G-Sync Vs G-Sync Compatible, análisis: ¿está un monitor FreeSync a la altura?

Con el CES 2019 tuvimos una de las mejores noticias para muchos usuarios en bastante tiempo: NVIDIA abría su driver para soportar Adaptive Sync de VESA. La mala noticia (porque todo tiene una parte mala) es que solo garantizaban su funcionamiento en monitores seleccionados. Una vez las cartas sobre la mesa ¿qué rinde mejor G-Sync o G-Sync Compatible? ¿Cuál sincroniza mejor y produce mejor sensación de suavidad?
G-Sync Vs G-Sync Compatible ¿en qué se diferencian?
Este punto ya lo tratamos en otro artículo que os dejaremos a continuación, así que seremos breves al respecto y si necesitáis más información sobre este último os remitimos a dicho artículo.
Ambas son tecnologías de sincronización adaptativa que funcionan de forma totalmente diferente. En el primer caso, aunque fue la primera en llegar es (en principio) la que mejor tecnología ofrece, ya que para lograr dicha sincronización nuestro monitor debe tener un módulo físico que es el que sincroniza con la tarjeta gráfica frame a frame, ofreciendo más tarde dicha sincronización al panel.
En el segundo caso todo se basa en el estándar desarrollado por VESA y en el cual también se basa AMD, aunque de manera algo distinta y bajo sus directrices (drivers).
G-Sync Compatible no necesita entonces ningún módulo para lograr dicha sincronización, ya que esta se produce gracias al puerto DisplayPort (no funciona mediante HDMI en NVIDIA), que es el encargado de sincronizar los frame entre tarjeta gráfica y monitor.
Esto en un principio es menos efectivo que poseer un módulo específico que se encargue de dicha sincronización en todo momento.
Hasta ahora la comparativa ha estado siempre del lado de NVIDIA por su G-Sync, pero con la aparición de G-Sync Compatible bajo el mismo driver que usa G-Sync la comparativa tiene un nuevo sentido y podemos valorar bajo las mismas condiciones cómo se comportan los dos estándares.
Metodología y especificaciones para la comparativa
En este punto tenemos que concretar varios detalles que deben ser considerados en todo momento.
El primero tiene que ver con los monitores a usar: Asus PG348Q con la versión 2 del módulo de NVIDIA y Asus MG278Q, uno de los 12 monitores certificados por NVIDIA para G-Sync Compatible.
El mayor problema que hemos encontrado son las resoluciones, ya que el primero porta una pantalla de 34 pulgadas con 3440 x 1440 píxeles, mientras que el segundo logra 27 pulgadas con una resolución de 2560 x 1440 píxeles.
¿Cuál es el problema podéis preguntaros? Bueno, es simple, el PG348Q ha tenido que ser reescalado hacia abajo hasta los 2560 X 1440p nativos del MG278Q lo cual no suele gustar mucho al módulo G-Sync a tenor de lo que hemos medido tras las pruebas.
Además, hay un segundo inconveniente, los hercios de ambos. El PG348Q logra bajo overclock 100 Hz para su pantalla de 34 pulgadas, mientras que el MG278Q logra 144 Hz en su panel.
Esto es otro punto interesante, ya que lógicamente lo que se ha hecho para igualar la comparativa es rebajar los hercios hasta los 100 Hz del PG348Q, dejando la comparativa lo más equilibrada posible ante la falta de otros monitores disponibles.
Resumiendo, la resolución usada será 2K y los hercios están limitados mediante el panel de control de NVIDIA a 100 Hz, pero entonces nos surgió otra duda ¿Cómo responderá G-Sync Compatible ante diferentes velocidades de actualización de pantalla?
Para no quedarnos con la duda lo que hicimos es repetir las pruebas en el MG278Q bajo los 100 Hz comentados y posteriormente repetirlas a 144 Hz, así saldríamos de dudas.
