La guerra comercial que lleva tiempo manteniendo Estados Unidos con China se recrudeció recientemente con el anuncio del presidente Donald Trump de la imposición de nuevos aranceles que gravarían más productos importados desde el país asiático. Esto provocó una reacción en cadena en las bolsas que afectó, principalmente, a las acciones de AMD, Intel y NVIDIA. Es decir, afectó a aquellas compañías que fabrican sus componentes en China. Y va a suponer que los usuarios se verán obligados a pagar más por sus nuevos componentes de hardware para sus ordenadores, si las compañías no lo absorben, como estaban haciendo hasta ahora.
La guerra de aranceles que se está desarrollando actualmente entre los Estados Unidos de América y China no tiene visos de ir a terminar en breve tiempo. Y menos todavía, tras el anuncio del presidente Donald Trump de nuevos gravámenes para los productos importados desde China.
Hasta el momento, los aranceles en Estados Unidos gravaban con impuestos del 25% un reducido grupo de componentes electrónicos valorados en unos 50.000 millones de dólares. El resto de componentes electrónicos (valorados en unos 200.000 millones de dólares) tenían un gravamen del 10%. La mayoría de las empresas que importaban estos componentes habían optado por no trasladar esta subida al precio de venta de estos componentes en Estados Unidos a sus clientes. Pero, a partir del pasado viernes, el presidente Trump anunció que ahora habría solo un tipo de gravamen por un valor del 25% para un mercado adicional de 325.000 millones de dólares en productos tecnológicos fabricados en China. Y las compañías más afectadas por esta guerra comercial podrían ser AMD, Intel y NVIDIA.



Numerosos componentes de las tarjetas gráficas se siguen fabricando en China
Aunque muchas compañías como GIGABYTE o ASUS han hecho lo posible por sacar las líneas de producción de sus tarjetas gráficas de China, todavía muchos de los componentes que requieren las tarjetas gráficas se siguen fabricando en ese país. Por no contar con toda la industria de teléfonos móviles y tabletas. Estados Unidos podría decidir que las tarjetas gráficas son componentes críticos y prohibir la exportación de estas a China. AMD ha hecho algo así, dado que hace 10 meses, cuando la guerra de aranceles entre los dos países comenzó, se apresuró a sacar sus líneas de producción de China, para verse lo menos afectada por esta guerra entre ambos gigantes económicos mundiales.
Pero tampoco podemos perder de vista que una gran cantidad de los componentes electrónicos se están fabricando en China. Esto podría suponer que los consumidores podrían acabar pagando de sus bolsillos esta guerra, de las que son meros espectadores en la distancia.
Por principio, tras el anuncio por parte del presidente Trump de los nuevos aranceles para los productos de China, el precio de las acciones de AMD se desplomó un 5 %, mientras que el de su gran rival NVIDIA lo hizo un 4%, siendo el menos afectado Intel, con solo una caída del 3%. A fecha de hoy, el precio de las acciones se ha ido recuperando poco a poco, aunque todavía no ha vuelto a recuperar el que tenían antes del anuncio de las nuevas sanciones a los productos tecnológicos provenientes o con destino China.