¿Te acabas de comprar un SSD M.2 y tu placa base tiene varias ranuras de este tipo y no sabes donde instalarlo? Pues no te preocupes, que te vamos a enseñar, a localizar el conector correcto y el que es más adecuado para la unidad que acabas de comprar. Y es que no es tan fácil como atornillar y listo y es sumamente importante saber dónde escoger la ranura M.2 correcta para conectar el SSD. ¿Quieres saber cómo? Sigue leyendo.
El factor forma M.2 tiene la particularidad de ocupar muy poco espacio, lo que nos evita tener que usar tarjetas de tamaño completo para poder ampliar el almacenamiento usando unidades de estado sólido o SSD. Sin embargo, la primera diferencia es que tenemos dos subtipos de entradas. El primero son los M.2 SATA que usan dicha interfaz para comunicarse con la unidad y un conector distinto. El segundo son los M.2 NVMe que hacen uso de una variante del PCI Express x4.
¿Cuál es la ranura M.2 que debo usar para conectar mi SSD?
Si dispones de un ordenador portátil o un MiniPC lo más seguro es que solo tengas una ranura y no tengas que preocupar, más bien en ese caso lo importante es conocer la velocidad de la misma y el tipo para cuando compremos un nuevo SSD M.2 sepamos que modelos podemos comprar. El hecho de adquirir una unidad más rápida que la que soporta dicho zócalo es pagar de más por un rendimiento que no vas a conseguir aprovechar.
Ahora bien, si te has comprado una unidad último modelo, la más rápida del mercado y sabes que tu placa lo soporta, entonces tienes que saber que en la actualidad dicha conectividad no la da el chipset, sino el propio procesador. Donde suelen compartir concentrador PCI Express junto a la tarjeta gráfica. Una forma de saber si vas a conectar tu SSD a la conexión más rápida es trazar el cableado de los pines por la placa base para ver donde terminan. No obstante, un chipset puede estar alimentando una ranura M.2 a velocidad PCIe 3.0 y otra de cuarta generación.
Lo normal es que en la placa se encuentren serigrafiadas las diferentes velocidades, si no es así entonces en el manual de instrucciones de la placa base siempre hay un despiece de cada uno de los puertos, lo cual te ayudará a saber la velocidad real de los diferentes conectores. Si no lo tienes a mano, simplemente puedes tirar de herramientas de benchmarking como CrystalDiskMark, donde podrás medir la velocidad de transferencia. Si ves que es más baja que la que soporta tu SSD, entonces es que no has escogido el slot correcto.
Tipos de ranuras M.2 en nuestra placa base
Existen dos tipos de ranuras, lo cual te servirá para identificar si puedes instalar un SSD M.2 o SATA.
- Los del tipo M son para la unidades PCIe, es decir para los SSD NVMe.
- En cambio, los del tipo B son para los SSD SATA, los cuales no son más rápidos que los de 2.5 pulgadas, solo que con un factor forma reducido. En la actualidad estos puerto están en desuso.
- Algunos ranuras M.2 son del tipo M+B, lo que significa que tienen dos conectores, uno en cada extremo, y se pueden utilizar tanto para instalar una unidad SATA como una NVMe.
Dos pistas que os pueden ayudar, los del tipo M+B suelen ser más lentos que los del tipo M, la segunda es que normalmente la ranura M.2 más cercana al procesador es la más rápida.