Todas las tomas de datos se han realizado cinco veces, escogiendo la que mejor representara la media de ellas y descartando las demás, así evitamos posibles errores o alteraciones en las pruebas.
Equipo de pruebas y juegos/test
El equipo de pruebas usado ha sido nuestro ordenador personal para gaming, el cual va más que sobrado para cualquier tarea y en donde además descartaremos cualquier inconveniente derivado de las físicas de los test o juegos ya que disponemos de un SLI.
En este caso la segunda tarjeta ha sido dedicada a físicas en exclusiva, así que la comparativa se hará en single GPU.
Sin más, pasemos a conocer a nuestro equipo:
- Procesador: Intel Core i7 6950X @ 4.2 GHz con voltaje adaptativo, modos de energía, HT y derivados activados.
- Placa Base: Asus Rampage V Edition 10 (BIOS 1903 no oficial).
- Memoria RAM: Corsair Vengeance RGB 4×8 GB 3200 MHz Cas 16 (XMP ON, no se han tocado timmings para la comparativa).
- Tarjetas Gráficas: Asus Strix GTX 1080 Ti OC (BIOS XOC), puente Asus Strix SLI HB Bridge, SLI (desactivado)
- SSD: Corsair MP510 960 GB
- Fuente de Alimentación: Corsair AX1500i (OCP 40A ON)
- Chasis: Corsair 1000D
- CPU, placa base y GPUs están refrigeradas por agua mediante full blocks.
- NVIDIA GeForce Driver 417.71 WHQL.
- Windows 10 1809 64 bits, actualizado.
Cada juego/test tendrá cinco apartados diferentes: FrameTime, FrameRate, Percentiles, 0.1 y 1% LOW y Variación de FPS y Stuttering.
Los test y juegos usados son los siguientes y bajo estos parámetros:
Battlefield V



Aquí hay que añadir un factor determinante en ambos monitores, y es que la Asus Strix GTX 1080 Ti lograba bajo 2K y settings Ultra los 100 FPS sin despeinarse, por ello aumentamos la escala de resolución hasta el 150%, forzando una mayor carga de trabajo para poder apreciar cómo se desenvuelven ambas tecnologías.
Shadow of the Tomb Raider


Este fue un caso similar al de Battlefield V, donde hemos tenido que aumentar el suavizado de contorno hasta SMAAT2X, aplicando en los settings restantes la configuración por Presets «Muy alta».
The Witcher 3



The Witcher 3 es un caso muy curioso, ya que, aunque está totalmente optimizado para NVIDIA mediante HairWorks etc … se lleva especialmente mal con el módulo G-Sync, así que será interesante comprobar que tal rinde la tecnología de NVIDIA con re-escalado hacia abajo en un juego donde no va fino.
Por último y sin configuración alguna tenemos el test y benchmark por excelencia en el mundo: TimeSpy Extreme.
Lógicamente dicho benchmark no tiene configuración, más allá de quitar la demo introductoria.
Además, cada tarjeta gráfica ha sido actualizada en su firmware para pasar de DisplayPort 1.3 a DisplayPort 1.4 mediante la utilidad que NVIDIA puso a nuestra disposición en su web, tal y como muestra esta imagen:
Ni que decir tiene que ambos monitores han sido conectados mediante DisplayPort, usando para ello el mismo cable y el mismo puerto en la tarjeta gráfica.
Al usar un monitor el contrario lógicamente no estaba conectado a la tarjeta, descartando así cualquier posible desviación no intencionada o simple variación de los resultados.
Consideraciones y configuración de G-Sync Compatible
Si algo ha hecho bien NVIDIA a la hora de implementar G-Sync Compatible dentro del ecosistema existente de G-Sync es usar el mismo driver y misma configuración para ambos, marcando en cada caso que soporta cada monitor de forma simple.
Para verlo de forma más clara hemos realizado una serie de capturas introductorias que deben de aclarar todas las dudas:
Aquí vemos como el driver de NVIDIA distingue a ambos monitores, donde al PG348Q se le otorga la capacidad G-Sync, mientras que el MG278Q solo nos ofrece la opción número 3, que tendremos que activar para que tenga efecto dicho driver sobre el monitor.
