Kingmax ha anunciado su nueva interfaz M.2 de alta compatibilidad. La interfaz de SSDs M.2 hizo su debut en 2013, y desde entonces diversos modelos con distintas interfaces han hecho su aparición en el mercado. Kingmax ha lanzado ahora esta interfaz de alta compatibilidad evolucionada desde la especificación mini PCI-E, la cual soporta tanto PCI-E como SATA indistintamente, es decir, que sus SSDs equipados con esta inferfaz pueden conectarse tanto a interfaces SATA como PCI-Express.
Gracias a este nuevo tipo de interfaz, Kingmax logra aumentar las posibilidades de conexión de los SSDs en formato M.2 que la utilicen, mejorando por tanto la flexibilidad de utilización en los diseños de conexión que vaya a usar el usuario. En otras palabras, un usuario que compre un SSD M.2 con esta interfaz de Kingmax, podrá elegir conectarlo a un puerto SATA de la placa base o a un slot PCI-Express de la misma, y podrá cambiar entre uno y otro siempre que quiera.
La longitud de los dispositivos que utilicen esta especificación de Kingmax es de 42 y 80, comunmente conocidos como especificaciones 2242 y 2280. Comparado con los dispositivos mSATA, el tamaño de estos SSDs M.2 ahorra en torno a un 55% de espacio en la especificación 2242 y en torno al 15% en la 2280. Adicionalmente, los SSDs M.2 SATA3 solo pesan 5 gramos, haciendo que su uso sea ideal para ultrabooks, smartphones y tablets, por ejemplo.