SSD PCIe 4.0 vs SSD PCIe 3.0 ¿es real su diferencia de rendimiento?

SSD PCIe 4.0 vs SSD PCIe 3.0 ¿es real su diferencia de rendimiento?

Roberto Sole

La normalización del precio de las unidades SSD PCIe 4.0, junto con sus elevadas velocidades, están reemplazando a los modelos PCIe 3.0. Actualmente, la gran mayoría de procesadores que comercializan Intel y AMD soportan la interfaz Gen4. Pero, ¿notaremos diferencia de rendimiento entre los SSD M.2 PCIe 4.0 y los PCIe 3.0?

Cuando vamos a adquirir un SSD, ya sea SATA, PCIe 4.0 o bien PCIe 3.0, leeremos las especificaciones. Nos queramos, normalmente, en las velocidades de lectura y de escritura de estas unidades. Realmente, este es el dato que, a nivel de usuario, más nos puede interesar.

El problema es que estos valores no son reales, son teóricos. Realmente, el fabricante nos dice las velocidades máximas para cada caso en laboratorio. Hablamos de unas condiciones térmicas concretas y hardware muy específico. Claro, unas condiciones y características imposibles de replicar en casa.

Pero, ¿cuánto se puede desviar el valor teórico y el real? Lo cierto es que depende de muchos factores. Afecta el tipo de placa base, el procesador, la tarjeta gráfica, el flujo de aire y la temperatura ambiente, entre otros.

 

Componentes de la comparativa SSD PCIe 4.0

Las unidades SSD utilizadas para realizar las pruebas son de primera generación. Esto quiere decir que las unidades PCIe 4.0, sobre todo, han evolucionado y mejorado. Te dejamos los modelos usados para estas pruebas:

  • Corsair Force MP600 1 TB que cuesta 84 euros. Esta unidad nos ofrece una velocidad de lectura de hasta 4.950 MB/s y una velocidad de escritura de hasta 4.250 MB/s. Cuenta con un disipador para mantener a raya la temperatura
  • GIGABYTE AORUS NVMe Gen4 500 GB que cuesta 90 euros. Se caracteriza por ofrecer una velocidad de lectura de hasta 5.000 MB/s y una velocidad de escritura de hasta 2.500 MB/s. Incluye un disipador para evitar perdida de rendimiento cuando se calienta
  • Sabrent Rocket NVMe 4.0 1 TB que cuesta 79 euros. Puede ofrecernos una velocidad de lectura de hasta 5.000 MB/s y una velocidad de escritura de hasta 4.400 MB/s. La pena es que no incluye disipador
  • Intel Optane SSD 905P 1,54 TB. Actualmente estas unidades ya no se comercializan. Debemos destacar además que Intel ha vendido su división de SSD a SK Hynix, dando origen a la marca Solidigm
  • Samsung 970 Pro 1 TB ya no se comercializan actualmente. Estas unidades han sido reemplazadas por las Samsung 980 Pro 1 TB por 89 euros. Dichas unidades nos ofrecen velocidades de lectura de hasta 7.000 MB/s y de escritura de hasta 5.000 MB/s

Sabrent SSD

 

Así rinden estas estos SSD PCIe 3.0 y PCIe 4.0

Vamos ahora a aportar pruebas de rendimiento de estas unidades de almacenamiento. Debemos tener en cuenta que los resultados pueden variar entre sistemas y plataformas. Hay muchos factores que pueden alterar el resultado final.

 

Lectura secuencial

Aunque los tests de lectura y escritura secuencial no suelan servir para gran cosa, excepto «bragging rights», es una manera rápida de ver el posible rendimiento teórico de una unidad de almacenamiento.

En el caso de la lectura secuencial, vemos como los modelos de Corsair, GIGABYTE y Sabrent se despegan del resto por bastante. De hecho, dado que los tres usan el mismo controlador de Phison, su comportamiento es idéntico.

Por su parte, los otros dos modelos PCIe 3.0 muestran que, el de Samsung arranca muy fuerte pero luego tiene una pérdida de rendimiento bastante brusca. No parece que sea debido a que se le acabe la caché interna. Y el modelo de Intel permanece estable como una roca a 2.500 MB/s de tasa de transferencia de archivos durante toda la prueba.

Sequential read speed

 

Escritura secuencial

El test de escritura muestra que la unidad de Sabrent es la que alcanza antes la máxima tasa de transferencia de archivos, y la que la mantiene más estable.

Corsair también es capaz de alcanzar los 4.000 MB/s en escritura, pero le cuesta bastante más alcanzarla. En cuanto al modelo de GIGABYTE, su menor tamaño le penaliza bastante en la tasa de transferencia en escritura, quedando por debajo de los 2.500 MB/s. Aunque son muy estables, todo hay que decirlo.

Por su parte, los SSD PCIe 3.0 les cuesta más trabajo alcanzar su máxima tasa de escritura secuencial y su rendimiento es bastante dispar. El modelo de Intel es el que mejor se comporta en este test por tener la tasa más estable; el de Samsung, no tanto porque, a pesar de empezar muy fuerte, en poco tiempo su tasa baja bastante y así queda.

Este es un comportamiento que ya hemos visto en el test de lectura secuencial anterior.

Sequential Write Speed

 

IOmeter

Este software para medir los accesos aleatorios a la unidad de almacenamiento. Por tanto, es un programa que refleja bastante mejor el rendimiento de este tipo de unidades.