Como ya hemos comentado, nuestro SLI está deshabilitado, usando para evitar cualquier intervención, renderizado o similar nuestra segunda GPU para tareas de físicas en exclusiva, liberando de paso al procesador de su posible cálculo y dejando que empuje libremente.
En este caso conectamos cada monitor a una salida DisplayPort distinta, para que se viene en la captura, pero como hemos comentado la metodología no se realizó así, sino todo bajo el mismo cable y mismo puerto.
Este es otro punto importante, ya que para no exceder el rango del módulo G-Sync NVIDIA recomienda activar la sincronización vertical junto con G-Sync, ofreciendo entonces el 100% del potencial del módulo.
Permitiendo la configuración por defecto una vez sobrepasados los Hz del módulo entraría a trabajar Fast-Sync y eso no es lo que buscamos en este artículo.
Destacar como el driver nos marca ambas tecnologías G-Sync al mismo tiempo, algo que se nos hace extraño al mismo tiempo.
G-Sync Vs G-Sync Compatible, llegó la hora
Llegó el momento, pero antes vamos a explicar cómo representaremos cada juego o test: estos se dividen en cinco apartados distintos que muestran diferentes puntos de vista de una misma toma de datos, es decir, son extrapolables.
Por ejemplo, en FrameTime y FrameRate se puede apreciar que cuando los mili segundos bajan el framerate sube y viceversa. Así es más cómodo comparar toda la cantidad de datos que vamos a ver.
Dicho esto, ¡empecemos!
Battlefield V
El apartado más importante a tratar en todos los juegos y test es sin duda el FrameTime, ya que marca la suavidad que vemos en pantalla, el tiempo de cuadro desarrollado y sobre todo que ocurre en mili segundos sin que nuestro ojo lo perciba.
FrameTime
En este caso vemos que las tres configuraciones tienen sus pros y sus contras, aunque el módulo G-Sync bajo el PG348Q ofrece un tiempo algo menor, poco apreciable sin duda.
Parece que G-Sync compatible no se lleva demasiado bien limitando su framerate a 100 Hz, y es que ofrece claramente la menor estabilidad de las tres configuraciones.
En contra a 144 Hz se desenvuelve mejor, y como veremos a continuación queda en FPS muy parejo con G-Sync.
Su FrameTime es más consistente, sin tanto sobresalto, pero por detrás de G-Sync sin duda.
FrameRate
En cuanto a FPS y vista la toma de sus FrameTime, el FrameRate es igualmente parejo, no esperábamos ver diferencias aquí, pero la realidad es que G-Sync Compatible a 100 Hz se comporta de forma totalmente errática.
No solo ofrece menos estabilidad de frames, sino que no sigue el patrón que han marcado sus rivales G-Sync y su versión a 144 Hz.
Está claro que el rival de G-Sync es G-Sync compatible a 144 Hz, pero aun así la toma de datos revela como el módulo consigue impulsar el rendimiento y mantener mejor tasa de frames, más estable en la gran mayoría de puntos.
1% y 0.1% LOW
Las configuraciones 1% y 0.1% LOW revelan lo mostrado justamente más arriba, G-Sync se impone claramente (no debería haber ninguna diferencia en este punto ya que el sistema es el mismo para todos) una simple sincronización no debería revelar diferencias palpables de hasta 3 FPS bajo 1% a mismos hercios, pero ahí están los datos.
Percentiles
Los Percentiles son también bastante claros y no presentan discusión, el porcentaje medio de mili segundos gastados es en casi todo el transcurso de la prueba favorable a G-Sync.
En cambio, G-Sync Compatible a 144 Hz obtiene una linealidad excelente, por encima de G-Sync es cierto, pero mucho más firme en este aspecto.
