere mejorar los componentes del PC muchas veces le saldrá más caro.