En este test, la unidad de Sabrent es la que mejor desempeño tiene de todas, en colas de trabajo largas, con 64 peticiones. Sin embargo, para una única petición en la cola, el SSD PCIe 3.0 de Intel es el que supera a todas las demás por un margen bastante abultado. Algo lógico, dado que es un SSD diseñado para este tipo de cargas de trabajo, por otra parte.

La latencia vuelve a dibujar una imagen bastante similar a la de las velocidades de acceso totales. En este caso, la unidad de Intel es la que tiene menor latencia en cualquier circunstancia. La unidad de Sabrent también destaca por su buen desempeño en este test. El resto de modelos están todos más o menos igualados.

 

PCMark 8 Storage

Este software simula situaciones de la vida real. Con programas que puede emplear un usuario en la vida real. En este caso, el test de almacenamiento es una excelente manera de ver el rendimiento de los SSD con programas como Microsoft Office o Adobe Photoshop.

En este test, el modelo de Intel gana de manera apabullante al resto de modelos. Esto es así porque es un SSD que se ha desarrollado específicamente para este tipo de tareas de productividad.

Sin embargo, el resto de modelos quedan más o menos con puntuaciones muy similares. Quizás el modelo de Samsung destaque un poco más sobre el resto. Pero no es una diferencia tan abrumadora como el modelo de Intel, desde luego.

 

Uso típico de Windows 10

En este test se realizan operaciones típicas que solemos hacer todos los usuarios cuando manejamos nuestro sistema operativo, como el tiempo de arranque de Windows, copiar archivos de gran tamaño y de pequeño tamaño.

Como veis, los tiempos de arranque del sistema operativo son muy similares para todos los SSD de la comparativa. Y, en la transferencia de archivos, cuando se trata de archivos de gran tamaño los modelos que mejor rinden son el e Intel, seguido del de Samsung y del de Gigabyte.

Mientras que en lo que respecta a las transferencias de archivos pequeños, los grandes ganadores (con diferencia) son el modelo de Samsung y el de Corsair. Es decir, un SSD PCIe 4.0 y un SSD PCIe 3.0.

Windows 10

 

Ejecución de juegos

En este test se ha medido el tiempo que tarda en comenzar a ejecutarse dos juegos: Shadow of the Tomb Raider y Counter-Strike: Global Offensive. Y, como bien muestra las gráficas, las diferencias entre los diversos modelos rondan los 3 segundos. O lo que es lo mismo: no son apreciables en la vida real. Eso sí, en ambos juegos el ganador es el SSD de Samsung, seguido a muy corta distancia del modelo de Sabrent.

Game launch time

 

Cosas a tener en cuenta

Debes tener en cuenta que estos datos hacen referencia al momento del lanzamiento de los primeros SSD PCIe 4.0, y que por lo tanto no son un reflejo de la situación actual del mercado, por diferentes motivos.

El primero, es que las controladoras y los chips de memoria han evolucionado mucho. Ahora la brecha de rendimiento real que existe entre un SSD PCIe 4.0 y uno PCIe 3.0 es mucho mayor. Para que te hagas una idea, las unidades Samsung 970 Pro ya no existen, han sido reemplazadas por las 980 Pro y estas a su vez ya se están reemplazando por las 990 Pro.

Samsung 990 PRO

También han evolucionado las plataformas. Las primeras placas base y procesadores que soportaban PCIe 4.0, lo hacían de manera apurada. Esto quiere decir que aún no estaba bien pulido el soporte y quedaba mucha optimización que realizar.

Actualmente, la diferencia de velocidades de lectura y escritura reales de un SSD con interfaz PCIe 4.0 con respecto a uno PCIe 3.0 son grandes. Ahora la mayoría de SSD PCIe 4.0 ya oscilan en los 5.000 MB/s y supera muchas veces los 7.000 MB/s, velocidades muy lejanas de los 3.000 MB/s a los que puede llegar una unidad Gen3.

 

En juegos no hay una gran diferencia entre SSD PCIe 3.0 y 4.0

Hoy en día casi todo el mundo opta por un SSD para su nuevo PC o portátil, sea para jugar o para otros menesteres. Un SSD acelera muchísimo el arranque del equipo y el inicio de las aplicaciones, así como las pantallas de carga en los juegos. Hoy por hoy es algo indispensable y eso no va a cambiar.

Sin embargo, el enorme salto de rendimiento que supusieron los primeros SSD con respecto a los discos duros mecánicos ya no lo es tanto cuando hablamos de generaciones de SSD. Hoy en día ya están en el mercado los SSD PCIe 5.0 y los PCIe 3.0 están comenzando a ser descatalogados, es la evolución normal del mercado, pero la realidad es que cuando hablamos de términos prácticos, tampoco es que se note mucho la diferencia entre utilizar un SSD PCIe 3.0 que ofrece unos 3.000 MB/s de velocidad frente a un PCIe 4.0 que da más de 7.000 MB/s o incluso un PCIe 5.0 que ya sobrepasan los 10 GB/s.

TeamGroup Cardea PCIe 5

Sí, está claro que un SSD con mayor rendimiento va a acelerar todavía más la carga de juegos o lo que tarda el PC en abrir las aplicaciones, pero tampoco es que se note TANTO como para pagar el doble por ellos, que es lo que pasa ahora mismo en el mercado. Además, el arranque del PC no va a acelerarse ya mucho más porque hay muchos procesos (el POST) que no dependen de la velocidad del SSD y que se toman su tiempo.