Variación FPS/Stutter
Por último, vamos a echar un vistazo a la variabilidad de FPS y de Stuttering producido, donde sorprendentemente G-Sync Compatible a 144 Hz logra hacerse con las menores variaciones, con apenas 0.1 ms en FPS y 0.04 ms sobre G-Sync.
En este apartado hay máxima igualdad, donde G-Sync Compatible a 100 Hz no parece encontrarse cómodo y pierde por bastante bajo las mismas condiciones con G-Sync.
Shadow of the Tomb Raider
La nueva entrega de Lara Croft trae bastantes mejoras en DX12 y será interesante ver cómo se comporta un título bajo dicha API al comparar dos tecnologías unidas por un mismo driver, así que veamos qué tal se les da.
FrameTime
Parece repetirse la historia de nuevo, todo muy apretado eso sí, donde esta vez sí G-Sync Compatible a 100 Hz puede competir con sus rivales.
En los tres casos lo compacto del FrameTime habla muy bien tanto del driver como de la programación y optimización del título, donde vemos una vez más imponerse a G-Sync sobre G-Sync Compatible aun partiendo en desventaja por el reescalado.
Realmente lo que delimita la mejor o peor sensación de suavidad son los picos y su desviación, en este caso parece que el módulo hace mejor el trabajo que el estándar de VESA, aunque no por mucho es cierto.
FrameRate
Volvemos a ver en este FrameRate como las dos tecnologías trabajan de manera totalmente distinta, recordemos que es el mismo hardware.
A mismos hercios el módulo G-Sync consigue una diferencia de 1 FPS, ridícula es cierto, pero no debería existir, insistimos.
Si logra alguna diferencia es porque hace un mejor trabajo, tal y como se ve en el FrameRate.
El perdedor de nuevo es G-Sync Compatible a 100 Hz, donde parece necesitar el menor tiempo de respuesta del panel gracias a sus 144 Hz para poder luchar de tú a tú con G-Sync.
1% y 0.1% LOW
Los porcentajes LOW siempre son interesantes, ya que nos muestran los «frames perdidos» en varias configuraciones distintas.
En este caso la diferencia entre el módulo y el estándar de VESA es todavía mayor, sobre todo a misma configuración de 100 Hz, donde encontramos 1 FPS y 6 FPS respectivamente.
A 144 Hz G-Sync Compatible consigue reducir algo la brecha en 0.1% pero pierde proporcionalmente más en 1%, lo cual lo hace más completo que su versión a 100 Hz, pero no lo suficiente.
Percentiles
Los Percentiles nos muestran una lucha muy igualada, tal y cómo nos mostró el FrameTime, pero a medida que se avanza se aprecia como los 144 Hz en G-Sync Compatible terminan por perder la pugna, dejando a su versión de 100 Hz mejor parada.
Variación FPS/Stutter
La variabilidad de FPS y Stuttering no podía tener otro ganador que G-Sync a tenor de lo visto, aunque su alter ego a 100 Hz no queda nada lejos, de hecho, consigue batirlo en variabilidad de FPS, pero a costa de un mayor Stuttering.
G-Sync Compatible a 144 Hz ha quedado bastante mal parado, ya que, aunque su variabilidad de FPS no es mucho más alta que la de sus competidores, su Stuttering termina por rematar una mala ejecución, que por otra parte no es demasiado comprensible desde el punto de vista del panel.
The Witcher 3
Llega el juego que debería estar mejor optimizado para NVIDIA de todos los vistos, ya que hace gala por ejemplo de las herramientas para desarrolladores GameWorks y está fabricado y pulido por CD Projekt Red, unos titanes de los videojuegos.
FrameTime
Como se suele decir, la realidad es bien distinta, obteniendo los peores resultados de la comparativa y donde G-Sync no se siente nada a gusto.
Tanto es así que hay un problema ya conocido bajo SLI, donde al activar G-Sync una de las dos tarjetas no llegará ni al 90% de carga, detalle que se esfuma en cuanto apagamos G-Sync y del cual ya hablamos en otro artículo.
Por ello es un entorno desfavorable que es muy interesante analizar y como vemos no defrauda.
Su FrameTime es bastante irregular, solo superado por G-Sync Compatible a 144 Hz, donde a la vista de los datos podemos hablar de un Stuttering claro y en algún punto muy pronunciado.
En cambio, y para nuestra sorpresa, G-Sync Compatible a 100 Hz es una auténtica apisonadora que avanza imparable con un FrameTime muy compacto y sin apenas variación, solo igualado por G-Sync en algún punto en concreto.
FrameRate
El FrameRate aclara lo visto en el FrameTime, donde G-Sync es el claro perdedor, ya que sus rivales logran endosarle 1.1 FPS y 1.3 FPS respectivamente, dejando claro que este juego no es nada favorable.
Por otra parte, G-Sync Compatible a 144 Hz, aunque logra superar a G-Sync obtiene la peor variabilidad, que debe quedar patente más adelante.
Y es que vemos una caída pronunciada desde lo 94 FPS hasta los 76 FPS, marcando su mínimo y que evidentemente cuadra a la perfección con lo visto en el FrameTime.
G-Sync Compatible a 100 Hz, por alguna razón se aúpa en el primer puesto con una mejor resolución del juego y menor variabilidad, lo que debería valerle mejor puntuación en el último apartado de este juego.
1%y 0.1% LOW
Los porcentajes para 1 y 0.1 LOW dejan claro que la peor configuración en rendimiento para FPS es G-Sync Compatible, aunque su media sea más alta que G-Sync.
Con 26 FPS de media en 0.1% y 62 en 1% queda claro que algo no termina de cuadrar para el estándar de VESA bajo el driver de NVIDIA.
El ganador claro es precisamente su versión a 100 Hz, donde bate con suficiencia y con la mayor diferencia hasta ahora a sus rivales, difícil explicar estos datos a misma configuración, más aún cuando tomamos cinco tomas por cada configuración y esta es la más representativa.
Digno de estudio sin duda para otro artículo.
Percentiles
Los Percentiles son, si cabe, más esclarecedores. Hay disputa en Percentiles bajos y medios, pero al llegar a los altos los mili segundos rompen en contra de G-Sync y G-Sync Compatible a 144 Hz, donde en la media vemos diferencias de algo más de tres mili segundos.
Variación FPS/Stutter
La variabilidad de los FPS entre los tres es muy alta, pero en Stuttering es un mundo literalmente hablando, llegando a estar tres veces por encima bajo la misma tecnología de sincronización adaptativa y distintos hercios.
Lo único que evidencian estos datos es que The Witcher 3 presenta problemas claros sino con el hardware en concreto con el software y tanto NVIDIA como CD Projekt RED deberían sentarse a solventarlos.
Sabíamos que encontraríamos problemas, pero no una debacle de tal calibre y con tanta variación.
3DMark TimeSpy Extreme
El hecho de optar por la versión Extreme es porque nuestra Asus Strix GTX 1080 Ti lograba tasas de 100 FPS en algunos puntos y no es lo que pretendemos.
Así que la opción de su versión Extreme nos pareció mucho mejor, primero por no limitar el FrameRate y segundo por ver bajo un test extremadamente optimizado cómo se comportan en tasas de FPS bajas, punto muy determinante entre ambas tecnologías.
FrameTime
Parece que la optimización está muy pulida, que no os engañe la variación constante y aparentemente caótica del FrameTime.
Si atendemos a los mili segundos de ejecución veremos que estamos fuera de rango para ambas tecnologías, ya que los frames en la mayoría de los casos no consiguen sobrepasar los 30 FPS o lo que es igual, unos 35 milisegundos.
G-Sync Compatible a 144 Hz vuelve a marcar las peores variaciones, cosa que veremos más adelante, el problema es que esto no se refleja en el average del gráfico, donde incluso consigue el menor tiempo de los tres.
Lo que podemos ver, fijándonos muy bien eso sí, es que G-Sync consigue hacer de nuevo un mejor trabajo que G-Sync Compatible en cualquiera de sus versiones, debido a que aporta una mayor estabilidad y en definitiva más suavidad a la imagen.
G-Sync Compatible a 100 Hz funciona de nuevo bastante mejor que su homólogo a mayores hercios, sorprendente desde luego.
Aun así, y como vemos, su media está muy igualada, dato que como ya comprenderemos no es relevante, debido a que lo que buscamos es fluidez y no picos que suban y bajen continuamente para lograr una cifra decente o mejor que sus rivales.
FrameRate
El FrameRate es quizás lo mejor de este apartado para TimeSpy Extreme. G-Sync Compatible a 144 Hz era, por mucho, el que peor desempeño tenía de los tres contendientes, pero curiosamente es el que mayor estabilidad aporta en cuanto a FPS.
Sus dos rivales casi calcan segundo por segundo los FPS, sobre todo teniendo en cuenta que en muchos puntos están por debajo de la tasa mínima de 30 FPS necesaria para el funcionamiento de G-Sync y G-Sync Compatible.
1% y 0.1% LOW
Tan igualado está este último test que sus porcentajes de pérdida se mantienen casi a la perfección, donde solamente G-Sync Compatible a 144 Hz pierde 1 FPS en 0.1%.
Este resultado era el esperable para todos los test que hemos realizado hasta ahora, pero parece que ambas tecnologías se comportan de manera totalmente distinta.
Percentiles
Nada que destacar en sus Percentiles, la igualdad es máxima hasta llegar a los 37 mili segundos, donde finalmente G-Sync Compatible a 144 Hz consigue llevarse el gato al agua.
Variación FPS/Stutter
Como era de esperar la variabilidad de los FPS es extremadamente cerrada entres los tres, mientras que tal y como hemos visto en su FrameTime, el módulo G-Sync vuelve a imponerse a sus rivales.
Eso sí, por la mínima frente a G-Sync Compatible a mismos hercios, donde en cambio a 144 Hz se despega bastante aun a tenor de una mejor variabilidad de FPS.
G-Sync Vs G-Sync Compatible: conclusión
Vistos todos los datos creemos que hay un ganador claro, donde para más mérito partía en desventaja por no jugar en resolución nativa, algo que no le gusta al módulo G-Sync: claro ganador en cuanto a suavidad y rendimiento se refiere.
Es cierto que las diferencias son estrechas y que a igualdad de hardware podíamos esperar incluso menos, pero la realidad es que existen diferencias palpables que solo serán interpretadas por ojos expertos y tiempos de reacción muy bajos.
Los jugadores profesionales sin duda notarán estas diferencias y sobre todo la sensación de suavidad ofrecida por unos y otros.
Un jugador ocasional o casual no notará en la mayoría de casos las diferencias y necesitará entrenar su percepción del tiempo de respuesta y sus ojos para lograr entender a que nos referimos.
La pregunta más directa sería ¿merece la pena optar por el sobre precio de G-Sync frente a G-Sync Compatible?
Para un usuario normal no, no merece la pena, es preferible optar por uno de los 12 monitores certificados a fecha de redacción de este artículo e invertir en otro componente el ahorro del módulo.
Pero, porque siempre hay un «pero», hay que matizar y recordemos que el PG348Q está en desventaja.
Habiendo tenido durante meses monitores como el PG279Q y PG278Q creemos que los datos serían otros bajo la resolución nativa y comparativa contra el MG278Q.
De hecho, intentaremos ofreceros la comparativa entre PG278Q con panel TN y G-Sync frente a nuestro MG278Q con panel TN y G-Sync Compatible.
Esperemos que esto solo sea el anticipo de más datos que sitúen un panorama mucho más claro frente a estas dos tecnologías de sincronización adaptativa.
Hasta ese momento, seguiremos informando puntualmente de nuevos datos que recopilemos.